jueves, 7 de agosto de 2025

Entrevista a la Asociación 25 de Marzo

1. ¿Cómo surge la Asociación 25 de Marzo en Extremadura?

Surge de la necesidad de unir las luchas que se produjeron en nuestra región a raíz del ciclo de movilización 15M. En torno a 2014 un grupo de militantes de varias corrientes anticapitalistas deciden crear esta Asociación para darle una continuidad a toda la conciencia que se había despertado en nuestra región, con el objetivo de que sirviera de herramienta para canalizar todo lo que se había cosechado en esos años, como pueden ser el Campamento Dignidad y las Marchas por la Dignidad, la PAH y Stop Desahucios, etc., movimientos surgen en el anterior ciclo movilizador y que veíamos como entraban en una etapa de reflujo donde la concienciación, la movilización y la organización estaba reduciéndose. El objetivo, por tanto, es que no se apagara la llama que se había encendido, y servir de punto de encuentro de diferentes corrientes de izquierdas en nuestra región.

Por tanto, antes que el nombre, lo que surge es la idea, al contrario de lo que la gente pudiera creer. Nuestra Asociación no nace por tanto como "25 de marzo" y con el objetivo principal de rescatar y reivindicar esta fecha. Es después cuando se barajan varios nombres entre las presentes y se decide acertado llamarla Asociación 25 de marzo. A una década vista, vemos que ha sido un gran acierto, porque ha conseguido crear un gran arraigo popular en nuestra región, y a permitido rescatar esta fecha, así como tener una fecha al año en Extremadura para poder juntarnos a rescatar, reivindicar y construir la cultura popular del pueblo trabajador extremeño, como es cada 25 de marzo. La fecha, este hito, nos ha servido de ‘catapulta’ por tanto.

 

2. ¿Porqué se busca darle una identidad cultural propia a Extremadura?

Porque los distintos poderes (políticos, económicos, culturales) se han encargado de otorgarle a nuestra región un papal subalterno y colonial con una identidad propia, cuyo papel dado a las extremeñas era el de “tierra de gente sumisa”, “tierra de paz social”, “tierra de emigrantes”, etc. Ante esto, el pueblo trabajador extremeño necesita una identidad anticapitalista y de lucha propia, que por cierto, históricamente ha tenido, pero que no conoce, porque ha sido borrado de sus mentes durante cuatro décadas de dictadura y otras cinco de régimen del 78.

La mayoría social extremeña, su clase trabajadora, necesita conocer el 25 marzo, a Matilde Landa, Margarita Nelken, Pedro Rubio, Víctor Chamorro, etc., estos y otras tantas gestas revolucionarias que ha tenido a lo largo de su historia, para poder así construir un futuro digno distinto al presente impuesto por el capitalismo.

En definitiva, uno de los lemas que más hemos difundido es "Extremadura tierra de lucha, no de sacrificio". Este resume perfectamente el presente extremeño, donde, por un lado, está sufriendo un continúo expolio de las energéticas, a través de las energías renovables y no tan renovables, así como de expolio de nuestros recursos naturales, y por otro, convirtiendo a su clase trabajadora en una de las más precarizadas del continente, teniendo un papel de bajos salarios. Algo que ha sido ofrecido “como positivo” a las diferentes empresas y multinacionales por parte de los diferentes gobiernos de la Junta que ha tenido nuestra región.

 

3. ¿Qué sucedió el 25 de Marzo en Extremadura?

El 25 de Marzo de 1936, más de 70.000 campesinos extremeños, siguiendo las instrucciones de la FNTT de la UGT, ocuparon unas 3.000 fincas de la región incluidas en el registro de la propiedad expropiable del Instituto de Reforma Agraria. Con esa acción se asesta una herida de muerte al latifundismo y se produce una auténtica revolución campesina por la que la tierra cambia de manos. Los protagonistas de estos hechos son tanto jornaleros como yunteros: trabajadores que contaban con su propia yunta y trabajan tierras ajenas en régimen de arriendo.

Consideramos estos hechos el principal hito de la historia contemporánea extremeña. Fue una rebelión esencialmente pacífica que evidenció el alto grado de organización, conciencia y combatividad del campesinado de la región. A pesar del silencio que ha rodeado este acontecimiento en épocas posteriores, en su momento tuvo una enorme repercusión internacional: medios como la revista Regards en Francia o La Nación de Buenos Aires lo llevaron a sus páginas, situando a Extremadura en el foco de la opinión pública mundial.

