1. ¿Cuándo y por qué
nace Kurdistanekin Elkartasun Ekimena?
Kurdistanekin Elkartasun
Ekimena (Plataforma de Solidaridad con Kurdistán) nace en el 2015 en
Bilbao por la necesidad de aunar el trabajo de solidaridad
internacionalista que se estaba desarrollando desde diferentes
espacios. Es por ello que la plataforma la integramos diferentes
personas solidarias con el pueblo kurdo y organizaciones
internacionalistas de Euskal Herria, como Komité Internazionalistak,
Askapena, Newroz Euskal Kurdu Elkartea.
Nuestro trabajo
fundamental consiste en llevar al espacio social vasco la realidad
política, social y cultural del pueblo kurdo y de su movimiento de
liberación en el marco de Oriente Medio, así como todos aquellos
aspectos geopolíticos que conforman la compleja situación de
Kurdistán como colonia internacional.
2. ¿Cómo ha afectado
la pandemia del Covid a la Revolución de Rojava?
El coronavirus se propagó
rápidamente por Oriente Medio, con gran cantidad de casos en Irak,
Líbano, Jordania, Turquía, Irán, éste último con una incidencia
muy elevada. En el contexto bélico en que se encuentra Rojava, las
condiciones sanitarias para hacer frente a la pandemia, son realmente
insuficientes y precarias. Los sucesivos ataques de Turquía junto a
otros factores de riesgo, han provocado una inestabilidad en el
ámbito de la salud sin precedentes. Tenemos que tener en cuenta las
decenas de miles de personas desplazadas que viven en los campamentos
de refuagiados, siendo éstos los más vulnerables a la enfermedad.
Las autoridades sanitarias de la Administración del Norte y Este de
Siria tomaron medidas urgentes para evitar la propagación del virus,
como la limitación de los contactos, prohibición de reuniones
públicas, cierre de escuelas y universidades, etc. Es evidente que
en el contexto de una guerra, que en sí misma ya plantea serios
desafíos humanitarios, la falta de ventiladores, mascarillas,
productos desinfectantes y test de detección del virus expone a la
población a un nivel crítico. En marzo de 2021 la OMS asignó
90,000 vacunas para el norte y este de Siria, pero las envió a
través del gobierno central sirio, poniendo solo a disposición de
la Administración de Rojava 23,000 de éstas, vacunas que fueron
insuficientes para la vacunación de la población más vulnerable. A
esto hay que añadir el problema del agua y la electricidad. Las
fuentes de suministro de agua a Rojava provienen de los ríos Tigris
y Eúfrates, cuyos flujos están controlados por el estado turco,
restringiendo intencionadamente el suministro a Rojava como arma
política. La escasez de agua ha contribuido a la pérdida de
cosechas, falta de saneamiento, y el progresivo y rápido
debilitamiento de las infraestructuras sanitarias, ogligando a muchas
personas a prescindir de agua potable. Existen organizaciones de
ayuda humanitaria y sanitaria trabajando sobre el terreno como Heyva
Sor a Kurdistane y la Administración del Norte y Este de Siria puso
en marcha campañas para pedir ayuda internacional para el suministro
de medicamentos, respiradores, e infraestrucura básica sanitaria.
3. ¿Erdogan aprovechó
la crisis del Covid para atacar al pueblo kurdo?
No solo ha aprovechado,
sino que ha intensificado sus ataques política y militarmente. En el
territorio kurdo bajo administración turca, la coalición gobernante
AKP/MHP llevó a cabo en el 2020 una serie de reformas con la
intención de aliviar la presión sanitaria que se estaban
produciendo en las cárceles turcas, donde se estima una población
de 300.000 presos/as. El 14 de abril de 2020, el gobierno turco ratificó
una ley para poner en libertad a la cuarta parte de los presos/as comunes que se encontraban a la espera de juicio o ya cumpliendo
penas de prisión. Esta ley excluía a los presos y presas relacionadas con el
terrorismo. El gobierno turco utiliza el cargo “terrorismo” para
detener y condenar a políticos y periodistas de la oposición,
incluyendo a los miembros y activistas de movimientos políticos y
sociales kurdos. Actualmente se encuentran encarceladas en Turquía
unas 50,000 personas acusadas de terrorismo. Al mismo tiempo durante
la crisis más dura de la pandemia, el gobierno turco destituyó a
decenas de alcaldesas y alcaldes de sus cargos políticos y
administrativos, muchos de los cuales fueron encarcelados y fueron
sustituidos por cargos no electos, defensores de los intereses del
AKP. El estado no solo confisca los recursos que los kurdos han
creado por sus propios medios, sino que tampoco proporciona otros
medios. Las políticas de negación y rechazo del Estado impiden la
provisión de todo tipo de servicios, incluso de la atención médica
para los kurdos y kurdas, y más si son alevíes o yezidíes. Entre
los problemas más graves se encuentran la ausencia de centros de
pruebas de coronavirus en Kurdistán, la detención masiva de quienes
expresan su disconformidad con el gobierno turco a través de las
redes sociales y los ataques a las regiones kurdas. Existe un grave
problema de confianza entre el Estado turco y la sociedad kurda. La
falta de confianza proviene por la negativa constante y crónica de
resolver la cuestión kurda a través de medios democráticos y ésta
se ve agravada por las detenciones y ataques arbitrarios a las
instituciones políticas kurdas. La falta de confianza en el estado
se arraigó en la sociedad kurda debido a la destrucción,
devastación, empobrecimiento, masacres, abusos y violaciones,
bombardeos aéreos y terrestres con el pretexto de la seguridad
fronteriza, provocada por una guerra de 40 años de duración. Las
instituciones de seguridad del Estado han sido utilizadas como
centros de tortura, represión y violencia sexual, así que las
mujeres o personas con algún agravio al respecto, ni siquiera
disponen de un espacio para presentar sus demandas. Un ejemplo atroz
de ello: a los tres años de realizarse una prueba de ADN, el Estado
turco entregó a una madre kurda los restos oseos de su hijo a través
de paquete postal, con el pretexto de la epidemia del coronavirus.

La destitución de
alcaldes/as fue totalmente contraproducente. Justo cuando los
municipios kurdos habían comenzado a suministrar agua de forma
gratuita y a realizar una desinfección rigurosa de las ciudades, el
estado turco nombró fideicomisarios administrativos en 45 de los 65
municipios provinciales y de distrito gobernados por el HDP. Por
ejemplo, el fideicomisario designado para la ciudad de Diyarbakir,
una ciudad de 3 millones de personas, distribuyó material
desinfectante falso. Podemos afirmar que Erdogan ha instrumentalizado
la crisis del coronavirus en su política interior y exterior.
