Raúl Martínez, abogado laboralista, miembro del Buró Político del PCTE (Partido Comunista de los Trabajadores de España), nos concede esta entrevista realizada por un servidor sobre la URSS, en este día tan importante sobre la victoria del pueblo soviético por su resistencia en Stalingrado contra las tropas fascistas alemanas.
1. ¿Qué fue la
Revolución Rusa de 1917 y como se junta con la URSS?
Al hablar de
Revolución Rusa debemos precisar si nos referimos a la revolución
de febrero, a partir de la cual surgió en Rusia una situación de
“doble poder”, y en la que el poder estatal quedó en manos de la
burguesía -a través del Gobierno Provisional-; o si nos referimos a
la revolución de octubre. En este segundo caso, prefiero hablar de
la “Gran Revolución Socialista de Octubre”. Fue “grande”,
porque por primera vez en la Historia la clase obrera tomó el poder
en sus manos de forma duradera. Y “socialista”, porque, aunque
haya quien lo niegue, ese fue el carácter de la Revolución de la
que nació la primera sociedad socialista.
Revolución de Octubre de 1917 |
Tras el triunfo de
la revolución se desató de inmediato la guerra civil y la lucha
prosiguió bajo nuevas formas. Los capitalistas y los terratenientes
contaron con el apoyo de los países capitalistas, que iniciaron una
agresión militar dirigida a derrocar el poder soviético y acabar
con la revolución socialista. Durante el periodo 1918-1922 se
vivieron momentos realmente duros, el comunismo
de guerra, donde
lo fundamental fue preservar el poder obrero.
La Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas representó la plasmación en el
plano estatal de los principios del internacionalismo proletario.
Pueblos que habían luchado unidos se unieron libremente creando un
Estado federal de nuevo tipo sobre la base de la agrupación
voluntaria de las repúblicas socialistas, soberanas e iguales en
derechos.
2. ¿Cómo llegó a fundarse la URSS?
2. ¿Cómo llegó a fundarse la URSS?
En diciembre de 1922
la República Socialista Federativa de Rusia, la República Federal
Socialista Soviética de Transcaucasia, la República Socialista
Soviética de Ucrania y la República Socialista Soviética de
Ucrania, firman el Tratado de Creación de la URSS, ratificado por el
primer Congreso de los Sóviets de toda la Unión Soviética el 10 de
diciembre de ese mismo año, en el que Lenin no puede participar
debido a un empeoramiento de su salud.
Congreso de los Soviets presidido por V.Lenin |
Como te decía, con
la fundación de la URSS cobraron forma real los principios del
internacionalismo proletario, del socialismo y del centralismo
democrático. Surgía una nueva forma estatal, un estado de nuevo
tipo.
3. ¿Cuáles fueron las primeras reformas que hizo la URSS?
3. ¿Cuáles fueron las primeras reformas que hizo la URSS?
En este caso, para
ser preciso, no hablaría de reformas. Lo que hizo el poder obrero
desde un inicio fue adoptar medidas dirigidas a revolucionar todo el
orden social existente.
Esas medidas
prosiguieron después de la fundación de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas. Durante el periodo 1924-1937 se sentaron las
bases de la edificación del socialismo. A diferencia de las
revoluciones burguesas, en las que la clase que accedía al poder
adecuaba la superestructura a la nueva base económica formada en las
entrañas de la vieja sociedad, la construcción de URSS se realizaba
sin que existiesen las formas del modo de producción
socialista-comunistas, que se estaba desarrollando en medio de
tremendas dificultades. Por primera vez en la historia de la
Humanidad, la clase obrera asumía el reto de crear la base material
del socialismo y de dirigir el proceso hacia la formación de las
nuevas relaciones de producción socialista. Esta vez no se trataba
de sustituir en el poder a una clase explotadora por otra, sino de
poner fin a la explotación.
La URSS se
desarrolló en medio de tremendas dificultades. Un desarrollo de las
fuerzas productivas relativamente bajo, heredado de la Rusia
prerrevolucionaria, la guerra civil, la intervención extranjera, la
intensificación del cerco capitalista, etc. El país de los sóviets
fue obteniendo victorias, fracasaron los intentos de aislar
diplomáticamente a la URSS. A primeros de 1925 la Unión Soviética
ya tenía relaciones diplomáticas con 21 países, se rompía el
bloqueo económico imperialista. Todos los esfuerzos se dedicaron
entonces a recomponer la economía, ese mismo año la producción
alcanzó los ¾ del volumen existente antes de la guerra.
Se dejaban atrás
los tiempos de la NEP y se desarrollaba el sector socialista de la
economía. Se iniciaba el rumbo de la industrialización socialista.
El abril de 1925 la XIV Conferencia del PC (b) concluía que era
posible la victoria socialista en un solo país, respondiendo a la
nueva correlación de fuerzas internacional: se constató que el
capitalismo había resistido la ofensiva obrera que tuvo lugar tras
la I Guerra Mundial. La Unión Soviética, lejos de retroceder,
pasaba a la ofensiva para reconstruir la economía sobre una base
técnica y social nueva en dirección al socialismo. La XIV
Conferencia acordaba “Realizar
la construcción socialista de tal manera que la URSS, de país
importador de maquinaria y equipos, se convierta en un país
productor de maquinaria y equipos, para que de esta forma la URSS, en
situación de cerco capitalista, no pueda convertirse en apéndice
económico de la economía capitalista mundial…”.
Se abrió una nueva etapa en la que la Unión Soviética cosechó
fundamentalmente éxitos, primando el desarrollo del Sector I de la
economía como base de la acumulación socialista.
4. ¿Qué fue el Holodomor de Ucrania? Se usa mucho esa hambruna para atacar directa o indirectamente a la URSS...
4. ¿Qué fue el Holodomor de Ucrania? Se usa mucho esa hambruna para atacar directa o indirectamente a la URSS...
La clase obrera
soviética llevó a cabo una tarea titánica durante la
industrialización, jugando un papel creciente en la edificación
socialista, pero la producción agraria llevaba un claro retraso. En
el campo aún dominaba el sector de los propietarios privados,
disminuía la rentabilidad y se intensificaba una crisis que impedía
alimentar al pueblo soviético. Se manifestaba una contradicción
evidente entre los intereses de esos propietarios privados, llamados
kulaks, y los intereses colectivos del pueblo trabajador. La
propiedad privada sobre la tierra, además de base material de la
contrarrevolución, expresaba una relación social de producción del
pasado que amenazaba la construcción socialista.