El 25 de Marzo no surge de la nada, sino que es el fruto de una larga tradición de lucha por parte de las clases populares de Extremadura jalonada por acciones de desobediencia, motines, incendios, huelgas u ocupaciones, así como por la puesta en pie de organizaciones obreras como la Germinal Obrera de Badajoz o las sociedades obreras vinculadas en la UGT e implantadas en la mayor parte de los pueblos de la región.

En el marco de la proclamación de la II República, Extremadura se va a convertir en la vanguardia de la lucha por una Reforma Agraria. En este sentido, el despliegue extremadamente lento y moderado de la Reforma por parte de las autoridades republicanas en el primer bienio republicano-socialista va a ser interpelado por una intensa dinámica de movilización popular que logra éxitos como la aprobación del Decreto de Yunteros en octubre de 1932 que permite poner coto a los desahucios de yunteros promovidos por las élites terratenientes como mecanismo de presión ante las reivindicaciones populares. Durante el bienio negro reaccionario, en un marco de freno a las medidas reformistas e incremento de la represión, la lucha de los trabajadores proseguirá en hechos como la Huelga General Campesina de junio de 1934.

La proclamación del gobierno del Frente Popular en febrero de 1936, por la que se pone fin al proceso de implantación de un régimen fascista por vías legales, permite un resurgir de la actividad del movimiento obrero en la que se desarrollará lo que historiadores como Ricardo Robledo han denominado como “Reforma Agraria desde abajo”. Primero el hecho y después el derecho, afirmaban unos campesinos extremeños hartos de las promesas inmaterializadas provenientes desde el gobierno.

Como señalaban Francisco Espinosa o Víctor Chamorro, el 25 de Marzo no puede ser desconectado del golpe de Estado fascista del 18 de julio y de la especial venganza desplegada por el bando golpista en la provincia de Badajoz. La miserable matanza de la plaza de toros de Badajoz del 14 y 15 de agosto, con su saldo cruel de miles de víctimas, debe ser leída como una venganza de clase por parte de la oligarquía fascista que pretendía sembrar el terror “por diez generaciones”.

Sin embargo, en los últimos años el 25 de marzo se está empezando a convertir en una referencia histórica clave para el empoderamiento del pueblo trabajador extremeño que nos da aliento para proseguir la batalla en pro de una sociedad sin clases y sin ningún tipo de opresión.


4. ¿De fondo viene el término “belloteros”?

El término bellotero alude originalmente a aquellos jornaleros que entraban en los latifundios a recoger bellotas, leñas o aceitunas. De esta manera, ponían por delante el derecho a la existencia del derecho a la propiedad de los dueños. La actuación de los belloteros se puede inscribir dentro de las dinámicas de resistencia a la implantación del capitalismo agrario y de defensa de los derechos populares sancionados por las costumbres -una suerte de economía moral de la multitud- que chocan con la lógica de proletarización. Al mismo tiempo, la existencia del bellotero es una respuesta al hambre física que ha constituido una realidad muy presente en la clase trabajadora de Extremadura.

La creación de la Guardia Civil en 1844 no puede ser desligada del intento por garantizar un orden agrario al servicio de los propietarios, enfocando buena parte de su actividad en la vigilancia y represión a través de la persecución de prácticas como el espigueo, el rebusco y la propia actividad de los belloteros. Durante el franquismo, la reimposición vengativa de este orden agrario seguirá reportando una represión muy dura contra quienes participaban en este tipo de acciones, incluyendo la práctica de torturas y hasta asesinatos.

Hoy, el término bellotero ha sido resignificado: se usa de forma genérica para aludir a lo “extremeño” o, más frecuentemente, a los habitantes de la provincia de Badajoz, pero se ha despojado de su carga histórica y reivindicativa original.

 

5. ¿Quiénes fueron Matilde Landa y Pedro Rubio Heredia?

Matilde Landa fue una figura clave del Partido Comunista de España y un referente del antifascismo. Nacida en una familia burguesa y progresista de Badajoz, su padre, Rubén Landa, participó en la sublevación republicana de 1883 y fue miembro activo de la masonería y de la Institución Libre de Enseñanza. Gracias a su origen acomodado, Matilde pudo cursar estudios universitarios en Madrid, residiendo en la Residencia de Señoritas. Allí pronto manifestó una actitud crítica frente a los valores conservadores imperantes.

En los años 30, Matilde experimenta un desarrollo de su conciencia política que le lleva a acercarse a los problemas y aspiraciones de la clase obrera. Instalada en Madrid, participa como militante comunista en tareas vinculadas a la puesta en marcha del Socorro Rojo y durante la Guerra Civil (1936-1939) colabora en tareas de atención a heridos y refugiados o en las Brigadas Internacionales, colaborando con integrantes de la Internacional Comunista como Tina Modotti.