Desde el estallido de la
pandemia de Covid 19, Turquía ha enviado ayuda médica a 55 países
incluyendo EEUU, China, Reino Unido, España, Italia, a algunos
países balcánicos y africanos. Dicha iniciativa formaba parte de
una coreografía para suavizar las prolongadas tensiones con Europa y
EEUU y así fortalecer sus relaciones internacionales. Dicha ayuda
llegaba en un momento en que la opinión pública en Occidente hacia
Turquía estaba muy tocada y así Ankara esperaba mejorar su posición
en la arena internacional. Pese a todo ello, Turquía no interrumpió
sus operaciones militares en el exterior. Tenemos el ejemplo de Idlib
en el norte de Siria, tras los choques mortales entre las fuerzas del
gobierno sirio y el ejército turco en febrero de 2020, duplicando su
presencia militar como su apoyo a los grupos rebeldes y yihadistas en
Idlib. Turquía en ese período desplegó centenares de drones y
misiles tierra-aire que tuvieron un alto costo de bajas humanas. En
el mismo período Turquía también aumentó su presencia militar en
Libia. En noviembre de 2019, cuando las fuerzas del general Khalifa
Haftar avanzaron hacia Trípoli para derrocar al Gobierno de Acuerdo
Nacional (GNA) dirigido por Fayez Serraj y desarmar a las fuerzas
aliadas, Turquía firmó un acuerdo martítimo y militar con el
gobierno de Serraj., enviando oficiales y 2.000 combatientes de la
oposición siria a Libia e instalando nuevos sistemas de defensa
aérea que permitieron a los drones turcos llevar a cabo ataques
aéreos contra las fuerzas de Haftar. Turquía persigue combinar una
política exterior de dos niveles al combinar el activismo militar y
la diplomacia, diseñando una narrativa dirigida a una audiencia
nacionalista. En discursos públicos Erdogan y los líderes del AKP
subrayan como Turquía está manejando de manera efectiva la crisis
del coronavirus en el país y luchando por sus intereses estratégicos
y políticos en el extranjero. Cabe remarcar que tras la primera
invasión turca del territorio de Rojava, Afrin, en 2018, fueron
Serekaniye y Gire Spi en 2019, produciendo medio millón de
desplazados internos. Dichos desplazados están siendo atendidos en
campos de refugiados por la Administración Autónoma de Rojava, sin
prácticamente ningún apoyo internacional. Muchos otros están
siendo sostenidos por los vínculos familiares dentro del territorio,
así como por las remesas que llegan desde Europa.
En los últimos cinco
años Turquía ha participado de manera directa en al menos seis
conflictos bélicos. En Irak y con el apoyo del KDP, contra las
fuerzas del PKK en las montañas de Qandil, bombardeando el campo de
refugiados de Mexmur y la región yezidí de Sinjar; en Siria contra
la Aministración Autónoma de Rojava con las invasiones de Afrin,
Serekaniye y Gire Spi y apoyando a las milicias fundamentalmente
yihadistas y opositoras del gobierno sirio; enviando armamento y
mercenarios al conflicto entre Armenia y Azerbaiyan y su intervención
en la guerra civil en Libia. También ha provocado sucesivas
tensiones, amenazas diplomáticas y ordenado el movimiento de buques
militares en el Mediterráneo oriental, azuzando el conflicto entre
Turquía, Chipre y Grecia. Por lo tanto es evidente que Turquía no
solo se relajó durante la pandemia, sino que intensificó su
estrategia contra el pueblo kurdo y en su expansión imperialista.
4. ¿Qué son las
brigadas de solidaridad que acuden a Rojava?
La solidaridad
internacionalista en Kurdistán no es algo nuevo, de hecho han sido
miles las personas internacionalistas que integraron las filas del
movimiento de liberación desde sus inicios y son de orígenes
diversos (occidentales, Oriente Medio, Asia). En los últimos años,
desde el inicio de la Revolución de Rojava ha habido un incremento
de internacionalistas que se desplazaron a la región para apoyar las
iniciativas revolucionarias que está poniendo en marcha el
movimiento de liberación kurdo. De hecho existe una comuna
internacionalista que está construyendo una plataforma que permita a
futuras internacionalistas participar en todos los aspectos de la
revolución, no solo en el ámbito militar, también en la formación
de cooperativas, comunas, organizaciones autónomas de mujeres, etc,
de una manera crítica y autocrítica. Para ello fue construida una
academia para internacionalistas, donde se desarrollan educación,
ideología, y el aprendizaje de la lengua kurda.
Una de las prioridades es
desarrollar un método de trabajo que desafíe los aspectos de la
sociedad capitalista, patriarcal y eurocéntrica que los jóvenes han
interiorizado, siendo de gran importancia conectar las luchas locales
de los diferentes territorios con la Revolución de Rojava.
5. ¿Quién es Nilüfer
Köç?
Nilüfer Köç es
co-presidenta del Congreso Nacional de Kurdistán (KNK) y portavoz de
la Comisión de Relaciones Exteriores del KNK. Nilüfer está
comprometida con la lucha activa y autónoma de la mujer en todos los
ámbitos de la sociedad y de la política. Como portavoz del Congreso
Nacional de Kurdistán realiza labores de diplomacia además de
análisis sobre la actual situación de Kurdistán. Interesante
señalar un artículo extenso que publicó en Il Manifesto, titulado
“La crisis sistémica exige una intervención alternativa”
donde explica la profunda crisis por la que está atravesando el
sistema capitalista y los desafíos que enfrenta la humanidad.

Habla
de Tercera Guerra Mundial y de como Abdullah Ocalan llegó a la
conclusión de que el socialismo real había fracasado en última
instancia debido a un inadecuado análisis del fenómeno del poder.
“El socialismo real no habría fracasado si los socialistas
hubieran construido un sistema al margen del Estado y del poder, pero
tal y como fue, el pensamiento y la acción orientada al poder en los
movimientos de liberación de izquierdas, condujeron a su colapso”.
6. ¿De qué trata el
libro MANIFIESTO DE LA JUVENTUD?
El libro fue redactado
por el Movimiento Revolucionario Juvenil Kurdo cuya intención es
explicar su paradigma político e ideas. El libro desgrana y analiza
el concepto de juventud, su significado, sus implicaciones, el papel
de las y los jóvenes a lo largo de la historia y su participación
en diferentes luchas. También determina qué tareas debe llevar a
cabo la juventud y cuál es su papel en los procesos revolucionarios
actuales. Las ideas principales están divididas en tres partes. La
primera intenta analizar la definición del concepto juventud y de
como se ha ido construyendo desde las distintas historias, una
relectura crítica de la versión hegemónica, hacia las historias
del capitalismo. Aporta una revisión de las luchas históricas
revolucionarias y sobre todo que rol cumplió la juventud en ellas,
de una manera más justa.

Una de las partes más interesantes del
libro, denominada “Tareas” se refiere a como la juventud en el
momento actual puede jugar un rol protagonista en la construcción de
la modernidad democrática como estrategia revolucionaria que puede y
debe interpelar a muchos pueblos y muchas tradiciones de lucha en la
construcción de un futuro común.
7. ¿Quién es Leyla Güven y por qué estuvo en huelga de hambre?
