sábado, 13 de marzo de 2021

Entrevista a Iñaki Urrestarazu, el genocidio de Yemen

Iñaki Urrestarazu Economista. Ha ejercido de profesor de euskara durante más de 10 años y de profesor de Primaria durante 20 años. Ha sido militante político comunista, soberanista, antifascista, antiimperialista e internacionalista durante largos años y a la vez he militado en muy numerosos movimientos sociales (vecinales, pro-ocupación, pro-autodeterminacion, anti-OTAN, culturales,  ecologistas, antinucleares,  antidesarrollistas -contra grandes infraestructuras- y antiimperialistas). Hoy en día es militante de Siriaren Alde y de la Plataforma antiOTAN de Bizkaia. Como analista político e internacional ha participado en numerosos medios de expresión, prensa y medios alternativos, así como en RT, HispanTV y Telesur. Los temas preferentes, sin descartar todos los que tengan relación con la lucha de los países del Sur,  son el Gran Oriente Medio, Norte de África y el imperialismo en sus diversos aspectos.


1. ¿Qué fue la República Democrática Popular de Yemen?

En el siglo XIX, lo que será el Yemen del Sur es colonizado por los británicos para bloquear la expansión de los franceses que se han hecho con Yibouti y de los rusos que se extienden hacia Asia Central. Forman parte de la conquista de una serie de zonas estratégicas en el Cuerno de África y en torno al paso de Ormuz y en el camino a la India. El núcleo central de lo que será Yemen del Sur es la ciudad portuaria de Adén construida por el Imperio Británico, para quien desempeñará un papel importante. Por otra parte, todas las personas que el Reino Unido juzga peligrosas en su colonia india –nacionalistas o comunistas- son enviadas en exilio a Adén. Así, Adén se convirtió en un centro de difusión de ideas progresistas que se extenderán por el mundo árabe y por el Cuerno de África. Desde la ciudad portuaria se extiende y se desarrolla un movimiento independentista, anticolonial y marxista que conducirá mediante una lucha de guerrillas a la expulsión de los británicos y a la creación en 1967 de la República Democrática Popular de Yemen (Yemen del Sur).


2. ¿Por qué se califica a Yemen del Sur como un estado “árabe y socialista”?

Yemen del Sur participó del panarabismo y nacionalismo árabe que se extendió por los países árabes entre las décadas de 1940 y 1970 por influencia del partido Baaz de Siria e Irak y del líder egipcio Gamal Abdel Nasser y como hemos dicho antes, Yemen del Sur se constituyó en un país socialista basado en el marxismo.


3. ¿Por qué se dividió Yemen entre Norte y Sur?

Los procesos de formación de Yemen del Norte y del Sur han sido diferentes y autónomos. La historia de Yemen del Norte remonta a más de diez siglos de presencia de los zaiditas (variante chií) en la región del norte, logrando la independencia como Estado respecto del imperio otomano en 1919, bajo la forma de monarquía feudal. En 1962, al calor de los movimientos panárabes y nacionalistas, antimonárquicos y antifeudales, impulsados con la era Nasser, se proclama la República. Pero los EEUU, Reino Unido, Arabia Saudita y el Sha de Persia envían mercenarios para apoyar a los elementos reaccionarios del antiguo régimen feudal e impedir que se consolide la República. El conflicto desemboca en una dura guerra, con miles de víctimas y que dura desde 1962 a 1970. Finalmente, el gobierno republicano no es derrotado pero sale debilitado del conflicto. No tiene los medios de democratizar completamente el país, de iniciar una revolución cultural ni de industrializarlo. Yemen del Norte se estanca en el estado feudal y la revolución republicana no ha podido tener su verdadero desarrollo.

Yemen del Norte y Yemen del Sur hasta su unificación.

Yemen del Sur se forma tal como lo hemos indicado más arriba. Las contradicciones que surgen en Yemen del Sur entre diversas corrientes ideológicas de la izquierda lleva al país a guerras internas importantes y al debilitamiento del partido hegemónico, el Partido Socialista Yemení. Esta debilidad y quizá la perspectiva de la caída de la URSS que fue un gran apoyo de Yemen del Sur, llevó, a la unificación con el Yemen del Norte tribal de Saleh –en el poder desde 1978- en 1990, reunificación que Samir Amin calificó como un suicidio.