Era necesario
proceder a la reestructuración socialista de la agricultura. En
diciembre de 1927 el XV Congreso del PC(b), basándose en las ideas
que Lenin había formulado sobre la cooperativización, decidió
desplegar la colectivización de la agricultura. Se trataba de unir a
las grandes masas de trabajadores del campo en torno a la clase
obrera. Se trataba de terminar con el predominio de la clase
explotadora de los kulaks, de aislarlos apoyándose en los campesinos
pobres y fortaleciendo su alianza con el proletariado para llevar a
cabo la transformación socialista de la agricultura.
victimas de holomodor en Ucrania |
A finales de 1929 se
emprendió la fase de colectivización, de transformación socialista
de la agricultura. Las organizaciones del PC(b), del Konsomol, los
sóviets rurales, etc., desplegaron una intensísima campaña de
agitación y de organización de masas para afrontar esa enorme
tarea. En dos años y medio de colectivización unas 250 mil personas
se movilizaron voluntariamente, trasladándose de las ciudades al
campo para cumplir con los planes económicos y políticos de
reestructuración socialista de la agricultura.
Se desató una
enorme resistencia por parte de los kulaks, que respondieron
organizando una intensa campaña contrarrevolucionaria que buscaba el
apoyo de las masas campesinas analfabetas, contando con el apoyo de
los popes. Hubo miles de atentados terroristas, acciones armadas,
asesinatos. Los kulaks, con el apoyo de las fuerzas
contrarrevolucionarias internas y externas, emprendieron una política
de boicot, de sabotaje a gran escala, de guerra contra la
colectivización. Como consecuencia, y en combinación con una gran
sequía, que frustró las cosechas durante los años 1931 y 1932, y
con la epidemia del tifus, se desató una hambruna en la República
Socialista Soviética de Ucrania.
cartel soviético contra los kulaks |
Fue una fase de
intensificación de la lucha de clases de la que la Unión Soviética
salió victoriosa. Hitler y el aparato de propaganda nazi fueron los
primeros en utilizar propagandísticamente las muertes en Ucrania
contra la URSS. Sus argumentos fueron reproducidos en los Estados
Unidos después de la Victoria Antifascista de los Pueblos en la II
Guerra Mundial, especialmente durante los años 50, durante el
“macartismo”, en plena “caza de brujas”, y difundidos por las
corrientes de oposición que se habían transformado en profundamente
contrarrevolucionarias. Todo servía para atacar a la Unión
Soviética, para difundir propaganda negra. Y, además,
personalizando en la figura de Stalin como medio más eficaz para
librar la lucha ideológica contra la Unión Soviética y contra el
Movimiento Comunista Internacional, calificando de “genocidio” la
política de colectivización y manipulando lo realmente sucedido en
Ucrania. Trataron de convertir a las víctimas en culpables, en un
enorme ejercicio de manipulación histórica.
Ese proceso, que
como digo tuvo su inicio en la propaganda nazi, se volvió a
intensificar en los años 80, durante la Administración Reagan. Se
trataba, en este caso, de intensificar la presión internacional
contra la URSS, de restarle todo tipo de apoyo internacional y de
favorecer, en última instancia un rápido desarrollo de la
contrarrevolución.
En la actualidad se
ha vuelto a poner de moda el Holodomor. No es casual. Vivimos un
periodo de intensificación de las contradicciones
interimperialistas, en el que se libra una dura lucha ideológica. En
esa perspectiva, los acontecimientos en Ucrania han reavivado el
debate sobre lo sucedido en los años 30 y, como por aquel entonces,
las fuerzas fascistas ucranianas recuperan la línea argumental
hitleriana, contando de nuevo con el apoyo de ciertas potencias
imperialistas, como los EEUU, y con sus aparatos propagandísticos.
5. ¿Cómo trato la URSS el tema de la religión con la Iglesia ortodoxa rusa? ¿Y cómo fue el trato hacia el islam?
5. ¿Cómo trato la URSS el tema de la religión con la Iglesia ortodoxa rusa? ¿Y cómo fue el trato hacia el islam?
La religión fue, ha
sido y será el opio del pueblo. Ningún cambio en la actitud de
ninguna Iglesia altera esa afirmación -que sostuvieron los clásicos
del marxismo-, ni condicionar la posición comunista hacia la
religión. He de reconocerte que no he estudiado en profundidad este
asunto, pero soy un férreo defensor del ateísmo científico, lo que
nada tiene que ver con la quema de iglesias ni con dejar de respetar
las creencias personales de los demás. Se trata de no transigir en
cuestiones de principio, se trata de poner el valor el materialismo
filosófico frente a toda filosofía reaccionaria, y las religiones
lo son.
En la Rusia
prerrevolucionaria la Iglesia Ortodoxa, como todas en todas las
partes del mundo, apoyó a las fuerzas sociales
contrarrevolucionarias y su actividad tenía una orientación
claramente antipopular, apoyando a los verdugos zaristas. Después de
la caída del zarismo, tras la Revolución de Febrero, los popes se
convirtieron en aliados del Gobierno Provisional, de la burguesía, y
acogieron con una hostilidad manifiesta la Revolución Socialista de
Octubre. La Iglesia Ortodoxa instigaba al clero y a los creyentes a
sabotear las medidas adoptadas por el poder soviético, colaborando
activamente con los guardias blancos y con la intervención
extranjera durante el periodo de guerra civil.
miembros de la Iglesia Ortodoxa Rusia |
Una vez consolidado
el poder soviético, la Iglesia Ortodoxa dio muestras de una enorme
flexibilidad y capacidad de adaptación, emprendiendo un proceso de
“renovación”, adaptándose a las condiciones del nuevo régimen
social, llegando a reconocer las ventajas del socialismo sobre el
capitalismo, a condenar el imperialismo y a manifestarse a favor de
la liberación nacional de los pueblos de los países coloniales.
Pero nunca dejó de ser un semillero de posiciones acientíficas
incompatibles con una visión del mundo materialista. De hecho,
cuando sonaron las primeras salvas de la contrarrevolución en la
Unión Soviética, los popes no tardaron en bendecir a los nuevos
cruzados de las clases explotadoras.
El caso del islam,
presente especialmente en los pueblos soviéticos orientales, sufrió
una evolución similar, tratando a adaptarse a las nuevas condiciones
socialistas-comunistas, acomodándose a la realidad soviética. Pero
la actividad predicadora del islam dio un paso más, tratando de
armonizar la ideología musulmana a la comunista, llegando a afirmar
que el islam puede servir a la Humanidad en el periodo de edificación
comunista.
El proceso de
descolonización, que fue posible gracias a la existencia de la Unión
Soviética y a la victoria antifascista en la II Guerra Mundial,
situó a muchos países asiáticos y africanos de mayoría musulmana,
que luchaban por su liberación nacional, enfrentados a las políticas
imperialistas de las antiguas metrópolis. Esa contradicción, unida
al apoyo recibido de la Unión Soviética, dio a luz lo que se
conoció como “socialismo islámico”, que trataba de unir el
movimiento libertador antiimperialista con los principios
fundamentales de la religión musulmana.
mezquita musulmana en Moscú 1980 |
En todo caso, y
asumiendo el riesgo que implica generalizar, los sentimientos
religiosos fueron utilizados contra la Unión Soviética y contra el
movimiento comunista para tratar de consolidar y de fortalecer el
apoyo a las corrientes opositoras, en apoyo a la contrarrevolución.