Leyla Güven es diputada
por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y Co-presidenta del
Congreso de la Sociedad Democrática, organización que agrupa a
varias asociaciones civiles, partidos políticos, comunidades
religiosas y organizaciones de mujeres y jóvenes en el norte de
Kurdistán (bajo administración turca). Fue despojada de su estátus
parlamentario el 4 de junio de 2020, arrestada poco después y
sentenciada a 22 años y nueve meses de prisión por los cargos de
“ser miembro de una organización ilegal” y “hacer propaganda
para una organización ilegal”, tras haber realizado varias
declaraciones contra la invasión militar de Turquía el norte de
Siria. En el 2009, mientras era alcaldesa de Viransehir en Urfa, fue
condenada a cinco años de prisión como parte de las operaciones
contra supuestos miembros del KCK (Unión de Comunidades de
Kurdistán).

En enero del 2018, mientras era parlamentaria por la
región de Hakkari, fue nuevamente encarcelada por verter sus
críticas contra la operación militar del estado turco en Afrin. En
aquel tiempo en prisión inició una huelga de hambre que duró 200
días para pedir el fin del aislamiento del líder kurdo Abdullah
Ocalan, que se encuentra hasta la fecha encarcelado en la
isla-prisión de Imrali desde 1999. A dicha huelga de hambre
indefinida se sumaron miles de personas, incluyendo presos/as políticos, participando una 7000 personas, además de activistas de
la sociedad civil en varios países del mundo.
8.
¿Qué es la Unión de Comunidades de Mujeres de Kurdistán (KJK) y
que función realiza?
El paradigma del Partido de los Trabajadores de
Kurdistán (Partiya Karkerên Kurdistan, PKK), que intentó organizar
y desarrollar su búsqueda para hacer posible la libertad colectiva;
surgió bajo la influencia de las ideas izquierdistas y los
movimientos sociales de los años 70. Sin embargo, desde su
fundación, la lucha de liberación de las mujeres fue expresada como
un deber. La creencia de que la libertad de la mujer es requisito
para la libertad colectiva es crucial para los conceptos y
estructuras del PKK. Desde el comienzo del PKK, Sakine Cansız (que fue asesinada junto a Fidan Doğan y Leyla Şaylemez en Paris el
9 de enero de 2013) luchó por asegurar que una organización de
mujeres jugase un papel crucial.
En su tercer congreso el PKK tomó los primeros
pasos hacia una organización distintiva de mujeres. La esencia de la
Lucha de Liberación de las Mujeres de Kurdistán se manifestó en
los primeros análisis de personalidad. Los análisis a nivel
personal revelaron datos importantes sobre cómo la realidad social
había influenciado en la formación de la personalidad. La
evaluación llevada acabo por Öcalan en el tercer Congreso del PKK,
“Lo que se está analizando es la sociedad, no el individuo; es
la historia, no el momento” puede ser considerada como una
contribución importante al análisis por la transformación social y
su conceptualización.
El primer paso en la transformación de la lucha por
la libertad que comenzó con el cambio de individuos en un poder
organizado fue la fundación de la Unión de Mujeres Patriotas de
Kurdistán (Yekitiya Jinên Welatparezên Kurdistan, YJWK) en 1987.
Esta organización cuestionó la construcción de la mujer y la
familia en las condiciones históricas e inició debates sobre los
problemas de la organización de mujeres. Con la manifestación de
YJWK, se comenzó a destacar la liberación de las mujeres así como
las perspectivas sobre la liberación nacional y de clase. Las
primeras evaluaciones teóricas acerca de la explotación patriarcal
sobre las mujeres fueron hechas durante este proceso. Estas
evaluaciones teóricas fueron contextualizadas e integradas al tejido
social y después compiladas en el libro de Öcalan, “La
cuestión de la mujer y la familia en Kurdistán”.
YJWK, la primera organización de mujeres en
Kurdistán, que se desarrolló con un carácter revolucionario y
libertario, jugó un papel crucial en cuanto a organización y llevó
acabo trabajos muy importantes en el período desde 1987 hasta 1993.
Los logros que obtuvieron las mujeres y las transformaciones que
consiguieron con su lucha por la libertad en este período, dieron
como resultado una perspectiva y un marco teórico únicos sobre la
liberación de la mujer dentro del PKK. Rompiendo con los esquemas
mentales de la sociedad, este marco teórico encontró rápidamente
respuestas en la práctica. Con la fundación del ejército de
mujeres en 1993 se produjeron más cambios sociológicos
fundamentales en el PKK.
El poder y voluntad propias que se han obtenido con
la lucha armada, mediante la continuación y amplitud de la
organización de YJWK encontraron respuesta a un nivel
organizacional. El ejército de mujeres jugó un papel importante en
la multiplicación de las experiencias de las mujeres kurdas y fue la
fuente de nuevo conocimiento obtenido de estas experiencias. Generó
un espacio en el cual las mujeres que querían salir de la espiral de
la modernidad capitalista y del patriarcado podían hacerlo. La base
de la participación masiva de mujeres en las fuerzas armadas del PKK
fue fundada en la decisión de las mujeres de separarse de todo tipo
de relaciones hegemónicas.

El levantar las armas en las montañas para luchar
por la liberación de Kurdistán creó experiencias muy fuertes para
las mujeres que querían enfrentarse a todo tipo de ataques de la
modernidad capitalista. Mientras las mujeres kurdas lucharon contra
el estado nación por su existencia, también lucharon contra los
hombres por su existencia en la primera línea de la guerrilla. Por
tanto, las inclinaciones contradicctorias dentro de la guerrilla
mostró que la alianza entre el patriarcado, el capitalismo y el
estado se ha filtrado por todas las grietas sociales; así que no es
suficiente con solucionar el sistema mediante la perspectiva de la
lucha de clases y los movimientos de liberación nacional. Fue claro
que la liberación de la mujer tenía que ser desarrollada mediante
un análisis más profundo del sistema en su núcleo. Al mismo tiempo
se volvió evidente la necesidad de las mujeres por estructuras
organizativas autónomas y alternativas. La lucha de las mujeres
contra todo tipo de marginalización y discriminación desafió el
tejido social construído en base al poder fuera y dentro del
movimiento. En este proceso que se definió como la ‘lucha de
género’ dentro de las filas de la guerrilla, la mujer obtuvo
conciencia sobre la auto-defensa contra las implicaciones de la
dominación masculina y contra ataques directos. Lo más importante,
se entendió que la libertad de las mujeres no era un tema que podía
posponerse para después de la solución de la cuestión kurda. La
necesidad de luchar en cada momento contra las perspectivas
dominantes masculinas se volvió la realidad del día a día en la
organización de las mujeres kurdas.
Existe una relación entre el hecho de que mujeres
que buscan la libertad estén uniéndose a las filas de la guerrilla.