Al decir del que fuera el último presidente de Yemen del Sur antes de la unificación de 1990 y luego, vicepresidente del Yemen unificado desde esa fecha, Ali Salem al-Said, los acuerdos de unificación no fueron cumplidos por Saleh, ya que no se pudo realizar un referéndum de confirmación de la unificación con el Norte, no se instauró una sociedad laica como se había acordado, el esfuerzo y la aportación económica del Sur fue mucho mayor y se fue desmontando la reforma agraria, quedando el Sur sumido en una gran pobreza. Por todo lo cual, Ali Salem al-Said dimitió de la vicepresidencia y tuvo que exiliarse.

Saleh

En 1994, el Sur frustrado por la negativa experiencia de la unificación, se rebela e intenta separarse, lo cual condujo a una brutal guerra entre el Norte y el Sur. O más bien a una invasión en toda regla del Sur por parte del Norte para liquidar todos los vestigios del socialismo, con importantes matanzas de militares y civiles, expulsando a miles de funcionarios y militares de sus puestos de trabajo y privatizando de nuevo las tierras que habían sido requisadas. Sin embargo, Saleh, para poder salir victorioso de esta contienda tuvo que echar mano de todas las fuerzas reaccionarias de la región, como Arabia Saudita, y las fuerzas imperialistas con EEUU a la cabeza, y tuvo que reactivar el yihadismo integrista nacional e internacional forjado en la guerra de Afganistán, de la mano entre otros, de destacados militares como el hermanastro de Saleh, Ali Mohsen al-Ahmar, y el carismático líder militar Tariq al-Fadhli.


4. ¿Qué fue el Partido Socialista de Yemen?

Fue el partido que gobernó la República Democrática Popular de Yemen (Sur), y fue una coalición de diversos elementos progresistas heredados en parte de los prisioneros de Adén. Hay en su seno comunistas, nacionalistas, liberales y baasistas alineados con Siria o Irak. Yemen del Sur se convierte entonces en el Estado árabe más progresista de la región y conoce los mejores años con una reforma agraria, igualdad de sexos, más cultura, y toda una serie de medidas progresistas y solidaridades internacionales con movimientos revolucionarios, pero no logran crear una base industrial.


Los comunistas encuadran el partido y mantienen una cierta cohesión, pero cada vez que hay que hacer frente a una situación complicada saltan las contradicciones como consecuencia de las diversas corrientes en presencia y la ausencia de un proletariado con peso.


5. ¿Qué fue la Revolución de Yemen de 2011? Se le acerca a las primaveras árabes…

El conflicto de 2011 que condujo tras un largo tira y afloja a la dimisión forzada del presidente Ali Abdullah Saleh, se venía forjando desde hacía tiempo. Llevaba 33 años en el poder (desde 1978) y su gobierno fue un gobierno corrupto, ineficaz, represivo y dictador, que sumió al país en la mayor pobreza y falta de perspectivas, y en la que el dictador que se acaparaba todo para sí, fue creándose muchos enemigos, incluso dentro del ejército, siendo asimismo abandonado por sectores de las clases dominantes a los que fue marginando. Saleh, sin embargo, siempre tuvo como aliados estrechos e incondicionales a los EEUU y a Arabia Saudita.

La conjunción del malestar de todas las fuerzas democráticas, del Norte y del Sur, incluido el de sectores de las clases dominantes marginados por Saleh e importantes sectores del ejército, también descontentos, condujo en 2011, a crear una fuerte presión contra Saleh, para que se produjeran importantes cambios democráticos, económicos y sociales.

La arrogancia de Saleh y el apoyo de sus incondicionales (Arabia Saudita entre otros) lo mantuvieron un cierto tiempo todavía en el poder, reprimiendo violentamente a las manifestaciones pacíficas. Pero al final, tratando de evitar lo peor, sus incondicionales le forzaron a dimitir, pero asegurándole total inmunidad y un proceso de transición controlado. Así, tras la dimisión de Saleh en febrero de 2012, le sucedió quien había sido su ministro de la Guerra en 1994 y responsable directo de la represión contra Yemen del Sur durante este año, y a su vez su vicepresidente desde el mismo año, Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, y que será el nuevo presidente en funciones.