El 23 de enero de 1918 se aprobó a propuesta de Lenin el “Decreto
sobre la separación de la Iglesia del Estado y la escuela de la
Iglesia” estableciendo por primera vez no sólo la libertad de las
confesiones, sino también la libertad del ateísmo. Desde entonces y
hasta el triunfo de la contrarrevolución se desató una tremenda
propaganda anticomunista de base religiosa.
6. ¿Qué fue la NEP soviética de la que hablo V. Lenin?
Tras cuatro años de
guerra imperialista y tres de guerra civil e intervención
extranjera, la economía rusa estaba arruinada. Lógicamente se había
visto gravemente afectada la industria, el trasporte, la producción
agrícola, etc. Era necesario poner fin a lo que se denominó
“comunismo de guerra”.
En marzo de 1921, el
X Congreso del PC(b), afrontó los problemas económicos e hizo
frente a varios debates que habían surgido en el seno del Partido.
Se constató que era preciso impulsar el desarrollo de las fuerzas
productivas, tanto en el campo como en la ciudad, en la industria y
en la agricultura; en el plano de las alianzas era necesario
fortalecer la unidad entre la clase obrera y el campesinado
trabajador. Se vivía un momento crítico en el que, si bien el poder
obrero estaba asegurado en Rusia y se había repelido temporalmente
las tentativas contrarrevolucionarias y la intervención, se
constataba el final de la crisis revolucionaria de postguerra y, con
las derrotas sufridas por el proletariado en países como Italia,
Alemania o Checoslovaquia, se daba paso a cierta estabilización del
capitalismo. La Rusia Soviética necesitaba aprender a organizar la
economía, a planificar.
En esas condiciones
el X Congreso aprobó la Nueva Política Económica o NEP,
constatando que las nuevas medidas, que buscaban el desarrollo de la
economía socialista en coexistencia con cierta reanimación de la
producción mercantil, iban de alguna forma a fortalecer
transitoriamente a los elementos capitalistas, como así fue. Durante
esta etapa se fortalecieron los “hombres de la NEP” o “nepman”.
En mi opinión hace falta profundizar en el estudio de las
consecuencias que la NEP tuvo en los debates sobre economía política
que surgieron después de la II Guerra Mundial en el seno del PCUS.
El sector del
Partido encabezado por Lenin, que se enfrentaba a una creciente
oposición interna, tuvo razón en ese debate, del que podemos
extraer una enseñanza de carácter general en la estrategia y la
táctica revolucionaria: hay que saber replegarse, pero a condición
de admitir que se trata de un repliegue. Al defender la NEP, Lenin
dio un maravilloso ejemplo de coherencia en los principios y de
flexibilidad táctica, que no estratégica. En su discurso ante el
Pleno del Sóviet de Moscú, el 20 de noviembre de 1922, señalaba:
“¡Nueva
política económica!” Rara denominación. Esta política ha sido
denominada nueva política económica porque da marcha atrás. Ahora
nos replegamos, parece que retrocedemos; pero lo hacemos para,
después de habernos replegado, tomar impulso y saltar adelante con
mayor fuerza.”.
Y así fue. Del 27
de marzo al 2 de abril de 1922 se reunió el XI Congreso del PC(b),
en el que se acordó el fin del repliegue, comenzando una lucha tenaz
contra los “nepman” que abrió paso a una nueva ofensiva
comunista dirigida a sentar las bases de la edificación socialista.
7. ¿La URSS era unipartidista o existían varios partidos políticos?
7. ¿La URSS era unipartidista o existían varios partidos políticos?
Formulada así la
pregunta debo responder que la Unión Soviética fue unipartidista.
Tras el triunfo de la Revolución de Octubre pervivieron en Rusia
distintos partidos políticos que representaban diferentes intereses
de clase. En la medida en que se avanzaba en la edificación del
socialismo, esas clases defendieron sus intereses particulares y se
enfrentaron al poder obrero. Fueron derrotadas tanto política como
militarmente y sus partidos desaparecieron, pero sus ideas
pervivieron. En uno u otro grado, esas ideas se trasladaron al seno
del Partido Comunista y cristalizaron en distintas corrientes de
oposición al leninismo. En respuesta, las corrientes fueron
prohibidas por el X Congreso del PC(b), en marzo de 1921. Y, aunque
la lucha interna continuó, antes y después de la muerte de Lenin,
durante décadas las posiciones marxistas-leninistas vencieron en los
debates.
En la Unión
Soviética se comprobó en la práctica una de las enseñanzas de la
teoría marxista del Estado: la clase dominante no comparte el poder.
El Estado, mientras exista como tal, expresa la voluntad política de
la clase dominante, que está determinada, en última instancia, por
sus condiciones materiales de existencia. Por desgracia, en décadas
posteriores, una parte del movimiento comunista olvidó esas
importantes enseñanzas, renunciando de plano a la dictadura del
proletariado y, con ello, al marxismo-leninismo.
Después de la II
Guerra Mundial el sistema imperialista no pierde el tiempo. Sobre las
ruinas de los campos de batalla, las potencias capitalistas inician
sin solución de continuidad su política de cerco y de agresión a
la URSS. Y precisamente uno de los nuevos frentes de batalla fue la
teoría del Estado. Se erige el dogma de que no puede existir “Estado
de derecho” ni “democracia verdadera” si no es sobre la base de
la existencia de un sistema pluripartidista, identificando democracia
con democracia burguesa. En paralelo se produce un proceso de
constitucionalización del régimen de partidos, del que son ejemplo
las constituciones de Italia (1948), de Bonn (1949), la francesa
(1958), la griega (1974) o la española (1978).
Asamblea del PCUS |
En juego de
partidos, en la democracia burguesa, enmascara la dictadura de clase
capitalista. Y, como en otros órdenes, el movimiento comunista
retrocede y asume una posición defensiva. Desde defender que la
dictadura del proletariado fue una particularidad rusa hasta a
admitir la “pluralidad de vías” hacia el socialismo. La
manifestación más agresiva y revisionista, en ese sentido, fue el
eurocomunismo, que como bien sabemos llegó a aceptar la Monarquía.
Hoy, cuando se habla
de “revoluciones” que no suponen cambio alguno de la clase en el
poder, cuando sectores que incluso se dicen revolucionarios limitan
sus programas a “profundizar en la democracia” -burguesa, claro
está-, la teoría marxista-leninista del Estado cobra más vigencia
que nunca. Los comunistas podemos acertar o equivocarnos en nuestros
análisis, podemos ver confirmadas o no nuestras teorías en la
práctica, pero lo que no podemos permitirnos es ceder en cuestión
de principios. Y la cuestión de la dictadura del proletariado es una
cuestión de principios.
8. ¿Había sindicatos obreros en la URSS?
8. ¿Había sindicatos obreros en la URSS?
