Diego Marín Roig, es historiador de la universidad de Zaragoza, autor del libro "Bolivia desde las voces del pueblo"y "La revolución cubana y su influencia en los movimientos sociales y políticos europeos de la segunda mitad del siglo XX".
1. ¿De donde te nace la idea para escribir el libro “Bolivia desde las voces del pueblo”?
La idea para escribir el libro parte de mi viaje a Bolivia. En 2013, la Universidad de Zaragoza me dio una beca para viajar a Bolivia a realizar prácticas profesionales en una institución de información y comunicación, Somos Sur. Desde mi trabajo en la agencia, me propuse llevar a la vez una serie de entrevistas con agentes sociales y políticos sobre el Proceso de Cambio. Estas serían publicadas en Arainfo, un medio digital aragonés de información. La idea era acercar el conocimiento sobre el proceso de cambio que se estaba dando en Bolivia, a los lectores de Arainfo. Sin embargo, yo mismo me fui encontrando con muchas contradicciones que me superaban y no entendía. Por ello, fui realizando muchas más entrevistas de las que se podían publicar en Arainfo, también como forma personal, para conocer la idiosincrasia del pueblo boliviano.
En fin, y esta búsqueda para intentar entender un poquito qué era lo que estaba pasando en Bolivia, me hizo ir de unas gentes a otras, hablar con muchas personas, lo que me permitió realizar unas cuantas entrevistas y artículos. Fue entonces cuando me planteé la posibilidad de recopilar todo el trabajo en un libro, uniendo los artículos y las entrevistas publicadas y las inéditas.
2. ¿Que temas trata tu libro sobre el país latino?
Pues mira, el libro se divide en 7 ejes temáticos, que son: Los aspectos generales sobre el proceso de cambio, donde conversamos con Katu Arkonada, la juventud comunista y el movimiento estudiantil; En segundo lugar me introduzco en las bases productivas y económicas del país, como son la minería, la coca, el cultivo de la quinoa o la soberanía alimentaria. Si bien es cierto que en este apartado hay una laguna importante, que es el trabajo femenino en los mercados, que no lo traté; En tercer lugar me acerco a la solidaridad entre Bolivia y Cuba, que me pareció algo a tener en cuenta, toda la cantidad de postas y centros de salud cubanos en Bolivia, sobre todo en zonas rurales y deprimidas. Eso es algo que tras el golpe de estado, lógica y desgraciadamente, ha desaparecido. Me pareció un ejemplo de lo que es la solidaridad real entre pueblos, que se puede materializar en actuaciones concretas; Después trabajé el legado del Che en Bolivia, que como sabemos, allí fue asesinado. En este apartado pude hablar con Chato Peredo, que fue jefe de la guerrilla de Teoponte, la que continuó tras el asesinato del Che, o con Martín Guevara, el hermano pequeño del Che.
Aprendí mucho con ambos; En quinto lugar entrevisté a organizaciones de izquierda que se situaban al margen del Proceso de Cambio, como eran los trotskistas y anarquistas; en sexto lugar son varias entrevistas sobre distintos procesos de organización popular; y para terminar me acerco a temas cotidianos y más invisibilizados como la infancia, la diversidad funcional y la pobreza. Además, incluyo otros artículos que no encajaban en ningún eje, como son una entrevista con María Galindo, una mirada al sistema penitenciario y un acercamiento a la religiosidad popular. En definitiva, estos son los temas tratados en el libro, con lo que intenté plasmar una visión global sobre el pueblo boliviano en la que, sin duda, se quedaron aristas sin trabajar, pero que, creo, quedó bastante completa.
3. ¿En tu libro tratas el tema indígenas? Hombre y mujeres.
Lo trato, pero menos de lo que me hubiese gustado, pues no dedico a ello una entrevista o artículo específico, aunque hablamos de ello en un montón de entrevistas. Yo diría que en casi todas. Es una cuestión transversal que no se puede obviar. Y digo que no se puede obviar, porque Bolivia es el país americano con mayor número de población indígena, que por otra parte, permaneció invisibilizada y negada políticamente hasta la llegada de Evo Morales al poder. Con Evo se pusieron las bases para dignificar lo indígena, para adecuar las estructuras políticas también al pensamiento de los pueblos indígena-originario-campesinos. Y eso supuso un cambio epistemológico tremendo, cambio que, en un contexto de opresión histórica hacia los pueblos indígenas, se puede considerar revolucionario.
4. ¿Quienes son los Ponchos Rojos?