Abd Rabbuh Mansur al-Hadi

La propuesta de Hadi para abrir supuestamente un proceso constituyente nuevo fue la de la Conferencia de Dialogo Nacional (CDN) a realizarse entre las distintas fuerzas políticas. Esta Conferencia se realizó a lo largo de los meses entre marzo 2013 y enero 2014, pero no resolvió ninguno de los problemas pendientes en Yemen. La falta de consenso sobre una nueva estructura federal era uno de los mayores problemas. En septiembre 2013 se creó un subcomité de 8 representantes de cada parte, del Norte y del Sur, que fue el encargado de buscar una solución al problema. Se llegó a un acuerdo absolutamente ambiguo, como era que la República de Yemen, un estado unitario con 21 gobernaciones, se debería convertir en una entidad federativa, pero sin concretar nada más. De hecho el Comité 8+8 no logró ponerse de acuerdo sobre el número de nuevas regiones federales (dos, cinco o seis) o de sus límites. En lugar de ello, el comité subcontrató estas decisiones a otro comité bastante poco representativo, elegido a dedo y presidido por el presidente Hadi, que se dedicó a estudiar los parámetros de un sistema federal. Este comité de 22 miembros, llamado Comité de las Regiones, delimitó en menos de dos semanas 6 nuevas regiones federales. La mayoría de los principales movimientos políticos como el Partido Socialista de Yemen, el salafista Rashad, el Movimiento del Sur (Herak) y los hutíes rechazaron la propuesta, porque se hacía un reparto desigual de los recursos y las riquezas, porque no respondía a la historia de Yemen y porque en última instancia se hacía una distribución en función de intereses caciquiles prosauditas.

Mapa de la propuesta de regiones federales de Yemen rechazada por la mayor parte de partidos


Los hutíes, con una gran potencia y experiencia militar, hartos de la situación sin salida en que se encontraba el país, y en el contexto de una gran subida de los precios de los carburantes que agudizaba la crisis del país, en septiembre 2014, tomaron militarmente la capital Sanáa, y emplazaron al presidente Hadi a realizar cambios democratizadores, modificar el borrador de Constitución y federar Yemen en dos, Norte y Sur. Tuvieron conversaciones con otros grupos políticos para buscar una salida y recibieron un importante apoyo popular. El presidente Hadi, dijo que estaba dispuesto a aplicar las reformas pedidas por los hutíes, firmando un Acuerdo de Paz y Reconciliación en ese sentido, acuerdo que no será cumplido.

El 20 de enero de 2015, en vista del incumplimiento del Acuerdo de septiembre 2014, los hutíes se apoderan del palacio presidencial de Sanáa, haciéndose formalmente con el poder.

Al de unos días realizan en el palacio presidencial, con la presencia de importantes fuerzas y diversas personalidades, una Declaración Constitucional, donde plantean la creación de una Asamblea Nacional transitoria de 551 miembros que reemplazaría al disuelto Parlamento, la creación de un Consejo Presidencial compuesto por 5 miembros que cumpliría la función de la presidencia de la República, la realización después, de elecciones presidenciales y legislativas y una política exterior basada en el principio de buena vecindad y no injerencia en los asuntos internos de otros países.



A finales de enero 2015 el presidente Hadi dimite.
Los hutíes presionan a los grupos políticos para llegar a acuerdos y pone un plazo, cumplido el cual, si no había acuerdos impondría su propia solución. De hecho, la mayoría de las organizaciones políticas yemeníes acuerdan, a primeros de febrero 2015, crear un Consejo presidencial interino para gestionar el país durante un año, para intentar sacar al país de la crisis, agravada con la reciente dimisión del presidente Hadi, así, 9 partidos y grupos, incluida una facción del grupo independentista de sur Herak, acuerdan la constitución del citado Consejo presidencial de cinco miembros y que estará encabezado por Ali Naser Mohamed, uno de los presidentes de Yemen del Sur antes de la unificación de 1990. El Movimiento del Sur, partidario en su mayoría de la secesión, siempre ha visto los sucesos del país como desde cierta distancia. Los grupos que no entran en dicho acuerdo son los Hermanos Musulmanes (al-Islah) y otros grupos salafistas y sunitas radicales y prosaudíes, que siempre jugarán la baza del imperialismo y Arabia saudita.

A finales de febrero de 2015 el dimitido presidente Hadi escapa de la capital Sanáa a la segunda ciudad más importante, Adén, ciudad que declaró la capital de facto.