Por supuesto. Y
sobre el papel que debían jugar se libró un intenso debate durante
los últimos años de vida de Lenin. En paralelo también se libró
un debate en el seno de la Internacional Comunista sobre la táctica
a seguir en el trabajo sindical por los partidos comunistas en los
países capitalistas.
En el X Congreso
Lenin confrontó con las posiciones defendidas por los trotskistas,
la denominada “oposición obrera” y el grupo “centralismo
democrático”. En ese congreso se libró una intensa lucha en todos
los puntos fundamentales de la política comunista entre la mayoría
leninista y todos esos grupos, y uno de esos debates fue,
precisamente, sobre el papel de los sindicatos. El aspecto esencial
del enfrentamiento giraba en torno a las formas de dirección de
masas, con el objetivo de que las masas jugasen un papel activo en la
edificación socialista y en su defensa. Lenin, destacó el papel de
los sindicatos como escuela de comunistas, como escuela en la que la
clase obrera debía aprender a administrar su Estado, sobre la base
de la democracia obrera y de la iniciativa de las masas bajo
dirección del Partido.
cartel soviético apoyando el sindicalismo |
Trotsky y los grupos
de oposición se inclinaban por cierta militarización sindical,
limitando la democracia obrera en el seno de las organizaciones
sindicales. Con ello se ponía en riesgo la unidad de la clase obrera
en torno al poder soviético, favoreciendo las divisiones y el apoyo
a la edificación socialista. Por su parte, la denominada “oposición
obrera” insistía en entregar la dirección de la economía a un
“Congreso de productores de toda Rusia”, disminuyendo el papel
del Estado y del Partido en la dirección de la economía,
trasladando al interior del Partido posiciones de matriz
anarcosindicalista. Unos y otros fueron derrotados en el X Congreso.
Los sindicatos
soviéticos jugaron un papel fundamental durante la NEP y durante la
posterior fase de ofensiva socialista-comunista contra los restos de
capitalismo, en la amplia movilización obrera en los días de la
colectivización del campo, en el impulso de la producción, en el
control obrero, en la movilización de masas en defensa de la patria
socialista, durante la II Guerra Mundial, y en la posterior
reconstrucción de postguerra.
El movimiento
comunista debe analizar críticamente el papel jugado por los
sindicatos soviéticos después del periodo de postguerra. Debemos
analizar con calma la política que se siguió a partir de entonces y
sus consecuencias en el periodo contrarrevolucionario. Creo que
también faltan análisis sobre los duros debates que se dieron en el
seno de la Internacional Comunista sobre la estrategia sindical.
9. ¿Por qué los bolcheviques se enfrentaron a los anarquistas durante la revolución socialista? El ejército negro anarquista de Ucrania, marineros de Kronstadt, etc.
9. ¿Por qué los bolcheviques se enfrentaron a los anarquistas durante la revolución socialista? El ejército negro anarquista de Ucrania, marineros de Kronstadt, etc.
Lo
cierto es que, en la medida en que se desarrollaba el proceso
revolucionario, las corrientes enfrentadas al bolchevismo que
contaban con alguna influencia en el movimiento obrero, fueron
desvelando su verdadero carácter de clase. Entre ellos se encuentran
los socialrevolucionarios, los mencheviques y, también, los
anarquistas.
La
historiografía “izquierdista” exagera el papel del anarquismo y
del anarcosindicalismo en el periodo 1905 – 1917. Pero lo cierto es
que sus posiciones, al igual que la de mencheviques y
socialrevolucionarios, terminaron confluyendo con los intereses de la
burguesía rusa e internacional. Tras la toma del poder, las
contradicciones se intensificaron y surgieron complots de mayor o
menor alcance, como el de los denominados socialrevolucionarios de
“izquierda”, en el verano de 1918, que llegaron a cañonear el
Kremlin.
Las
condiciones de comunismo
de guerra
fueron realmente terribles. Durante el periodo en que se
intensificaba la intervención armada extranjera, de los generales
blancos, de criminales como Kolchak, Denikin o Pilsudski, los
partidos derrotados por la revolución intensificaron su acción
antisoviética. Trataron de aprovechar el descontento existente en
los sectores menos conscientes del pueblo, debido a las consecuencias
de la participación rusa en la I Guerra Mundial, agravadas por la
guerra civil y por la intervención extranjera.
marineros de Konstradt |
Crecían
los problemas de abastecimiento y la escasez de mercancías, que
golpeaban directamente a la población, especialmente en los
campesinos. El descontento afectó también a sectores de la clase
obrera. La táctica del enemigo de clase cambió. La vieja consigna
de ¡Abajo los soviets!, fue sustituida por la nueva consigna de ¡Por
los Sóviets, pero sin comunistas! Esas son las condiciones en que se
produce en marzo de 1921 la sublevación en la base naval de
Kronstadt a una semana del comienzo del X Congreso del Partido. La
contrarrevolución cantaba victoria, y el menchevismo y el anarquismo
internacional difundían el mismo canto. Pero la sublevación fue
aplastada por la vanguardia obrera. Y cuando digo vanguardia, me
refiero a los delegados al X Congreso del Partido, que bajo dirección
de Vorochílov participaron directamente en el asalto a la fortaleza.
Estos
episodios no se dieron sólo en la revolución soviética. En
condiciones de intensificación de la lucha de clases, surgen
“salvadores” que apelan a los sectores más atrasados para
enfrentarlos a la revolución. Curiosamente, muchas veces, esas
prácticas se hacen en nombre de la propia revolución, para
enfrentar a las masas con la dirigencia, para sembrar divisiones en
el seno del pueblo. No fue casual el que, durante las primeras
tentativas contrarrevolucionarias de masas, en los últimos años de
vida de la Unión Soviética, se apelase reiteradamente al ejemplo
del levantamiento de Kronstadt. En uno y otro momento, aunque
separados en el tiempo medio siglo, los dirigentes
contrarrevolucionarios hablasen de sóviets sin comunistas, ni que
contasen con la simpatía y el apoyo del imperialismo y de la
socialdemocracia internacional.
10. Los grupos que existían en el PCUS cercanos a Bujarin, Kavanev, Zinoviev, muchos los llaman opositores al "estalinismo autoritario" ¿Quiénes eran realmente estos grupos y que hacían en el partido y el país socialista?
10. Los grupos que existían en el PCUS cercanos a Bujarin, Kavanev, Zinoviev, muchos los llaman opositores al "estalinismo autoritario" ¿Quiénes eran realmente estos grupos y que hacían en el partido y el país socialista?
En primer lugar,
quisiera hacer una aclaración. A mi juicio no existe el estalinismo.
Lenin hizo aportaciones cualitativas al marxismo, desarrollándolo en
toda una serie de campos y analizando a la luz del materialismo
dialéctico la fase imperialista de desarrollo del capitalismo. Tras
su muerte, y precisamente, como reconocimiento a sus importantísimas
aportaciones, el movimiento comunista acuñó la categoría de
marxismo-leninismo para referirse al marxismo de la época del
imperialismo, en la cual vivimos.