Matilde Landa

Tras la derrota republicana Matilde fue detenida, torturada y encarcelada por el franquismo. Su figura destaca por el coraje con que enfrentó la represión: incluso encarcelada, intentó organizar a las mujeres presas y mantener viva la resistencia. Fue transferida a la prisión de Palma de Mallorca, donde el régimen intentó forzar su conversión al catolicismo para presentarla como una arrepentida.

Acosada psicológicamente por las autoridades franquistas y enfrentada a la humillación pública de una “bautismal” forzada, Matilde Landa se quitó la vida el 26 de septiembre de 1942. Su suicidio fue un acto de dignidad frente a un sistema que pretendía doblegar no sólo su cuerpo, sino también su conciencia. No quiso convertirse en un trofeo del régimen, y con su muerte, se convirtió en símbolo de resistencia frente al fascismo.

Pedro Rubio, por su parte, fue un destacado dirigente socialista extremeño asesinado en 1935. Instalado en la ciudad de Badajoz, participa desde finales de los años 20 en el movimiento socialista local. Durante la II República, constituye uno de los principales organizadores y dirigentes del amplio movimiento obrero que se extiende por la región, con explicación implicación en la agitación campesina y jornalera. Este hecho le situará ya, junto a otros nombres como los de Margarita Nelken, en el punto de vista de la reacción, con una prensa derechista que lanza campañas de difamación contra su figura, señalándole como responsable de los sucesos de Castilblanco de diciembre de 1931 en los que fallecerán 4 guardias civiles.

En las elecciones de noviembre de 1933, y con apenas 24 años de edad, es elegido diputado por la provincia de Badajoz. Su actuación como diputado será la propia de un “tribuno del pueblo”, sin rastro de la política acomodaticia y privilegiada propia de nuestra época. Siempre dispuesto a llevar la voz de las reivindicaciones populares ante las instituciones, Pedro conocerá el acrecimiento del odio de las élites y del fascismo dispuesta a todo para aplastar al movimiento obrero y al conjunto de expresiones democráticas.

Pedro Rubio

El 10 de junio de 1935, mientras cenaba en el restaurante “La Mezquita” de Badajoz, Pedro Rubio fue asesinado por la espalda por el falangista Regino Valencia, un sicario enviado desde Madrid y vinculado al Ministerio de Gobernación Rafael Salazar Alonso. Tenía 26 años. De esta manera se elimina a uno de los dirigentes más capaces, tenaces y prometedores de la clase obrera extremeña que constituía un peligro real para el poder terrateniente y para la oligarquía que actúa como inductora de su asesinato.

Cabe señalar, que el PSOE de Extremadura no ha participado de la reivindicación y la restitución de la memoria de este dirigente. Sin embargo, este año desde la Asociación 25 de Marzo hemos organizado un homenaje que esperemos tenga continuidad en el tiempo.

 

6. ¿Cómo es la situación del campo extremeño con lo que llaman la “España abandonada”?

El modelo agrario extremeño, como ocurre en buena parte de nuestro país, está dominado por la agricultura convencional heredada de la llamada “revolución verde” ocurrida a partir de los años 60 y agravada en Extremadura por su condición de territorio expoliado como reflejó en 1978 el libro Extremadura Saqueada. Un modelo exportador de materias primas y energía que responde a los estándares de economía colonial. A estas cuestiones se suma la problemática del acceso a la tierra debido al proceso de acaparamiento de tierras demostrado por Carles Soler y Fernando Fernández en el libro Estudio Estructura de la propiedad de tierras en España. Concentración y acaparamiento (2015), según el cual Extremadura es la región con la distribución de la propiedad de la tierra más desigual de Europa. Esto ha favorecido la intensificación de la agricultura y el desarrollo de grandes extensiones de monocultivos dependientes de ingentes cantidades de insumos y energía, lo que reduce la calidad del suelo y nos hace más vulnerables ante fenómenos climáticos adversos como sequías, tormentas, granizadas o nevadas. Tales son los casos de cultivos permanentes tradicionalmente de secano que se están poniendo en regadío como el almendro, las viñas en espaldera y, sobre todo, el olivar en seto superintensivo. La mecanización asociada a la intensificación ha desplazado a miles de jornaleros en tareas como la vendimia, el verdeo o la cosecha de aceituna negra. La utilización de cultivos transgénicos como el maíz y variedades seleccionadas para la intensificación productiva ha conllevado la desaparición de especies y variedades autóctonas adaptadas al territorio que durante siglos han resistido las condiciones extremas y las plagas en Extremadura.