El 14 de marzo de 2015, los hutíes y otras fuerzas rechazan las conversaciones que quieren realizar en Riad, Arabia Saudita y los países del Consejo de Cooperación del Golfo para tratar de los problemas yemeníes. El 21 de marzo, al día siguiente de dos atentados de bomba contra dos mezquitas en Yemen que mataron a al menos 142 chiitas, el movimiento revolucionario yemeni Ansarula anunció una movilización pública y pidió al Ejército y a las fuerzas de Seguridad que hicieran frente al terrorismo takfiri.

Las fuerzas rebeldes, hutíes y fracciones del Ejército posicionadas a favor del cambio, avanzan rápidamente hacia el control del Sur, tomando primero la tercera ciudad de Yemen, Taiz y luego Adén, el 23 de marzo de 2015, de donde Hadi huye a Arabia Saudita.


6. ¿El pueblo yemení es multinacional y multiétnico?

La mayor parte de los yemeníes es de origen árabe entre los que hay hasta 4 dialectos distintos. Una parte considerable de los yemeníes es de origen persa y los hay también de origen indio. Existe también una amplia comunidad de judíos yemeníes. La mayor parte de la población es suní. En el norte habitan unos 12 millones de hutíes que hablan el árabe san’ani y son zaidíes (una escuela de pensamiento dentro del chiismo).





7. ¿Por qué Arabia Saudi bombardea a los yemeníes?


El 25 de marzo de 2015 Arabia Saudi inicia una campaña brutal de bombardeos, la inicialmente denominada “Tempestad decisiva”, que trata de destrozar lo mismo objetivos militares que civiles, con el fin de crear terror en la población para formalmente restablecer en el poder al ex presidente Abdu Rabu Mansur Hadi pero en realidad para someter a Yemen a los intereses de Arabia Saudi y sus aliados, principalmente las potencias imperialistas.

Las potencias occidentales y sus regímenes de déspotas árabes tratan de revertir una revuelta popular exitosa que aspiraba a llevar un gobierno considerablemente más democrático al país más pobre de la región árabe, superando las décadas en que languidecía como un cliente saudí.

La guerra de Yemen es una auténtica guerra genocida, en la que las fuerzas sauditas y emiratíes, que reciben miles de millones de dólares en armas británicas, estadounidenses y francesas, están llevando a cabo ataques aéreos con aviones de guerra procedentes de dichos países, y utilizando bombas –incluidas las de racimo que están prohibidas-, misiles, helicópteros de ataque, potencia naval y apoyo logístico, durante seis años, en una campaña de bombardeo ininterrumpida contra objetivos frecuentemente civiles. Así, hospitales, mercados, mezquitas, funerales, salones de bodas, hogares familiares, granjas, plantas de tratamiento de aguas y servicios públicos de energía, han sido destruidos sin piedad. Incluso los cementerios han sido bombardeados. Además, Arabia Saudita –ante la incapacidad por otra parte de sus tropas de tierra, todas mercenarias- está recurriendo a contratar miles de mercenarios sudaneses, eritreos y colombianos además de contar con los quinientos militantes del ISIS fletados desde Siria por Turquía en cuatro aviones para luchar contra las fuerzas populares de Yemen. Según varios grupos pro derechos humanos, Riad y sus aliados han lanzado más de 16.000 ataques aéreos desde el inicio de la ofensiva, golpeando más de 1500 áreas residenciales, 200 edificios escolares, 60 fábricas y 44 mezquitas (datos 2018).



La industria se encuentra paralizada y arrasada por los bombardeos, sin electricidad ni agua en la gran mayoría de las casas y con un bloqueo económico significativo, por tierra, aire y mar, sobre un país que importa el 90% de los alimentos que se consumen, impidiendo la entrada de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad.
Todo esto está llevando según datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas a la peor crisis humanitaria del mundo, con 19 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria y protección, 7 millones de personas que se enfrentan a la inanición, 8 millones de personas sin acceso al agua potable, mas de 3 millones de desplazados, más de un millón de menores malnutridos y más de 13000 personas asesinadas y decenas de miles de heridos como consecuencia de esta guerra.


8. ¿España tiene responsabilidad en los bombardeos sobre Yemen?

España tiene una gran responsabilidad en estos bombardeos porque suministra armas a Arabia Saudita y porque no condena la guerra genocida contra Yemen de Arabia Saudita y las potencias imperialistas.