Stalin se convirtió
en uno de los principales dirigentes del Partido antes de la muerte
de Lenin y, precisamente, a propuesta suya. Como otros cuadros
bolcheviques, realizó importantes aportaciones políticas, y también
en el plano teórico. Las posiciones que defendió en el seno del
partido, hasta su fallecimiento en marzo de 1953 fueron esencialmente
correctas. Es en contraste con esas posiciones, especialmente tras la
muerte de Lenin, como se va construyendo el mito del estalinismo.
En la medida en que las relaciones comunistas de producción
avanzaban en la URSS, en la medida en que el país soviético repelía
una tras otras las agresiones de la reacción, ese mito fue
creciendo.
Isoif Stalin |
Resulta mucho más
fácil atacar a una persona que atacar a la clase obrera del primer
país que demostró en la práctica que es posible poner fin a la
explotación de unos seres humanos por otros. Es mucho más fácil
atacar a la persona que atacar al Partido, que atacar a la dirección
colectiva. Se trata, sencillamente, de una manipulación. Lo mismo ha
sucedido en Cuba con Fidel. Es más fácil atacar a la persona que a
todo un pueblo, sobre todo cuando lo que se trata es de crear
divisiones en el seno de ese pueblo.
Los marxistas
reconocemos el papel del individuo en la Historia, pero no explicamos
la Historia en función de los individuos, por muy importante que
haya sido su papel. En el caso de Stalin, debemos analizar los
debates que existían en el seno del Partido en una época
extraordinariamente compleja. Unos debates que no afectaban sólo a
los comunistas soviéticos, sino a todo el Movimiento Comunista
Internacional y a todo el movimiento obrero revolucionario. Por
ejemplo, aunque no suele hablarse de ello y, de hecho, existe poca
bibliografía al respecto, durante toda la existencia de la
Internacional Comunista existieron debates de una tremenda
intensidad, en los que, en una u otra medida, participaron Lenin,
Stalin, Trotsky, Bujarin, Kavanev, Zinoviev y otros cuadros
dirigentes.
El problema no viene
de la discrepancia en el seno del Partido, que existió y existirá
siempre. Ni tampoco todos los procesos de fondo pueden explicarse en
claves de meras luchas de poder. En los casos que apuntas, hubo
enfrentamientos y también coincidencias temporales, por ejemplo, en
el caso de la conocida como troika
entre Stalin, Kavanev y Zinoviev. El problema viene cuando la
discrepancia fisura el frente único contra el enemigo de clase,
cuando la discrepancia interna busca alianzas con el enemigo. En
palabras del Che, cuando el oportunismo madura de corriente interna
en contrarrevolución. Y eso fue precisamente lo que, a mi juicio,
sucedió en esos y otros casos: el oportunismo maduró en fuerza
contrarrevolucionaria y los comunistas soviéticos tuvieron que hacer
frente, no a una mera discrepancia, sino a la traición.
11. ¿Qué era la NKVD?
11. ¿Qué era la NKVD?
El Comisariado del
Pueblo para asuntos Internos, antecesor del Comité de Seguridad del
Estado, conocido mundialmente como KGB. Además de los asuntos
relacionados estrictamente con la seguridad del Estado y con la
defensa de la patria socialista, también asumió funciones de lo que
hoy llamaríamos protección civil, como el servicio de protección
contra incendios y otras catástrofes, asuntos relacionados con el
transporte, con la vigilancia fronteriza, etc.
En ocasiones se
pretende atacar a la Unión Soviética recurriendo a una grave
descontextualización histórica en el análisis de la actividad del
NKVD, tratando de presentar a la URSS como un Estado basado
exclusivamente en la represión. Obviamente, en la Unión Soviética
se reprimieron las actividades contrarrevolucionarias, pero se
olvidan conscientemente las condiciones en que actuó el NKVD,
primero en la Rusia soviética y luego en la Unión. El Comisariado
del Pueblo tuvo que actuar en condiciones de sabotaje y boicot, de
guerra civil e intervención extranjera, de acción combinada y
multifacética de los mejores servicios de inteligencia del mundo
capitalista contra la URSS, en condiciones de cerco y agresión
nazi-fascista durante la II Guerra Mundial.
En mi opinión en el
NKVD trabajaron verdaderos héroes que cumplieron con éxito su
misión, garantizaron durante décadas la seguridad del pueblo
soviético y ayudaron a la lucha de la clase obrera mundial. Eso no
descarta, hablando como hablamos de funciones de seguridad,
inteligencia y contrainteligencia, la existencia de errores, que como
en todos los planos de la actividad política deben ser sometidos a
la crítica. Pero en el caso de quienes fueron enemigos de la URSS y
de quienes hoy cuestionan su legado, cualquier tipo de política de
seguridad que hubiera puesto en marcha la Unión Soviética hubiera
sido igualmente demonizada. ¿Querían una URSS inerme? ¿Algún
Estado a lo largo de la Historia ha renunciado a defenderse? Para mi
la cuestión es evidente. La URSS tenía el derecho a defenderse y el
deber de proteger a su pueblo. Y para eso se creó el KNVD. Les
recomiendo a sus críticos que, para ser justos, analicen en paralelo
a qué se dedicaban por aquel entonces los servicios secretos
occidentales, el Abwehr nazi o la OVRA italiana.
12. ¿Trotsky era realmente el heredero de V. Lenin como afirman los trotskistas?
12. ¿Trotsky era realmente el heredero de V. Lenin como afirman los trotskistas?
Ese tipo de
afirmaciones formó y forma parte de la propaganda trotskista,
ampliamente difundida por la burguesía mundial y por las fuerzas
contrarrevolucionarias. Fíjate en la terminología empleada y verás
el tipo de ideología que esconde. Que si el heredero,
que si el testamento
de Lenin… Basta que nos paremos a reflexionar por un instante para
concluir que esa terminología es ajena al movimiento comunista, es
ajena al marxismo-leninismo. No hubo heredero alguno. Al fallecer
Lenin, fueron los órganos de dirección del Partido quienes
colectivamente adoptaron las decisiones que consideraron oportunas y
quienes colocaron a cada cual en su sitio.
Trotski fue
esencialmente un menchevique que apoyó a los bolcheviques un cuarto
de hora antes de que sonasen los cañones del acorazado Aurora en
Petrogrado. No fue Stalin, sino Lenin, quien le apodó el judasito
Trotsky. En todas las cuestiones esenciales se dio un claro
enfrentamiento entre las posiciones trotskistas y las posiciones
leninistas, bolcheviques: en la relación entre el proletariado y el
campesinado, en las negociaciones de paz en Brest-Litovsk, en la
discusión acerca del papel de los sindicatos, en cuanto al carácter
de la dictadura del proletariado, al modelo de partido de nuevo tipo,
respecto a la industrialización y a la colectivización de la
agricultura, etc.