Lo hacen porque ven el PKK como una organización que responde a sus
necesidades. Así, ha habido un auge de mujeres escapando de las
ciudades urbanas donde la modernidad capitalista impone límites. Al
mismo tiempo ha tenido lugar un importante aumento del activismo
político y la búsqueda de la libertad de una forma exhaustiva. Las
experiencias y acumulación que surgieron como resultado de la
existencia del ejército de mujeres y acciones, ha creado la base
para el avance de la lucha de liberación de las mujeres.
La Unión de la Liberación de Mujeres de Kurdistán
(Yekitiya Azadiya Jinên Kurdistan, YAJK) fundada el 8 de Marzo de
1995, fue un paso decisivo en el surgimiento del vínculo entre
libertad y organización. Con la declaración de YAJK, la
organización autónoma de mujeres fue reflejada en todos los
dominios de la lucha, lo que jugó un papel importante en el logro de
la auto-organización del potencial y la politización de la mujer.
Su campo de acción se expandió en términos organizacionales de las
montañas a las ciudades. El ejército de mujeres llevó a que las
mujeres emergiesen como una forma de poder de voluntad y se
convirtieron en una fuerza en la lucha y la batalla por la
existencia. Las mujeres en resistencia de los pueblos colonizados
experimentaron en un sentido social cuanto podían mostrar su poder
de voluntad cuando se organizaban.
La organización de YAJK y sus resultados
proporcionaron una base para la teoría de Abdullah Öcalan; ‘Matar
al macho dominante’. El lado explotador, hegemónico,
embriagado de poder de los hombres empezaba a ser cuestionado.
También se definió que los hombres también necesitaban liberarse a
sí mismos de las pautas patriarcales. La teoría del ‘Divorcio
Eterno’, que tenía como objetivo el visibilizar la cuestión
de la libertad para ambos, mujer y hombre, se convirtió en un paso
importante que permitía a ambos géneros el ser conscientes de su
propia realidad. Esta conceptualización contribuyó a la
concienciación de la mujer sobre su propio poder y al
fortalecimiento de sus bases de empoderamiento mediante sus
experiencias de vida.
La Ideología de Liberación de la Mujer, que fue
declarada en 1998 y válida hasta el día de hoy, se abrió al debate
como una teoría. Es más, estas discusiones no se llevaban acabo por
un grupo de élite reducido. Todos los hombres y mujeres en el PKK
eran incluídas en este proceso de debate. La Ideología de la Mujer
fue conceptualizada en cinco principios básicos que crearon
fundamentos nuevos de vida para la colonia más antigua – la de las
mujeres.
Modelo Organizativo del Movimiento de
Mujeres de Kurdistán
Junto con las críticas a las estructuras
organizativas de la modernidad y Marxista-Leninistas así como junto
su determinación por la creación de una sociedad democrática,
ecológica y de liberación de género, la reestructuración del
Movimiento de Mujeres Kurdas se puso en la orden del día en el 2004.
Las nuevas estructuras estaban compuestas por el Partido de la
Liberación de las Mujeres de Kurdistán PAJK (Partîya Azadîya Jin
a Kurdistan) en el campo ideológico, la Unión de Mujeres Libres YJA
(Yekitiyên Jinên Azad) en el campo social y político y las
Unidades de Mujeres Libres ‘Star’ YJA-Star (Yeknîyên Jinên
Azad Star) en el campo de la legítima auto-defensa y el comité de
mujeres jóvenes en el campo de la organización de la juventud de
mujeres. YJA-Star como unidades de defensa anti-militaristas han
desarrollado una fuerza de defensa contra toda forma de violencia
hacia las mujeres y contra los ataques contra el progreso de una
sociedad libre.
PAJK ha sido organizado como un partido ideológico
que asegura el avance de la lucha de las mujeres en todas las áreas
del Movimiento de Liberación Kurdo. Sin embargo, en Kurdistán donde
es necesario que se lleve acabo un renacimiento de las mujeres, se
propuso la necesidad de una organización confederal de mujeres más
flexible e integral. En dirección hacia un mayor desarrollo de una
confederación de mujeres, el Alto Consejo de Mujeres (Koma Jinên
Bilind, KJB) fue establecido en 2005 como una organización
confederal paraguas con la participación de mujeres y
organizaciones de mujeres de las cuatro partes de Kurdistán y de
mujeres kurdas viviendo en la diáspora. El Movimiento de la Juventud
(Komalên Ciwan) también asumió la responsabilidad de una
organización autónoma de mujeres en sus filas, dándole gran
importancia para la creación de una sociedad democrática. La lucha
de las mujeres jóvenes por la creación de una identidad libre se
llevó acabo dentro de las estructuras del Alto Consejo de Mujeres,
KJB.
En 2014, el KJB obtuvo el nombre de Comunidades de
Mujeres de Kurdistán (Koma Jinên Kurdistan, KJK). Comenzando por
establecer comunas y consejos de mujeres a un nivel de base social,
KJK se interesa por todas las cuestiones relacionadas con las
actividades organizativas, políticas, sociales y de auto-defensa de
las mujeres. KJK es un sistema que reúne las perspectivas y respuestas
de las luchas de las mujeres en las cuatro partes de Kurdistán. KJK
tiene como objetivo el empoderar a la mujer para convertirse en la
vanguardia de un movimiento que construye una sociedad democrática,
ecológica y de liberación de género. Se esfuerza por permitir que
las mujeres rompan el sistema patriarcal empoderándose a sí mismas
para obtener una identidad libre en todos los momentos de la vida.

El movimiento de liberación de las mujeres de
Kurdistán ha progresado continuamente através de un proceso
evolutivo de formación de diferentes estructuras organizativas. Cada
paso se daba con el objetivo de desarrollar una alternativa, una más
progresista, manera de vida para las mujeres y toda la sociedad.
No hacemos ninguna afirmación de haber superado los
retos sistemáticos presentados por la sociedad patriarcal a las
mujeres. Por eso necesitamos continuar organizándonos. No aceptamos
el estar pasivas o inactivas. Hemos heredado las teorías e
ideologías del feminismo y lo vemos como nuestra misión el
contribuir a él y avanzarlo.
Mediante trabajos como la creación del Manifiesto
de Liberación de las Mujeres y el Contrato Social, movimiento de
liberación en sí progresó significativamente. Todos estos pasos
teóricos y prácticos fueron tomados con consideración hacia una
emancipación de las mujeres. Ya que la emancipación de las mujeres
no sólo se atribuye a las ganancias materiales para las mujeres,
sino que también a las transformaciones ideológicas, teoría y
práctica que refuerzan una a la otra. Como resultado, para superar
el patriarcado se identificó la necesidad de un movimiento más
intelectual y científicamente organizado. Jineolojî tiene como
objetivo el satisfacer esta necesidad y asegurará que los 40 años
de experiencia práctica del movimiento de liberación kurdo se
manifieste en el desarrollo de nuevo conocimiento y teorías. Hará
una contribución crucial a la historia de la liberación de las
mujeres. Proporcionará fundamentos ideológicos para la formación
de un sistema centrado en torno a las mujeres.