En concreto se han enviado, cuando menos, lanzagranadas antitanque, granadas Alhambra de fragmentación, vehículos militares, la bomba de aviación BRPS-250 Superfrenada, munición de artillería, munición para el cañón ADEN, de 30 mm, de aviones y municiones de racimo para mortero. España ha entrenado por otra parte a pilotos saudíes que con “muy alta probabilidad” han participado en los bombardeos de Yemen. En el superpuerto de Bilbao se han hecho numerosas denuncias de envíos de armas a Arabia Saudita. El entonces príncipe heredero, en 2018, firmó la adquisición de cinco corbetas a Novantia por valor de 1800 millones de euros. España es el cuarto país, después de EEUU, Reino Unido y Francia, que tiene un mayor comercio armamentístico con Arabia Saudi, según datos del Stockholm International Peace Research Institute.




España apoyó la inclusión de Arabia Saudí en la Comisión de los Derechos de las Mujeres de Naciones Unidas, que en opinión de organizaciones feministas españolas equivale a recurrir a Hitler para hacerse cargo de una guardería judía.

Por otra parte las exportaciones de España a Arabia Saudí superan los 2000 millones anuales, arropadas por la relación entre monarcas. Uno de los grandes acuerdos comerciales fue el AVE Medina-La Meca, construido y operado por empresas españolasen 2011, se adjudicó el proyecto por un valor de 6.000 millones de euros. El consorcio español estaba compuesto, entre otras, por Adif, Cobra (ACS), Ineco, Indra, OHL, Renfe y Talgo. A ello se han sumado otros grandes proyectos como el metro de Riad, construido por FCC. Más de 35 compañías españolas tienen presencia en Arabia Saudita. Junto a las constructoras o tecnológicas, también grupos del sector comercio como Inditex, con casi 180 tiendas, o Mango tienen importantes intereses en Arabia Saudí. Repsol o Amadeus son otras de las compañías españolas que figuran en el registro del ICEX


9. ¿El Daesh y Al Qaeda está presente en Yemen?

Las fuerzas contra las que se enfrentan los hutíes y fuerzas soberanistas yemeníes del Ejercito son los sectores suníes de los Hermanos Musulmanesal Islahy salafistas muy relacionados con Arabia Saudí, fuerzas de Al Qaeda, ISIS y seguidores del militar islamista y fanático ultra, Ali Mohsen al-Ahmar, uno de los principales represores de los hutíes, pero que tras su derrota frente al avance de éstos en las inmediaciones del Palacio presidencial, se exilió en Arabia Saudita.


De hecho
los hutíes señalaron por su parte, que el motivo detrás del avance no era dominar el país, sino unir al país contra Al Qaeda y el ISIS que poseen un considerable poder en la región suroeste del país (especialmente en Hadramaut), liquidar el poder de Hadi y plasmar la Declaración Constitucional, logrado lo cual se retirarían al Norte. Turquía fletó, en su día, dos aviones con 500 mercenarios del ISIS destinados a Yemen y procedentes de Siria.


10. ¿Por qué se califica de genocidio los ataques sobre Yemen?

Por todas las barbaridades realizadas por Arabia saudita a las que nos hemos referido más arriba (bombardeos a todo tipo de infraestructuras, a civiles…) y por el bloqueo por tierra, aire y mar (Puertos de Aden y al Hudaydah, y este último por donde entran casi todos los alimentos destinados a Yemen) impidiendo el acceso de alimentos, medicamentos y gran cantidad de productos fundamentales, llevando a una tremenda hambruna y a una crisis humanitaria sin precedentes, una de las mayores del mundo.


11. ¿Qué son las milicias chiitas yemeníes?

Hussein al-Houti, fundó en 1992 un movimiento para renacer el zaidismo. En 2003, el movimiento pasó abiertamente al terreno político, organizando protestas contra EEUU por la invasión de Irak. En 2004, Saleh ordenó el arresto de Hussein, y el movimiento respondió lanzándose a una rebelión abierta contra el Gobierno. Las autoridades mataron a Hussein, pero el movimiento zaidista lanzó una insurgencia intermitente contra el gobierno, liderado por su hermano menor Abdul Malik al Houthi hasta que en febrero de 2010, el Gobierno y los rebeldes hutíes acordaron un cese el fuego. En 2011, los hutíes se unieron a las protestas contra el Presidente Saleh.