Tras años de lucha,
el XV Congreso del PC(b) derrotó definitivamente a la oposición
trotskista en lo organizativo, en lo político y en lo ideológico.
Después Trotsky fue expulsado de la URSS, en 1929, sumándose a las
calumnias imperialistas contra la Unión Soviética y llegando a
proponer en distintos momentos el derrocamiento violento del poder
soviético. Es el mayor ejemplo de cómo, en determinadas
condiciones, el oportunismo se convierte en fuerza
contrarrevolucionaria.
Trotsky |
Las posiciones
trotskistas no se vieron confirmadas por la práctica, por mucho que
durante la existencia de la Unión Soviética fueran extensísimamente
difundidas en el mundo capitalista. A la hora de analizar el
trotskismo creo que es necesario apartarse, en cierta medida, de los
debates en la URSS y acudir a las opiniones de grandes dirigentes
comunistas como José Díaz, Ho Chi Minh, Gramsci, Che Guevara o
Fidel Castro, quien en enero de 1966, en la clausura de la
Tricontinental, señaló con todo acierto que “si en un tiempo el
trotskismo representó una posición errónea, pero una posición
dentro del campo de las ideas políticas, el trotskismo pasó a
convertirse en los años sucesivos en un vulgar instrumento del
imperialismo y la reacción”. Esa posición de Fidel se vio
confirmada por todos los acontecimientos posteriores.
Las nuevas
generaciones de revolucionarios no deben olvidar el papel jugado por
la IV Internacional trotskista en los días de la contrarrevolución
en la Unión Soviética y en los países socialistas, el apoyo
brindado por Ernest Mandel a la contrarrevolución alemana, polaca,
húngara, rumana, checoslovaca y soviética. Resulta especialmente
vergonzoso ver a determinados grupos de nuestro país, que incluso se
autoproclaman comunistas, difundir hoy las posiciones de quienes
abierta y directamente se implicaron en la contrarrevolución. Con
ello demuestran la raíz pequeñoburguesa del trotskismo, con el que
comparten intereses de clase.
13. ¿Qué fue la llamada "Gran Guerra Patria"?
13. ¿Qué fue la llamada "Gran Guerra Patria"?
Fue la denominación
que el pueblo soviético le dio a su papel en la II Guerra Mundial,
en la que, a diferencia de lo sucedido en la primera guerra de
1914-1918, la reacción imperialista se enfrentó a la primera
sociedad socialista de la Historia. En la lucha antifascista, a
diferencia de lo sucedido en la I Guerra Mundial, no solamente
estaban en juego los intereses de tal o cual burguesía nacional,
estaba en juego la patria socialista.
Ese carácter,
patriótico en un sentido obrero y, al mismo tiempo, profundamente
internacionalista, quedó plasmado en el discurso del camarada Stalin
el 3 de julio de 1941 al resaltar que no se trataba de una guerra
cualquiera entre dos ejércitos enemigos, sino de una lucha de todo
el pueblo soviético contra las tropas germano-fascistas en defensa
de la patria. Pero, acto seguido Stalin añadió: “El propósito de
la guerra popular consistirá no sólo en destruir la amenaza que
pesa sobre la Unión Soviética sino también en ayudar a todos
aquellos pueblos de Europa que se encuentran bajo el yugo alemán”.
el ejercito rojo en Berlin |
Se trataba de una guerra justa, de una guerra en defensa del poder
obrero, de una guerra internacionalista que daba al concepto de
“patria” y al “patriotismo” un nuevo significado de clase,
íntimamente relacionado con los principios internacionalistas
proletarios. Por eso, Stalin y otros dirigentes soviéticos solían
terminar sus discursos con un ¡Bajo la bandera de Lenin, adelante
hacia la victoria!
No era la primera
vez que el movimiento comunista se pronunciaba en ese sentido. De
hecho, la guerra antifascista en España fue caracterizada como
Guerra Nacional Revolucionaria, en la que la clase obrera, al frente
de todo el pueblo antifascista, representaba a un nuevo tipo de
nación, libre de explotadores. El camarada José Díaz, y también
Pasionaria, hablaron en varios discursos de ese tipo de patriotismo.
14. Durante la Segunda Guerra Mundial ¿Por qué se usó en un país socialista, para su Ejército Rojo, una canción que tenía como título "La Guerra Sagrada"?
14. Durante la Segunda Guerra Mundial ¿Por qué se usó en un país socialista, para su Ejército Rojo, una canción que tenía como título "La Guerra Sagrada"?
Esa canción, o más
bien, ese himno, fue compuesta por Vasili Lébedev-Kumach, uno de los
fundadores de los Coros del Ejército Rojo y autor del himno de la
URSS. No tiene nada que ver con principios religiosos, como se puede
comprender, sino con la necesidad de cumplir con el deber. En ese
sentido se utiliza el adjetivo de “sagrada”, a la que se equipara
con la “guerra del pueblo”.
Vasily Lébedev-Kumach |
Recientemente, en el
marco de las actividades de conmemoración del 100 Aniversario de la
Gran Revolución Socialista de Octubre organizadas por el Partido
Comunista de la Federación Rusa, tuve la suerte de poder escucharla
tanto en Leningrado, donde se celebraba el Encuentro Internacional de
Partidos Comunistas y Obreros, como en Moscú. Allí pude comprobar
el sentido que se le daba y se le da todavía hoy a esa “guerra
sagrada” en la que el pueblo soviético no sólo conquistó su
libertad, sino que contribuyó de forma decisiva a la liberación de
los pueblos de la bestia fascista.
15. ¿Cuáles fueron los crímenes del fascismo en la URSS?
15. ¿Cuáles fueron los crímenes del fascismo en la URSS?
La
existencia de la Unión Soviética y la lucha del pueblo soviético
fueron los factores decisivos de la victoria antifascista. El 22 de
junio de 1942 la Alemania nazi lanzó su agresión contra la Unión
Soviética. Para que nos hagamos una idea del alcance de la agresión,
hay que manejar algunos datos. Durante los dos primeros años de la
guerra en el frente soviético se concentraron 153 de las 200
divisiones de la Alemania nazi, lo que significaba entorno al 70% de
todas sus fuerzas militares. Querían borrar de la faz de la Tierra
al primer Estado socialista del mundo, querían borrar el ejemplo de
una clase obrera victoriosa que se había atrevido y había sabido
tomar el poder.
La
URSS pagó un altísimo precio. Más de 20 millones de soviéticos
perdieron la vida en la guerra antifascista. Fueron completamente
destruidas 1.710 ciudades y pueblos, más de 70 mil aldeas, 32 mil
industrias y 65 mil kilómetros de vías férreas. Tras la guerra, la
Unión Soviética calculó que se había destruido el 30% de su
riqueza nacional.