9. ¿Las YPG y YPJ no
deberían replantearse la alianza con USA tras dejarles solos frente
a Turquía?
Bueno, en primer lugar,
la pretensión de que nosotros/as, desde la comodidad del primer mundo,
tenemos las claves sobre lo que las YPG e YPJ deben hacer sería, si
no prepotente, al menos sí colonial.
Respecto a la relación
entre los Estados Unidos y las Fuerzas Democráticas Sirias (cuya
columna vertebral son las YPG e YPJ) es eminentemente antinatural,
pero las ambiciones de Estados Unidos en 2014 de acabar con el Daesh
pasaban únicamente por ellas, ya que todos los grupos que
financiaron con ese fin fracasaron estrepitosamente y algunos como
Ahrar Al Sharquiya -ahora en nómina turca- no son esencialmente muy
distintos al Estado Islámico.
La colaboración entre
unas fuerzas de izquierdas como la Autoadministración del Norte y
Este de Siria y la Coalición Internacional se debe, sobre todo, a
que Turquía no accedió a hacer nada contra el Califato, ya que le
era útil y funcional, no solo contra el Régimen de Bashar Al Asad,
sino, ante todo, contra el pueblo kurdo. Esto hizo a las YPG e YPJ la
única fuerza sobre el terreno eficaz y confiable en la lucha contra
el Califato, al menos para la Coalición Internacional.
A nadie se le escapa que
la lucha contra el Estado Islámico es también una excusa de Estados
Unidos para vigilar estrechamente los movimientos de Irán en el sur
de Siria. No obstante, las SDF siempre han rehusado involucrarse en
ese pulso entre una fuerza mundial y una potencia regional como es el
Régimen teocrático islámico.
Por otro lado, hay que
ampliar un poco la imagen y ver la razón por la que las SDF no han
roto sus relaciones con Estados Unidos, después de que ese país los
vendiera en 2019 a Turquía y saliera huyendo frente a la ofensiva
otomana que acabó en la invasión de la zona comprendida entre Sere
Kaniye y Tal Abyad. Si se fija la vista en el contexto en el que se
desenvuelve la Autoadministración, se puede certificar que no tienen
ningún socio fiable: Rusia hizo lo mismo que Estado Unidos, solo que
en Afrín y más de una año antes, en enero de 2018. El gobierno de
Putin llegó a un acuerdo con Turquía y le dio un ultimatum a las
YPG e YPJ para que entregaran la zona al Régimen o se verían
invadidos. El Régimen, por su parte, no ofreció ninguna clase de
reconocimiento a las YPG e YPJ ni a la Autoadministración. Desde
2018, Afrín es posiblemente la zona donde más vulneraciones de
derechos humanos se producen en toda Siria -lo cual no es poco- y eso
no hubiera sido posible sin el acuerdo ruso-turco.
En cuanto al Gobierno
Sirio, hay que recordar que no ha accedido a ninguna reivindicación
de la Autoadministración y parte de una dilatada historia de
negación de la identidad kurda. De hecho, más de 100.000 personas
de esa comunidad son consideradas apátridas en su propio país, el
kurdo es un idioma prohibido y sus manifestaciones culturales están
sujetas a la supresión y la represión.
Teniendo todo esto en
cuenta, no es tan extraño que las SDF no hayan roto por completo con
Occidente, por la sencilla razón de que no tienen demasiadas
alternativas. Las SDF han abogado siempre por negociar y acordar una
reforma descentralizadora con Damasco, no solo en las zonas kurdas,
sino también árabes y cristianas, pero el Gobierno de Bashar Al
Asad se ha negado siempre en redondo con la esperanza de que Estados
Unidos se iría más temprano que tarde y eso le permitiría retornar
al Norte y Este de Siria sin realizar ningún tipo de reforma
política. Aún así, las SDF nunca han roto sus relaciones con el
gobierno o Rusia, porque consideran a todas esas fuerzas parte de una
solución duradera al conflicto sirio, más que Estados Unidos, desde
luego.
10. ¿YPJ y YPG han
planteado una unidad con Siria, Rusia, Hezbolá e Irán para acabar
definitivamente con la presencia de Turquía en Siria?
Esta pregunta, nos
tememos, está formulada de un modo excesivamente reduccionista,
porque las YPG e YPJ no tienen la capacidad de proponer esa entente,
ni tampoco, si lo analizamos fríamente, siquiera el Gobierno de
Asad. Una decisión de ese calado solo la podría proponer Rusia, que
tiene la posición para ello. En cualquier caso, no hay que olvidar
que Turquía, Rusia e Irán tienen un marco de relaciones propio
sobre la guerra Siria, que son los acuerdos de Astana, donde se
dividen áreas de influencia. Es decir, no existe un frente contra
Turquía como tal, ni una propuesta similar. Es más, Siria ha
supuesto una piedra de toque para Rusia en el objetivo de alejar a
Turquía de la alianza Atlántica, a costa de alimentar las
ambiciones imperiales otomanas. Esta es una cuestión que como
fuerzas de izquierda deberíamos asimilar cuanto antes. Por suerte o
por desgracia, la realidad de los imperialismos no es la de los
primeros años del siglo XXI, y el espacio que Estados Unidos ha
abandonado en Oriente Medio después de su rotundo fracaso en Irak ha
animado a otras potencias regionales como Turquía o Irán a ocupar
ese área de influencia. Por el camino se han ido cayendo Arabia
Saudí, Emiratos Árabes Unidos o Qatar, los cuales participaron
activamente en la financiación de la guerra en Siria con la
esperanza de hacerse valer en el área árabe. Sin embargo,
finalmente, parece que en esa lucha solo han quedado las dos grandes
potencias mundiales (Estados Unidos y Rusia) y los dos antiguos
imperios de la región (el otomano y el persa).
No obstante, si nos
ceñimos a los hechos, sí que existe una coordinación de todas esas
fuerzas en Siria en un frente en concreto, que es el de Tal Rifaat,
donde tanto Gobierno Sirio, como milicias pro-iraníes, YPG e YPJ se
han unido ante una eventual invasión turca. Se supone que esta sala
de operaciones está acordada también con Rusia. Es una situación
muy limitada que implica directamente a Irán -quien en declaraciones
de su ministro de exteriores ha dado por buenas las razones turcas
para una invasión- porque las poblaciones chiíes de Nubl y Zahara,
al Norte de Alepo, quedarían de nuevo expuestas a las amenazas de
los islamistas suníes y mercenarios de Turquía. Durante los
primeros años de la guerra estas localidades fueron sometidas a un
asedio implacable por la autodenominada oposición y las YPG e YPJ
fueron de las pocas fuerzas que prestaron cierta ayuda frente al
bloqueo.