A partir pues, sobre todo desde el entorno de 2004, el zaidismo fue adquiriendo una vertiente política antiimperialista, democratizadora y participativa, abierta a otras corrientes, reivindicativa de las necesidades económicas y sociales de la sociedad de su entorno, pero con una decisión firme que se traducía en estructuras políticas y militares muy eficaces, en una tenaz resistencia armada, adoptando el nombre de hutíes derivado del que tenía el fundador de este movimiento, Hussein Al-Houthi y estructurados en el movimiento llamado Ansarulá (Ansar Allah).



12. ¿El conflicto de Yemen afecta también a países africanos?

Por una parte, Arabia Saudí ha contratado a miles de mercenarios sudanes y eritreos para luchar contra los soberanistas yemeníes.

La guerra de Yemen tiene mucho que ver con el control de la importante zona geoestratégica del estrecho de Bab el Mandeb, el Golfo de Adén y el Mar Rojo, ruta estratégica de paso mercancías y petroleros, en torno a los países africanos de Egipto, Sudan, Eritrea, Etiopía y Somalia además de Yemen.

En el cruce de Yemen, Djibouti, Eritrea y Somalia, el estrecho de Bab el-Mandeb relaciona el Golfo de Adén y el Mar de Arabia. El petróleo y otras mercancías procedentes del Golfo Pérsico deben franquear Bab el-Mandeb antes de entrar en el Mar Rojo y en el canal de Suez. En 2006, el departamento de Energía de Washington informaba que un volumen de alrededor de 3,3 millones de barriles de petróleo transitaba cada día por este estrecho de vía navegable hacia Europa, EEUU y Asia. Lo esencial del petróleo, es decir 2,1 millones de barriles por día, toma la dirección del Norte por Bab el-Mandeb hacia el complejo Suez/Sumed que desemboca en el Mediterráneo. El oleoducto Sumed, partiendo del Canal de Suez, atraviesa Egipto por el sur de El Cairo y desemboca cerca de Alejandría en el Mediterráneo. Da una alternativa al Canal de Suez para el transporte de petróleo desde el Golfo Pérsico hacia Europa y el Mediterráneo.

La militarización por los EEUU y la OTAN del entorno del estrecho de Bab el-Mandeb, forma parte de su estrategia de control de las principales rutas marítimas de hidrocarburos y sus puntos más sensibles como son los estrechos –así como del control de las vías terrestres de oleoductos y gasoductos-.


Pero además de la consideración de
Bab el-Mandeb como vía de paso estratégico de petróleo, no hay que olvidarse del deseo por parte de Arabia Saudita de crear un oleoducto que atraviese Yemen para dar una salida cómoda a su petróleo por el puerto de Adén, además de la existencia probada de enormes reservas petrolíferas en toda la zona, a un lado y otro de la zona marítima, lo que la convierten con más razón, en zona geoestratégica importante. Así, en la región que llaman de la “Cuarta Parte Vacía” (The Empty Quarter) en el desierto de Rub’al-Khali, uno de los mayores desiertos de arena del mundo y situado en los territorios de Arabia Saudita, Yemen, Oman y Emiratos Arabes Unidos (EAU), existe una gigantesca bolsa de petróleo que ha sido ocultada por los EEUU y sus aliados en tanto no haya un “control” político total de la zona por parte de estos, en sintonía entre el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y Yemen, para explotarla económicamente. Y asimismo existe otra bolsa gigantesca de petróleo en la zona de Ogaden de Etiopía, cuya explotación permitiría unificar el Cuerno de África bajo la dirección de Etiopía, dentro de la mirada vigilante y controladora de los EEUU. Y en relación a estos dos “Eldorados” existe el proyecto de crear dos grandes ciudades, ambas Al-Noor, una en Yibuti y la otra en Yemen, que serían unidas a través de un puente de 28 km y que cruzaría el estrecho de Bab el-Mandeb. Son proyectos hegemonizados por los EEUU con la colaboración muy directa y estrecha de Israel y Arabia Saudita, y del que podrían repartir una parte del pastel a Yemen y los otros miembros del CCG y a los países africanos del Cuerno de África.


13. ¿Por qué las mujeres yemeníes van cubiertas de manera total?

Porque el tema de la emancipación de la mujer, es una asignatura pendiente en Yemen. El uso forzoso del niqab, el matrimonio precoz, la vergüenza del divorcio, la violencia intrafamiliar y extrafamiliar, los homicidios por motivos de honor y la marginación de la mujer a un papel secundario, son una lacra pendiente en el proceso de liberación de Yemen ante la agresión brutal del imperialismo y sus secuaces como Arabia Saudita.

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