Los
crímenes contra la Humanidad cometidos por los nazis fueron
inenarrables. La Humanidad sigue en deuda con el Ejército Rojo y con
el pueblo soviético. Por eso resulta escandaloso el ejercicio de
revisionismo histórico, asumido como política de la Unión Europea,
que representan celebraciones oficiales como el 23 de agosto, al que
han bautizado como Día
Europeo de Conmemoración de las Víctimas del Estalinismo y el
Fascismo,
con el apoyo de partidos políticos herederos de aquellos que
practicaron la No
intervención en
España, de aquellos que se escondieron o que fueron abiertamente
colaboracionistas, de quienes se dicen herederos de la lucha
comunista y, hoy, forman parte del Partido de la Izquierda Europea,
que ha apoyado esas posiciones. Me resulta especialmente repugnante.
16 ¿Por qué la defensa de Stalingrado era tan importante y por qué se recuerda como una de las heroicidades del pueblo soviético durante la segunda guerra mundial?
16 ¿Por qué la defensa de Stalingrado era tan importante y por qué se recuerda como una de las heroicidades del pueblo soviético durante la segunda guerra mundial?
Durante los días de
la II Guerra Mundial era habitual que se reconociese la certera
política de la Unión Soviética encabezada por Stalin en los
momentos previos a la agresión nazi-fascista y durante el desarrollo
de la guerra. La dirección soviética supo analizar las
contradicciones y, en general, fue capaz de intervenir certeramente,
evitando caer en provocaciones. Nunca se ocultaron las dificultades
ni los riesgos. A raíz del XX Congreso del PCUS comenzó a
difundirse que se habían cometido toda una serie de errores,
atribuidos, ¡cómo no!, única y exclusivamente a la persona de
Stalin.
mujeres en la defensa de Stalingrado |
En 1942 los nazis
quisieron hacerse con el petróleo del Cáucaso para, desde el sur,
atacar Moscú, al tiempo que se mantenía el sitio a Stalingrado, que
duró desde agosto de 1942 hasta el 2 de febrero de 1943 y que, a día
de hoy, sigue siendo considerada la batalla más sangrienta de la
Historia. La toma de Stalingrado, por razones obvias, no solamente
tenía un enorme valor militar, sino también simbólico. Pero, como
llegaría a decir el propio Stalin, “cazando dos liebres los
estrategas fascistas se han encontrado en una situación embarazosa”.
¡Y tanto!, en Stalingrado fue destruido el VI cuerpo del Ejército
nazi y gran parte del IV.
La victoria
soviética en Stalingrado supuso un viraje radical en la marcha de la
guerra. Hasta entonces los nazis habían avanzado sin freno aparente
por Europa. En Stalingrado la clase obrera y el pueblo soviético les
paró los pies. Con la victoria en la batalla de Stalingrado, la
resistencia entró en una nueva fase, convirtiéndose en un verdadero
símbolo antifascista. El rumbo de la guerra había cambiado.
17. ¿Qué contactos tenía la URSS con los partisanos del este de Europa?
17. ¿Qué contactos tenía la URSS con los partisanos del este de Europa?
La Unión Soviética
se
puso al frente de lo que se denominó la Coalición Antifascista de
los Pueblos y ayudó con todas sus fuerzas a la lucha antifascista y
de liberación de los pueblos. En la URSS se formaron las unidades
militares polacas, checoslovacas, yugoslavas, rumanas o francesas que
combatieron en toda Europa contra el nazi-fascismo. Se calcula que en
la Unión Soviética recibieron instrucción militar más de medio
millón de antifascistas de distintas nacionalidades. Tampoco debemos
olvidar a los más de 40 mil soviéticos que participaron
directamente en calidad de instructores y de combatientes que se
integraron en las fuerzas guerrilleras y clandestinas de la
Resistencia.
partisanos judios |
El Gobierno
soviético entregó a los ejércitos de liberación nacional
antifascistas 515.758 fusiles, 176.465 ametralladoras, 41.929 fusiles
ametralladores y ametralladoras pesadas, 12-689 fusiles antitanque,
10.954 morteros y 6.474 piezas de artillería de distinto calibre.
Todo ese armamento fue producido por el proletariado soviético en
plena guerra, en condiciones de agresión criminal contra su propia
patria.
Mientras que
millones de personas eran encerradas en campos de concentración y
asesinadas en Buchenwald, Maidanek, Oswwiecim, Dahau, etc., víctimas
del régimen de terror, opresión y violencia nazi – fascista, la
Unión Soviética no ahorró esfuerzos en la ayuda a los países
agredidos y ocupados. Ante el revisionismo histórico hoy
predominante, no está de más recordar que por aquel entonces, el
senador Harry Truman, que después sería presidente estadounidense,
declaraba en The New York Times (25/06/1941): “Si vemos que gana
Alemania, tendremos que ayudar a Rusia, y si gana Rusia, tendremos
que ayudar a Alemania, así que, cuanto más se maten, mejor”.
partisanas de Bielorrusia |
Pero la contribución
de la URSS en la lucha contra el fascismo no se circunscribe
solamente a los días de la II Guerra Mundial. Los comunistas
españoles no tenemos derecho al olvidar que, bajo el impulso de la
Internacional Comunista, junto a nuestro pueblo lucharon las Brigadas
Internacionales, de las que formaron parte voluntarios de la libertad
de 54 países, muchos de los cuales perdieron la vida en nuestro
país. Durante nuestra Guerra Nacional Revolucionaria contra el
fascismo, que se convirtió en la primera gran batalla de la II
Guerra Mundial, se implicaron en la lucha cerca de tres mil
ciudadanos soviéticos. En los primeros días de la lucha
antifascista, Stalin hizo llegar al camarada José Díaz un telegrama
que tuvo un fuerte impacto en la moral de combate de las masas
antifascistas, en él, se decía que “los trabajadores de la Unión
Soviética no hacen más que cumplir con su deber al prestar, con
arreglo a sus posibilidades, ayuda a las masas revolucionarias de
España. Ellos comprenden bien que la liberación de España de la
opresión de los reaccionarios fascistas no es sólo una causa de los
españoles, es causa de toda la humanidad avanzada y progresista”.
Permíteme que ponga
un ejemplo de mi pueblo. La camarada Dolores Ibárruri recuerda, en
su libro El
único camino,
cómo en el pequeño pueblo asturiano de Candás, medio campesino,
medio marinero, en una intervención en el Teatro -que aún hoy se
conserva-, puso como ejemplo a los pescadores de una cooperativa de
Rostov, en la URSS, en un mitin que tuvo lugar poco antes de las
elecciones de febrero de 1936. Los trabajadores y trabajadoras no
hacían otra cosa que preguntar por las condiciones de vida en la
Unión Soviética, por cómo vivían los pescadores y por cómo se
distribuía la pesca. Muchos de ellos, se convertirían en héroes
antifascistas pocos meses después y, en su lucha, siempre estuvo
presente la inspiración y la ayuda del proletariado soviético. En
ese sentido, y permíteme la licencia, quiero rendir un especial
homenaje a las trabajadoras de las fábricas de conservas de mi
pueblo y de toda la España del trabajo, porque fueron vanguardia de
la clase obrera y de todo nuestro pueblo, a pesar de que su historia
de lucha no haya sido, todavía, reconocida como se merece.