Sin embargo, como
decimos, esta es una situación especial y muy concreta, por muchas
cuestiones, desde la distribución de la presencia y las distintas
influencias militares (rusas, sirias, gubernamentales...) en el mapa
sirio, hasta las intrincadas relaciones geopolíticas, que tienen un
peso mucho mayor que el plano meramente militar.
11. ¿Quién era la
cantante turca Helin Bolek?
Helin Bölek fue cantante
y activista que falleció tras 288 días de huelga de hambre en abril
de 2020 (junto a su compañero de grupo Mustafa Koçak) como
protesta contra la persecución política en su país y contra la
prohibición del gobierno turco sobre los conciertos de su banda,
Grup Yorum, por el mensaje socialista de sus canciones.
Un mes más tarde también
fallecería por el mismo motivo İbrahim Gökçek, bajista y uno de
los miembros del grupo musical. Grup Yorum, es y ha sido durante
años el corazón palpitante y anticapitalista de una Turquía
opuesta al régimen del presidente Erdogan. Grup Yorum es un grupo
musical vinculado a la izquierda revolucionaria turca, bien conocido
y apreciado en Turquía. Fundado en 1985, muchos músicos diferentes
han formado parte de él, pero sus canciones siempre han mantenido
una fuerte connotación política y de protesta contra el gobierno
turco y en particular, en los últimos años, hacia el presidente
Recep Tayyip Erdogan. El grupo había sido acusado por el gobierno de
colaborar con el Frente Revolucionario de Liberación Popular, un
partido de extrema izquierda considerado una organización terrorista
en Turquía, EEUU y la Unión Europea. Por esta razón, a lo largo de
los años, los miembros de Grup Yorum han sido arrestados varias
veces y sus discos han sido incautados. Desde 2016, el grupo tampoco
ha podido realizar conciertos en vivo.

Grup Yorum nació en las
luchas por los derechos y las libertades lideradas en Turquía desde
1980. Lanzó 23 álbumes para unir la cultura popular y el
pensamiento socialista. 23 álbumes vendidos en total con más de 2
millones de copias. Cantaron por los derechos de los oprimidos en
Anatolia y en todo el mundo.
En
palabras de Ibrahim Gökcek antes de morir:
“La razón por la que nos pusieron en esta
«lista de terroristas» es la siguiente: hablamos en nuestras
canciones sobre mineros que se ven obligados a trabajar bajo tierra
en condiciones de inseguridad, trabajadores asesinados por accidentes
en el trabajo, revolucionarios asesinados bajo tortura, aldeanos cuyo
entorno natural es destruido, intelectuales que se queman, casas
destruidas en los barrios bajos, la opresión del pueblo kurdo y
también de los que resisten. Hablar de todo esto se considerado en
Turquía «terrorismo». Quienes han considerado durante 30 años que
el socialismo a escala internacional ya no es apropiado, se equivocan
al pensar que un arte como el nuestro no tiene audiencia.
Grup Yorum siempre fue víctima de la represión
a la llegada de cada una de las partidos al gobierno. Pero
después del estado de emergencia declarado en 2016 por el AKP, y la
creciente presión sobre todo tipo de personas, periodistas,
progresistas, académicos, entendimos que lo que estaba por venir iba
a ser aún peor. Una mañana, cuando nos despertamos,
descubrimos que 6 de nosotros habíamos sido incluidos en la «lista
de terroristas». Mi nombre estaba en esa lista. Un guitarrista que
había participado en un concierto que había reunido a más de un
millón de personas hace 5 años se había convertido en un
terrorista buscado con recompensa adicional. El AKP gobernante, con
cada crisis, intensifica sus agresiones y ataca a sectores cada vez
más grandes de la población.
Después de la publicación de esta lista, en dos
años, nuestro centro cultural sufrió nueve ataques policiales. Casi
todos nuestros miembros fueron encarcelados hasta el punto en que ya
no había miembros del Grup Yorum en general. Por lo tanto, nos vimos
obligados a continuar realizando conciertos para superar esta
prohibición de contratar nuevos músicos. Así, organizamos
conciertos por internet con jóvenes de nuestros coros populares. Y
al mismo tiempo, contra estos ataques, tuvimos que emitir comunicados
de prensa y peticiones. Eso no detuvo estos ataques. En febrero de
2019, fui arrestado durante un descenso a nuestro centro cultural y
en mayo de 2019, comenzamos nuestra huelga de hambre por «levantar
la prohibición de nuestros conciertos, detener los asaltos a nuestro
centro cultural, por la liberación de todos los miembros
encarcelados de nuestro grupo y la cancelación de los juicios
iniciados contra ellos, así como por la eliminación de nuestros
nombres de la lista de terroristas «. Posteriormente, con Helin
Bölek, transformamos nuestra acción en una huelga de hambre
ilimitada. Esto significaba que no abandonaríamos esta huelga de
hambre hasta que nuestras demandas fueran aceptadas. Al precio mismo,
si fuese necesario, de la muerte.

Durante nuestros juicios, Helin y yo fuimos
liberados, pero a pesar del apoyo popular y progresivo de artistas y
miembros del Parlamento, el gobierno se negó a escuchar nuestras
demandas. Helin respondió a los parlamentarios que la visitaron:
«Prometan darnos el permiso para hacer un concierto y pondré fin a
la huelga de hambre ilimitada». Esta promesa no vino. Aún más, el
gobierno nos impidió organizar su funeral de acuerdo con los deseos
de Helin. Helin ahora descansa en un cementerio en Estambul, cubierto
con una túnica blanca. La habitación contigua a la mía está
vacía, en cuanto a mí, que desde hace un tiempo vivo en una cama,
no sé dónde terminará mi viaje. ¿La batalla con mi cuerpo
terminará en la muerte? ¿O entonces por la victoria de la vida?”
12. ¿Quién era Sakine Cansiz?
Sakine Cansiz (Sara) nació en Dersim, era kurda y
aleví, dos identidades negadas por Turquía y que defendió hasta su
muerte. De joven militó en las filas del Partido de los Trabajadores
de Kurdistán, siendo una de sus miembros fundadores, en 1978. Hasta
la fecha de su asesinato, Sakine formaba parte de los cinco miembros
fundadores del PKK aún en vida. Fue la primera mujer miembro de
dicha organización que cuenta actualmente con decenas de miles de
mujeres. Empezó su actividad militante en las zonas de Bingöl y
Elazig, siendo posteriormente detenida cuando se produjo el golpe de
estado sangriento del 12 de septiembre de 1982. En la cárcel de
Diyarbakir dónde estuvo detenida, fue torturada durante muchos años
y se enfrentó a su propio torturador (comandante Esat Oktay),
escupiéndole a la cara. Debido a su resistencia tenaz y abnegada,
Sakine se convirtió en una leyenda viva. Se la conoce también en el
seno del MLK como la primera mujer que adoptó una defensa política
en los tribunales. Después de 12 años de cárcel regresa a la lucha
y contribuye de esta manera a los avances de la historia del MLK. En
1995 participa en el primer Congreso de Mujeres que va a servir de
base a la formación de una organización de mujeres en el seno del
MLK, actuando de catalizador de la entrada de las mujeres en el seno
del movimiento. Durante más de 30 años participó en la lucha de
liberación del pueblo kurdo, siendo sucesivamente comandante en la
guerrilla, defensora de los derechos de las mujeres, maestra en el
campo de refugiado/as de Makhmur (Kurdistán Sur), profesora en las
academias políticas y representante del MLK en Europa, si bien todas
las personas que la conocieron dirán: “era nuestra compañera, era
la memoria de la lucha por las mujeres y la memoria del pueblo
kurdo”. Gülten Kisanak, co-alcaldesa de Diyarbakir y copresidenta
del DBP se refirió a Sakine Cansiz: “era la Rosa de Luxemburgo
kurda”.