Los Ponchos Rojos son un grupo aymara, que han sido calificados de extremistas, radicales o terroristas. Pura propaganda muy lejos de la realidad. Ni siquiera son un grupo armado. La acción más violenta que han llevado a cabo es la de degollar a dos perros, de la que se hizo eco la prensa boliviana (que lo pintó poco menos que de atentado sangriento), como forma de amenaza ante el separatismo de la región oriental, controlada por los terratenientes del llano. Yo los calificaría como un grupo político de opinión y presión en defensa de los intereses de los pueblos indígenas.
5. ¿Que te ha parecido lo que ha sucedido en Bolivia tras el golpe de estado?
Una lamentable vergüenza política, que acaba con toda la obra anterior que estaba encaminada a aminorar las desigualdades sociales en Bolivia. El objetivo del golpe fue proteger de nuevo los intereses económicos de grandes terratenientes y empresarios bolivianos y extranjeros. Jeanine Añez era la vicepresidenta segunda del Senado. Ha llegado a ser presidenta interina por una serie de renuncias de gente que iba por delante de ella, y por el reconocimiento de la autoridad militar. Sin embargo esta autoproclamación no tuvo cuórum legislativo, porque se negó la participación a los diputados del MAS, así de simple. Jeanine Añez es ultracatólica y racista, y no lo digo yo, lo dice ella misma con sus posicionamientos públicos. Es una pena que el respeto a las diferentes cosmovisiones e identidades bolivianas acabe así. Un gobierno que nace así, con la Biblia en la mano, y con un alto cargo de las fuerzas armadas poniendo la banda presidencial a la presidenta interina, no será jamás un gobierno democrático, porque nace para favorecer los intereses privatizadores de la oligarquía cruceña, nace para reponer los cortijos con los que intentó terminar en 2006 el gobierno del MAS, y para continuar con la división social boliviana entre las comunidades indígena-comunitaria-campesinas, que son mayoría, y los citadinos.
Esto fue uno de los logros de Evo, avanzar hacia la igualdad económica y social ente clases en Bolivia, que tuvo siempre la oposición de los citadinos, que no toleraban que los indígenas y campesinos, que tradicionalmente habían sido los pobres de Bolivia, les hablasen de igual a igual. Ya veremos cuales serán las consecuencias del nuevo estado boliviano, pero intuyo que será una mayor división social y racista, el arrinconamiento de las minorías indígenas (que son la mayoría demográfica), la reprivatización de los recursos, con la consiguiente salida de capital del país, el enriquecimiento de las capas dirigentes, etc.
6. ¿Se podía haber hecho algo en Bolivia para haber parado el golpe de la oposición?
Es difícil parar un golpe cuando la oposición proimperialista cuenta con el apoyo del ejército y de la policía. Si en Bolivia triunfó, con una estrategia similar, lo que no triunfó, por ejemplo, en Venezuela, es porque Venezuela, y su gobierno, cuenta con el apoyo leal del ejército, cosa que no ocurre en Bolivia. El ejército venezolano es un ejército antiimperialista, cuyos mandos militares son muy conscientes del papel que juega su país en el tablero de juego geopolítico, y saben que su papel es defender sus recursos naturales de las garras del imperio. Ese fue el legado de Chávez, que era militar. Lamentablemente en Bolivia no es así, y Evo cuenta con el apoyo de indígenas, trabajadores y sindicalistas, pero no es suficiente.
7. ¿Consideras útiles las medidas que tomo el gobierno de Evo Morales?
Útiles desde luego, no sé si suficientes. Aunque tampoco quiero cometer la osadía de juzgar a un gobierno que quiso transformar un país, y menos hacerlo desde parámetros de la izquierda occidental. No es fácil cambiar las estructuras estatales, económicas y sociales de la noche a la mañana sin producir una importante fractura social. El gobierno de MAS tuvo muy claro que no había que producir una fractura social en Bolivia, a la vez que apostó por ir avanzando en el cambio estructural y epistemológico del país.
Evo Morales |
Considero que sí es cierto que Evo no fue un revolucionario al uso, que fue un gobierno progresista (considerando que ser progresista en el contexto latinoamericano ya es revolucionario), que ha cedido bastante terreno ante las presiones de las multinacionales extractivistas, o ha arremetido contra la Amazonía, por ejemplo en el conflicto del TIPNIS, que consistía en construir una carretera por mitad de la selva…pero, al acceder el MAS al poder del gobierno de un estado tercermundista, hubiese sido muy irresponsable por su parte, y para con el pueblo boliviano, no intentar la industrialización del país, dejar que las materias primas siguieran saliendo del país sin industrializar, y regresaran a él convertidas a precio de oro. Hay que recordar que Bolivia es un país no industrializado y profundamente campesino. O dejar pasar la construcción de infraestructuras, que si bien dañan a la Tierra, como ocurre con la carretera del TIPNIS, significan oportunidades para mejorar la vida de aquellas comunidades indígenas que viven en la selva, y que para acceder a un hospital tenían que desplazarse en canoa durante tres días.