Todo esto ha producido una alta dependencia de fertilizantes y pesticidas de origen químico y de la energía fósil, que aumentan la vulnerabilidad de nuestra agricultura dejándola en manos de empresas externas y acaban contaminando nuestros acuíferos y ríos.

La llegada de los fondos de inversión a la agroindustria está suponiendo, además, la puntilla para miles de agricultores/as que se ven obligados a cerrar ante la imposibilidad de competir con estos grandes capitales. Hasta 56.000 explotaciones agrarias han desaparecido en Extremadura desde el año 2000. La agricultura capitalista se dirige sin freno hacia una agricultura sin agricultores y la PAC es uno de los responsables principales al destinar la mayor parte de sus fondos según la superficie declarada. De esta forma quien más tiene más recibe. El mundo al revés.

 

7. ¿Está asociación tiene objetivos concretos?

Gran parte de la esta pregunta está ya respondida, pero por concretar serían: celebrar y reivindicar cada año el 25 de marzo como Día de Extremadura; organizar y articular a todas las paisanas que comparten nuestras ideas y objetivos; impulsar diferentes luchas, como hemos conseguido con la puesta en pie en materia de defensa de nuestra sanidad pública de la plataforma Extremadura por la Sanidad Pública, la Marcha Columna de los 8.000, o en materia sindical con el Sindicato 25 de marzo; editar y publicar textos y libros así como otros materiales audiovisuales; rescatar nuestra historia popular y las diferentes figuras que la han protagonizado.

 

8. ¿De qué trata la obra “El libro del Agua. Así secan Extremadura”?

Es un libro colectivo que editamos junto a Libros en Acción y que intenta sacar a la luz el precio que ha pagado el pueblo extremeño para estar en los primeros puestos en las estadísticas sobre agua embalsada.

Consta de dieciséis textos a los que se suman nueve poemas sobre la cuestión escritos por poetas de la tierra o con fuerte vinculación a Extremadura. Eladio Méndez, Suso Díaz, María Carvajal, Antonio Orihuela, Joaquín Gómez, Azahara Palomeque, Manuel Pacheco, Pablo Guerrero y José Cercas aportan la parte poética del libro.

Por un lado Iberdrola es dueño y señor del Tajo desde que se repartiera las cuencas fluviales extremeñas con Endesa durante el franquismo tal y como se detalla minuciosamente en esta obra. Sergio Riesco y Juan Carlos López hacen un repaso en profundidad de la cuestión. Daniel Domínguez profundiza en la gestión especuladora que hacen de los recursos hídricos estos gigantes energéticos creando en ocasiones grave perjuicio a la población de la zona.

Por otro, el aumento del regadío con unos embalses menguantes en la provincia de Badajoz se lleva otra parte muy importante del líquido elemento. Mª Ángeles Fernández, Jairo Marcos y Eugenio Romero abordan la vertiente agraria del consumo de agua en Extremadura.

Ocupan también un espacio relevante los sucesos ocurridos durante la construcción de varios embalses cacereños. Desde los accidentes mortales en Cedillo y Torrejón relatados al detalle por Manuel Cañada, al desplazamiento forzado de la población de Talavera la Vieja para la construcción de Valdecañas que recuerdan Fernández y Marcos. Para ellos y ellas va especialmente dedicado este libro a modo de homenaje. Para que sus nombres no se borren de la historia.

 

9. ¿Se está haciendo un trabajo real de memoria histórica sobre Extremadura durante la guerra civil española?

Para responder a esta pregunta, creemos que lo ideal es citar algunos de los puntos de uno de nuestros últimos comunicados, donde denunciamos la situación actual de nuestra memoria histórica y democrática, que está sufriendo el ataque por parte de Vox y Partido Popular, además de la inacción del PSOE:

“Nos parece una vergüenza que a estas alturas estén intentando derogar una ley que solo intenta aplicar la verdad, justicia y reparación que tiempo atrás fue robado a las más de 14.000 personas que fueron asesinadas por el fascismo en nuestra región. Una ley, que encima de no haberse llegado nunca a desarrollar plenamente y a la que le faltan varias aristas para que de verdad haya una verdadera reparación para las víctimas.

Denunciamos que 50 años después de la muerte del dictador en Extremadura solo se han exhumado a alrededor del 3% de las víctimas del franquismo, quedando la inmensa mayoría aún en el olvido, en lo que muestra que durante décadas de gobiernos del PSOE, la memoria histórica y democrática no ha sido una prioridad para ellos, cuando miles de militantes de su formación continúan desaparecidos.