Sakine
Cansiz se sintió atraída por los revolucionarios del Kurdistán no
solo por su teoría revolucionaria, sino por las formas en que el
nuevo grupo surgió la capacidad de “sentir el dolor de la gente”.
Sus primeros contactos con sus compañeros fueron durante la
adolescencia, cuando envió comida y otros enseres a estudiantes
pobres de las casas en ruinas del vecindario. En sus propias
palabras, los revolucionarios del Kurdistán eran una alternativa
clara y autónoma a las dos opciones alternativas dominantes: el
chovinismo social de la izquierda turca, que negaba las condiciones
específicas del Kurdistán, o el nacionalismo kurdo conservador, que
tenía poco que ofrecer en términos de cambio social y lucha de
clases. En la década de los 70, tras abandonar su hogar y rechazar
una vida tradicional que no deseaba, comenzó a trabajar en fábricas
para organizar a las mujeres trabajadoras. En el transcurso de sus
motines y acciones fue encarcelada varias veces. En cárceles de
distintas partes de Turquía, fue testigo de una variedad de personas
olvidadas pero rebeldes: trabajadoras de fábricas miserables,
gitanas orgullosas, prostitutas de fuerte carácter y traumatizadas
supervivientes de genocidios. En sus memorias, rindió homenaje a
estas vidas fascinantes y afirmó su creencia de que serían
susceptibles de convertirse en militantes de la revolución. Su
decisión de profesionalizar la revolución coincidió con la
decisión de sus compañeros de fundar un partido.
A finales de los 70, los “apoístas” organizaron
comités en muchas regiones del norte del Kurdistán. Sakine Cansiz
fue la encargada de construir el movimiento de las mujeres, un deber
que asumió de corazón. Ella sola logró reunir grandes grupos de
mujeres jóvenes, para debatir y educarse. El 27 de noviembre de
1978, con tan solo 20 años, Sakine Cansiz se convirtió en una de
los dos co-fundadores del Partido de los Trabajadores del Kurdistán,
al participar en el congreso de su fundación.
En ese momento, el infame golpe de estado del 12 de
septiembre de 1980 ya flotaba en el aire por los ataques a los grupos
revolucionarios del país, especialmente a los del Kurdistán. Poco
después de la fundación del partido Sakine Cansiz y varios de sus
compañeros, incluidos los miembros del Comité Central, fueron
detenidos en una redada en 1979 en Elazig. Durante el golpe de estado
fue trasladada a la prisión de Diyarbakir, de nueva construcción
basada en el sistema penitenciario de los EE.UU. Y donde la ley
marcial acabó con la dignidad humana. Hasta el día de hoy, la gran
mayoría de las atroces violaciones de los derechos humanos en la
prisión de Diyarbakir permanecen indocumentados. Incluyen
violaciones y violencia sexual, descargas eléctricas, ahogamientos
en aguas fecales y obligar a comer excrementos de perro.
El estado
turco quería romperlos para que renunciaran a su identidad como
kurdos y socialistas. Aunque Turquía no ha reconocido los hechos ni
se ha responsabilizado por ellos, esta barbarie ha quedado grabada a
fuego en la memoria del pueblo kurdo. En esos años, el PKK, similar
a otros grupos revolucionarios, se enfrentó a la aniquilación total
de su estructura debida al régimen golpista.
La tortura por parte del estado fue tan lejos que
algunos destacados miembros del partido como Şahin Dönmez se
convirtieron en informantes. Otros, que luchaban contra la tentación
de convertirse en soplones por las torturas insoportables, se
salvaron del abismo de la traición, precisamente por el ambiente de
amistad y solidaridad creadas por personas como Sakine Cansiz.
Gracias a ella, no hubo ninguna informante en el pabellón de
mujeres.
Entre los miembros se encontraban fundadores del PKK
como Mazlum Doğan, Kemal Pir y Hayri Durmuş. Crearon una atmósfera
de rebelión constante a través de actividades culturales y actos
políticos, sus estrategias para evitar el proyecto del estado
incluyeron defensas ideológicas en los tribunales sobre el
colonialismo, el trabajo educativo y político en los módulos, la
autodefensa física, los ayunos mortales y la inmolación.
Mazlum Doğan tuvo un acto de final de rebelión el
día de Newroz de 1982, en el que prendió tres cerillas a la mesa,
quitándose la vida con el mensaje “La rendición es la traición,
la resistencia trae victoria.”
En prisión Sakine Cansiz escribió sobre la acción
de Mazlum Doğan: “Tratamos de comprender el propósito de la
acción de Mazlum. Finalmente entendimos que estaba relacionado con
Newroz. Su mensaje era claro, proclamaba ¡La resistencia es vida!”
Tras la acción de Mazlum Doğan, cuatro reclusos,
Ferhat Kurtay, Eşref Anyık, Necmi Önen y Mahmut Zengin se
prendieron fuego en señal de protesta. Fue con el liderazgo de los
miembros centrales del PKK Kemal Pir, Hayri Durmuş, Akif Yılmaz y
Ali Çiçek, que el 14 de julio de 1982, se anunció el comienzo de
un ayuno hasta la muerte para protestar por las condiciones de la
prisión de Diyarbakir. Los cuatro fallecieron. Sin embargo, la
resistencia de la prisión de Diyarbakir desencadenó en un apoyo
popular sin precedentes y la decisión de comenzar la lucha armada el
15 de agosto de 1984.
En particular las autoridades de la prisión
atacaron a las mujeres, querían imponer las nociones tradicionales
patriarcales feudales. El director más famoso de la prisión, Esat
Oktay, era conocido por su sadismo, disfrutaba con los gritos de
dolor de sus víctimas torturadas. Un hombre sin ningún respeto por
el honor y la dignidad humana, Oktay fue asesinado en la calle por
alguien que envió saludos de Kemal Pir, fallecido en prisión. Oktay
estaba obsesionado con la idea de esterilizar a las mujeres
infectando sus trompas de Falopio y dañando sus genitales. Expresó
de forma explícita su deseo de extinguir la “raza” kurda. En sus
memorias Sakine Cansiz escribió: “Como sádico, mostró su
tendencia a golpearnos a las mujeres entre las piernas hasta que
sangrábamos, amenazó con clavarnos palos y utilizó sus propios
dedos para tirar de los labios vaginales hasta rasgarlos.” La
postura contestaria de Sakine frente a Oktay es legendaria, todos los
simpatizantes del PKK conocen como le escupió en la cara mientras la
torturaba. Los hombres prisioneros del PKK de la época han escrito
sobre las formas en que la lucha de Sakine Cansiz en prisión los
alentó a resistir en medio de la desesperación.