Las medias fueron útiles para el pueblo, pero no es posible acabar totalmente en trece o catorce años con las consecuencias de cinco siglos de colonialismo.
8. ¿Alguna sombra o algo que no convenciera del gobierno del MAS?
Como he dicho, el gobierno del MAS tuvo sombras como fueron abrir el país a multinacionales extractivistas, la represión a algunos movimientos sociales, los atentados ecológicos en pos de la industrialización y las infraestructuras, o niveles de corrupción política…pero, ¿en que proceso de cambio y empoderamiento popular no se dan contradicciones? En ninguno, la ausencia de contradicciones solo existe en los libros, no en la construcción de realidades complejas.
9. ¿Por que acusan a Evo Morales de narco?
Purita propaganda imperialista. Es lo más fácil. Acuso a Evo de narco, y tengo la legitimidad idónea para tumbar su gobierno. Evo es el presidente de la federación de sindicatos cocaleros de la región del Chapare. Los sindicatos cocaleros son organizaciones de campesinos que se dedican al cultivo de la coca, que es una planta tradicional y ancestral en Bolivia, y una seña de identidad del pueblo boliviano. No es lo mismo la coca que la cocaína, al igual que, poniendo un ejemplo cercano, no es lo mismo la uva que el vino. La coca es una planta cuya hoja se masca, o “pischa”, acompañada de “lejia” o bicarbonato, y no sólo es legal en Bolivia, sino que es algo muy cotidiano y completamente naturalizado entre la población. Además del uso de la hoja para “pischar”, también se procesa y comercializa para hacer mate de coca, galletas, bebidas u otros productos, además de utilizarse para rituales espirituales. Por supuesto, una parte de la producción nacional se vende para la fabricación de cocaína, pero … ¿Quiénes son los narcos? ¿Los campesinos que cultivan la planta ancestral, la materia prima, y que la han de vender para vivir, o los empresarios que comprar la coca a un coste ridículo, venden la cocaína procesada a coste de oro, y se enriquecen con la especulación y el tráfico? Los medios no atacan al narco real, al magnate boliviano o al yanqui rico, atacan al campesino y a su medio de vida tradicional.
10. ¿Existían más fuerzas políticas de izquierdas a parte del MAS que apoyaran a Evo Morales?
Sí, existen. Primero decir que el MAS no es un partido político al uso, sino que es una suma de organizaciones sociales que deciden fundar un movimiento político como forma de lucha y de acceso al poder. En el proceso de fundación del MAS hubo organizaciones que salieron, y otras que continuaron. Es destacable en el seno del MAS los debates entre los sectores más obreristas y los indigenistas, que son las dos grandes corrientes populares en Bolivia. Y supongo no ha de ser fácil encauzar esos debates. Hay otros partidos que, aún apoyando al MAS, no estaban dentro del movimiento, como es el PCB, el Partido Comunista de Bolivia, el Movimiento Guevarista, la COB, la Central Obrera Boliviana, que realmente era la fuerza de control de base del gobierno, mediante la cual el gobierno no podía dar ningún paso real sin el beneplácito de la central de trabajadores.
Además contaba con el apoyo de sindicatos campesinos o cooperativas de trabajadores, de vivienda, etc. También es reseñable la izquierda que se encontraba al margen del Proceso de Cambio, y que si bien, tenía cierta importancia en la COB, a nivel político no apoyaban el Proceso, como es la izquierda trotskista, cuyo partido de mayor importancia (pues hay otros menores) es el POR, Partido Obrero Revolucionario, de fuerte tradición e implantación en Bolivia.
11. ¿Quien es Álvaro García Linera?
Alvaro García Linera es el vicepresidente legítimo de Bolivia. Dijo una vez que las obras completas de Lenin eran sus obras de cabecera, y no es fácil encontrar a un vicepresidente que sea un lector acérrimo de Lenin... Igual nuestro vicepresidente también dice lo mismo...jaja. Es un intelectual marxista y militante crítico, que participó en el Ejército Guerrillero Tupak Katari en los años 90. Por ello estuvo preso durante cinco años, en los cuales sufrió torturas. Fueron, como él define, sus “vacaciones carcelarias”, un tiempo de intensa actividad intelectual, donde escribió “Forma valor y forma comunidad”.
Tras su paso por la cárcel formó parte del grupo Comuna y comenzó a participar en debates públicos, hasta su implicación activa en el MAS, con el que llegó junto a Evo Morales a la cúspide del poder político en Bolivia.