Desde nuestra asociación también señalamos que la derogación de esta Ley va a pasar sin oposición social en las calles que lo impida, y muestra de ello es que no ha sido convocada ninguna movilización previa que lo impida, ni siquiera una en el mismo día del debate de esta ignominiosa propuesta. No podemos dejar solo en manos de los tribunales y de las instituciones la paralización de esta ley, ya que sin un movimiento ciudadano real de oposición, tarde o temprano serán derogadas una a una todas las leyes democráticas regionales y la estatal por parte de los fascistas del presente.

Lo que está en juego es importante, y es nada más y nada menos que una de las últimas oportunidades para que decenas de miles de extremeños y extremeñas puedan enterrar de forma digna a sus seres queridos. Pero no es solo eso. También está en juego una visión reaccionaria y revisionista de nuestra historia popular, que pretende matar de nuevo a nuestros antepasados luchadores, que a día de hoy continúan la mayoría desaparecidos en fosas comunes y cunetas. Lo que está en juego es el borrado, en definitiva, de sus luchas por una sociedad radicalmente diferente a la existente”.



10. ¿Qué es la “Columna de los Ocho mil”?

Se trata del primer éxodo de población civil tras el golpe de estado franquista. Se produjo en nuestra región, al sur. Concretamente, tal y como viene recogido en el manifiesto de la ‘II Marcha Columna de los 8.000’ (donde participamos), “hace 89 años, tras el golpe de estado fascista, el 16 de septiembre de 1936, se produjo uno de los sucesos más importantes y, a la vez, más dramáticos de la historia contemporánea de Extremadura, que a día de hoy permanece oculto ante los ojos de la mayoría de extremeños y extremeñas: una vez que las tropas franquistas iban ocupando pueblo a pueblo y masacrando la provincia de Badajoz, donde en total asesinaron, según los cálculos oficiales, a alrededor de 12.000 personas, unas 8.000 personas huyeron de manera organizada desde Fregenal de la Sierra, antes de ser ocupado por el ejército golpista, con el objetivo de llegar a la zona republicana segura de Azuaga. Estas miles de personas huyeron de sus pueblos por sus ideas políticas, otras simplemente por miedo. No sabían el terrible final que les esperaba.

La columna la conformaron, sobre todo, mujeres y hombres indefensos, niños y niñas, ancianos y ancianas, andando y cargadas con algunos enseres personales. Pocos iban armados para defenderse de las embestidas franquistas. La huida fue a través de 100 kilómetros.

Cuando estaban ya cerca de la libertad, la columna fue atacada en un paraje cercano a Reina y Fuente del Arco, siendo asesinadas unas 80 personas.

Tras este ataque, muchos miembros de la columna acabaron huyendo de nuevo hacia sus pueblos, donde fueron asesinados, y unas 2.000 personas de la columna fueron hechas prisioneras y fusiladas un mes después.

 

11. ¿De qué trata el libro “La Tierra es vuestra” de Ricardo Robledo?

“La tierra es vuestra” es, en resumen, una herramienta fundamental para entender la historia reciente de Extremadura y de España. Un ambicioso estudio sobre la reforma agraria que abarca la primera mitad del siglo XX.

En él se pone negro sobre blanco la importancia que tuvo nuestra tierra en la puesta en marcha por la vía de los hechos de la tan cacareada reforma agraria de la II República que nunca llegaba.

Escribe Ricardo Robledo que los 79.176 campesinos asentados en Extremadura entre marzo y julio de 1936 y las 268.485 hectáreas puestas en producción representan el 75% del total de campesinos asentados en toda España y el 55% de la tierra expropiada en todo el país.

Enfatiza, además, la idoneidad de la acción colectiva más allá de los límites marcados por el concepto de democracia y cómo fueron precisamente las organizaciones campesinas, especialmente la Federación Española de Trabajadores de la Tierra (FETT) junto a anarquistas y comunistas, las que con sus movilizaciones llevaron la reforma más allá de lo previsto por las instituciones republicanas.

Además de confirmar con su estudio, al igual que otros autores, que Extremadura fue la punta de lanza de la reforma agraria y el foco de la noticia internacional en marzo de 1936, Ricardo Robledo, refuerza con esta obra la importancia de la organización popular a la hora de alcanzar las mayores conquistas sociales de nuestro país.

Es un libro imprescindible para conocer nuestra historia. De obligada lectura en todos los centros educativos de Extremadura.

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