La resistencia de Sakine Cansız en la prisión de
Diyarbakir condujo a un nuevo enfoque hacia las mujeres en la
sociedad kurda. Alentó a las mujeres a unirse a las estructuras
revolucionarias en las ciudades y las movió hacia la politización
en las aldeas. Comenzando con su resistencia en la prisión, el
activismo de las mujeres kurdas ganó un mayor respeto y apoyo entre
las masas populares.
En el momento de su liberación en 1991, había
pasado 12 años de su juventud en las cárceles de Elazig,
Diyarbakir, Bursa, Canakkale y Malatya. Justo después, continuó su
lucha activa en las filas del PKK. Por lo que fue a la Academia
Mahsum Korkmaz del PKK en el Valle de Bekaa, Líbano, donde se unió
a educaciones ideológicas dirigidas por Abdullah Öcalan. Los
aspectos de su fuerza de voluntad, lucha y vida a menudo se tomaron
como ejemplos en los discursos de Öcalan. Fue Öcalan, quien la
animó a escribir su vida. Sus memorias fueron escritas en 1996 y
puestas a disposición del público post mortem en tres volúmenes.
En la década de 1990, asumió tareas importantes en la organización
del movimiento kurdo en Palestina, Siria y Rojava.
Ella creía que sería posible para las mujeres en
Kurdistán reclamarse a sí mismas y su historia al unirse a la lucha
militante del PKK. Describió la lucha por la libertad de la
siguiente manera:
“Este movimiento aborda la esencia del ser humano.
En todos nuestros debates, nuestras educaciones y discursos, la
humanidad y los valores humanos son el punto de partida. Estamos
discutiendo el desarrollo de los humanos y la sociedad, y las etapas
históricas y los valores de la humanidad. Las mujeres, que querían
entender estos temas, se identificaron con el movimiento de libertad.
Al comienzo de la lucha por el Kurdistán y la lucha política, la
participación de las mujeres en este proceso revolucionario fue muy
difícil. Sin embargo, lo logramos y obtuvimos el poder de dar forma
a nuestro movimiento”.
En sus propias palabras, el tiempo que pasó como
guerrillera en las montañas de Kurdistán fueron los momentos más
hermosos y significativos de su vida. La participación de Sakine
Cansız en la lucha por el Kurdistán libre es paralela a la
cronología del movimiento organizado de mujeres kurdas. Ella
desempeñó un papel crucial en la formación del ejército autónomo
de mujeres (hoy YJA Star) y el partido de mujeres (hoy PAJK). Ella no
era una persona, que esperara órdenes. En cambio, ella asumía la
responsabilidad, incluso en los momentos más difíciles. Debido a su
personalidad de carácter fuerte, era conocida como una compañera,
que nunca aceptaría la dominación masculina u otras formas de
comportamiento antirrevolucionario. Su lucha fue contra el atraso
social y la injusticia y, sin embargo, estaba atenta a las realidades
y condiciones sociales de su gente. Tenía una personalidad colectiva
y comunitaria que establecía solidaridad con todos los que la
rodeaban, pero también era terca e intrépida cuando se trataba de
expresar sus críticas y desacuerdos. A lo largo de su vida, siempre
alentaba a sus camaradas a avanzar, ser fuertes y persistentes. Según
lo descrito por una de sus primeras compañeras y amigas de toda la
vida: «Sara siempre estaba lista como si estuviera a punto de irse,
pero siempre trabajaba como si se fuera a quedar para siempre».
En 1998, Abdullah Öcalan le dio la misión de
hacerse cargo de las tareas y responsabilidades del movimiento de
libertad kurdo en Europa. Entre otras tareas, organizó y educó a
cuadros del movimiento en varios países europeos, así como a la
comunidad migrante kurda. Asimismo, estableció vínculos con
diferentes movimientos progresistas fuera del Kurdistán, respetando
las diversidades y enfatizando la importancia de luchar por valores
humanos comunes como movimientos alternativos, feministas, de
izquierda y democráticos para construir estructuras de autonomía
democrática y una sociedad democrática, libre y liberada de género.
Por lo tanto, jugó un papel importante en la creación de
solidaridad para la causa kurda. Siempre estaba reclutando,
organizando y educando a su gente, en particular a las mujeres
jóvenes, hasta su último aliento.
A sus ojos, la lucha fue el factor determinante de
la libertad: “En mi utopía, debes luchar por la libertad toda tu
vida. En un Kurdistán liberado, la lucha debe ser gloriosa».

A la luz de esta notable y legendaria vida, nadie
hubiera esperado que esta heroína fuera asesinada a sangre fría en
un insidioso asesinato en el corazón de París. Desde el primer día,
el movimiento de mujeres kurdas enfatizó la naturaleza bárbara del
asesinato como un intento de atacar el corazón de la revolución del
Kurdistán: la mujer liberada. Aunque el asesino, Ömer Güney, fue
identificado desde el principio, se sabe que el servicio de
inteligencia del estado turco ordenó el asesinato para sabotear el
proceso de paz. Las autoridades francesas no han expuesto la
naturaleza política de este crimen. El asesino murió en
circunstancias misteriosas en prisión, apenas unas semanas antes de
que comenzara el juicio. Cada año, el movimiento kurdo organiza una
manifestación masiva en París junto con otros movimientos de
mujeres para exigir «¡Justicia y Verdad!» Las mujeres kurdas no
descansarán hasta que el caso de la masacre de París esté
completamente resuelto en todas sus dimensiones.
Sakine Cansiz siempre quiso volver a Dersim como
guerrillera. Y, de hecho, ella regresó a su tierra natal como una
heroína. Su tumba se convirtió en algo así como un santuario, un
lugar de peregrinación para los oprimidos, los jóvenes, los
trabajadores, las mujeres. Millones de personas se despidieron de
ella, llevando su ataúd desde París, pasando por Amed, a Dersim.
En la revolución de Rojava, los esfuerzos de
liberación de las mujeres rinden homenaje a Sakine Cansiz y sus
compañeras. La lucha iniciada por un pequeño grupo de jóvenes
alcanza ahora una etapa en la que los revolucionarios están
discutiendo su filosofía y práctica desde Brasil hasta la India.
Las mujeres, que liberaron al mundo de los violadores fascistas de
ISIS, lo hicieron tomando nombres de guerra como Sara, Rojbîn,
Ronahî. Hoy, las nuevas generaciones de niñas y niños kurdos son
educados en los valores y mentalidad de Sara.