12. ¿Debería existir un gran movimiento de solidaridad con Bolivia?
Por supuesto, debería existir un movimiento de solidaridad con Bolivia, y con todos aquellos países cuya soberanía se ve atacada por la agenda neoliberal e imperialista de EEUU y de las grandes fortunas: Siria, Libia, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, ahora Bielorrusia… El patrón golpista ha sido similar en todos estos países. Con sus contradicciones, el gobierno del MAS, era un gobierno progresivo en la región latinoamericana, y en global, suponía un avance para los intereses populares. No apoyarlo, además sin haber alternativa de clase al MAS, significa posicionarse con el Imperio.
En Bolivia, la contradicción principal es Pueblo-Imperio, y hay que tenerlo claro para comprender los esquemas golpistas. Por lo tanto sí, la izquierda occidental deberíamos ser capaces de crear movimientos de solidaridad antiimperialista, como en su día se hizo con Nicaragua o Cuba, movimientos grandes y con incidencia real.
13. ¿Los gobiernos ati hegemonios del mundo se han solidarizado con Evo Morales?
Creo recordar que sí, pero no sólo gobiernos “anti-hegemónicos” o “anti imperialistas”, sino otros sencillamente de democracias formales. Nicaragua, Cuba, la república árabe de Siria, México, Uruguay… e incluso el expresidente español Rodríguez Zapatero, que dijo que aceptar como normal y legítimo el golpe de Estado en Bolivia, se podía convertir en un antecedente muy peligroso para la democracia.
14. ¿Hubieron más golpes de estado como estos en Bolivia?
Realmente la historia de Bolivia en el siglo XX es una historia de golpes de Estado: Barrientos, Banzer, etc. Si bien, fueron golpes que no siguieron el esquema del golpe de estado del siglo XXI, y que hemos visto repetido punto por punto en los estados que he nombrado antes. El apoyo norteamericano siempre estuvo detrás de los golpes militares en toda América, al igual que ahora, la diferencia es que en el siglo XX fueron golpes duros, militares, sin contemplaciones, y hoy, esos golpes se camuflan con una adecuada estrategia de propaganda y comunicación, y la apariencia de la movilización popular, que es la que supuestamente derrumba los gobiernos. Si esta estrategia no funciona, siempre quedará la posibilidad de la intervención militar para salvar la democracia.
15. ¿Que fue la “guerra del gas” de 2003 en Bolivia?
De forma muy resumida y esquemática, pues hay multitud de publicaciones y análisis sobre la guerra del gas, decir solamente que esta fue el momento en el que el pueblo boliviano dijo basta a la exportación y venta de sus recursos naturales, sin que esto tuviera la menor implicación y repercusión en el pueblo. Los gobiernos de Sánchez de Lozada y Carlos Mesa, planificaron la salida del gas boliviano por Chile, obviamente, sin procesar, y sin que el pueblo de Bolivia se viera beneficiado. Comenzó entonces uno de los conflictos sociales y políticos más duros y rupturistas de la historia reciente de Bolivia, junto a la guerra del agua.
guerra del gas (Bolivia, 20003) |
Lo que comenzó como una movilización en contra de la salida del gas por Chile, se transformó en la organización social por la soberanía, la defensa de los recursos naturales y el cambio político. La guerra del gas fue el inicio del cambio político en Bolivia, que comenzaría tres años después con el acceso al poder de Evo Morales, un líder sindical cuyo sindicato defendía la nacionalización plena del gas boliviano, aunque luego, la nacionalización de los hidrocarburos nunca fue completa.
16. ¿Por que fue tan activo el movimiento guerrillero en Bolivia durante el siglo XX?
Yo creo que el movimiento guerrillero fue muy activo en Bolivia, por la propia herencia que dejó la guerrilla de Ñancahuazu, que fue la del Che Guevara. Tras la caída de Ñancahuazu a manos del ejército boliviano en colaboración con la CIA, la guerrilla se rearmó y reorganizó, con la conocida como guerrilla de Teoponte, que por cierto, en el libro entrevisté a Chato Peredo, jefe de Teoponte. Además, creo que Bolivia, al ser un país desindustrializado, sin una clase obrera fuerte a nivel industrial, las formas de lucha por el cambio político se dieron en el campo, cuya geografía por otra parte, es apta para la estrategia guerrillera.
Ñancahuazu |
Es la propia herencia también de Cuba, y del resto de países latinoamericanos, en los que en los años 60 y 70, los cambios políticos, o avances sociales, aunque nimios en algunos casos, se producen por la acción de las guerillas, a veces en colaboración con los PCs, y en otros como en Bolivia, completamente enfrentados a la estrategia del PCB.