18. ¿La URSS impuso estados socialistas por cada país que liberaba?
No. Una cosa es que el Ejército Rojo contribuyese decisivamente a la liberación de toda una serie de países europeos y otra, muy distinta, el que la Unión Soviética impusiese la creación de Estados socialistas.
18. ¿La URSS impuso estados socialistas por cada país que liberaba?
No. Una cosa es que el Ejército Rojo contribuyese decisivamente a la liberación de toda una serie de países europeos y otra, muy distinta, el que la Unión Soviética impusiese la creación de Estados socialistas.
En todos los países
en los que se crearon democracias populares, existió una fuerte base
social comunista, que jugó el papel determinante en la resistencia.
Obviamente, la existencia de la Unión Soviética y el inmenso papel
del Ejército Rojo en la guerra influyeron en la correlación de
fuerzas, no sólo en el seno de cada país sino también a escala
internacional.
En esta cuestión
nos encontramos con otra manipulación que fue utilizada contra la
URSS y contra el conjunto del Movimiento Comunista Internacional. Al
mismo tiempo que se acusa a la URSS de crear “satélites” en los
países que contribuyó a liberar, se le acusa de no contribuir a la
victoria en países como Italia o Grecia. La manipulación ha
llegado, incluso, a culpar a Stalin de la derrota sufrida en nuestra
guerra antifascista. Las cosas fueron mucho más complejas.
19. ¿Stalin durante su gobierno y la guerra gestionaba todo lo que pasaba en la URSS?
No. En primer lugar porque en el Partido y en el Estado soviético regían los principios del centralismo democrático. En segundo lugar, porque, como creo que todos podemos entender, es absolutamente imposible que nadie, por muchas capacidades que atesore, sea capaz de dirigir personalmente todos los aspectos de cualquier Gobierno, y menos en la URSS y en la Gran Guerra Patria.
19. ¿Stalin durante su gobierno y la guerra gestionaba todo lo que pasaba en la URSS?
No. En primer lugar porque en el Partido y en el Estado soviético regían los principios del centralismo democrático. En segundo lugar, porque, como creo que todos podemos entender, es absolutamente imposible que nadie, por muchas capacidades que atesore, sea capaz de dirigir personalmente todos los aspectos de cualquier Gobierno, y menos en la URSS y en la Gran Guerra Patria.
Como te he dicho,
existe una tendencia a manipular la figura de Stalin. Con ello se
pretendió y se pretende atacar a todo el movimiento comunista. Quien
realice ese tipo de afirmaciones o es un ignorante o demuestra una
gran hipocresía. El papel que cada cual atribuye a las
personalidades en la Historia tiene que ver con su posición
filosófica, es una cuestión partidista.
20. Se dice que con el periodo de gobierno de Stalin los derechos y papel de la mujer se redujeron y se ilegalizó ciertas libertades sexuales…¿Es cierto?
20. Se dice que con el periodo de gobierno de Stalin los derechos y papel de la mujer se redujeron y se ilegalizó ciertas libertades sexuales…¿Es cierto?
Se trata de una
cuestión tremendamente compleja y que debemos abordar con cierta
serenidad. En la pregunta formulas dos cuestiones distintas: los
derechos de la mujer y el papel de la mujer durante el Gobierno
soviético encabezado por el Stalin. A mi entender, aunque se
interrelacionan, hay que realizar primero un análisis por separado.
Podemos afirmar que los derechos de “la mujer”, en singular,
retrocedieron en comparación con el momento precedente al estallar
la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, en cuanto al derecho al
aborto. Sin embargo, eso no significa, a mi entender, que
retrocediese el papel de las mujeres. Es más, en muchos casos puede
afirmarse que aumentó considerablemente su papel social durante la
guerra.
Se trata de un
asunto que, al igual que el de las libertades sexuales, ha sido
utilizado contra la URSS y, más en general, contra los países
socialistas. Obviamente, se cometieron errores, de lo contrario no
hubiese triunfado la contrarrevolución. Pero de ahí a caer en las
manipulaciones ideológicas hay un paso que, personalmente, no estoy
dispuesto a dar. ¿Pueden analizarse los derechos de la mujer, o
cualesquiera otros, al margen de las condiciones históricas
concretas? Creo que no. ¿Pueden analizarse los derechos en la URSS
al margen de los derechos que en ese mismo momento existían en los
países capitalistas, fascistas o no? Tampoco. De partida, y como
posición de principio, rechazo toda concepción individualista o
liberal a la hora de analizar este tipo de cuestiones.
El revisionismo
histórico no puede negar que la inmensa mayoría de los derechos
conquistados por las mujeres tuvieron su origen en el movimiento
obrero, en el movimiento comunista y, más específicamente, en la
URSS. Y esta cuestión estoy dispuesta a discutirla con cualquiera.
En la Unión Soviética se sentaron las bases materiales para la
liberación de la mujer, que es una cuestión que, como por ejemplo
el racismo, sólo en última instancia está determinado por los
cambios en la base económica de las sociedades. Por ejemplo, en Cuba
existía un tremendo racismo antes de la Revolución. ¿Desapareció
el racismo el 1 de enero de 1959 o con la declaración del carácter
socialista de la Revolución el 16 de abril de 1961? Obviamente, no,
No podía hacerlo. Ahora bien, el gobierno revolucionario por primera
vez en la Historia adoptó las medidas para que así fuese. Se trata
de un proceso histórico, en el que la vanguardia comunista debe
librar una intensa lucha política e ideológica para superar, cuanto
antes, los residuos del pasado, al tiempo que sienta las condiciones
materiales para que toda idea reaccionaria deje de tener base.
21. Muchos comunistas reniegan de la URSS en el periodo posterior a Stalin, después del XX Congreso del PCUS ¿Que fue este congreso y como afecto a la URSS?
21. Muchos comunistas reniegan de la URSS en el periodo posterior a Stalin, después del XX Congreso del PCUS ¿Que fue este congreso y como afecto a la URSS?
Entre las tareas
ideológicas más importantes que debe abordar el movimiento
comunista se encuentra la de evaluar objetivamente, sin
idealizaciones, las experiencias de construcción socialista a lo
largo del siglo XX.
La lucha de clases
no se detiene bajo el socialismo, sino que adopta nuevas formas.
Antes te decía que, durante la existencia de la Internacional
Comunista, en el periodo 1919 – 1943, se produjeron intensos
debates. La lucha ideológica tampoco se detuvo en el PCUS y se
intensificó tras la muerte de Stalin, en marzo de 1953. Durante los
años anteriores el principal dirigente soviético había participado
en importantes debates, especialmente en la discusión sobre los
problemas económicos, con motivo de la elaboración del Manual de
Economía Política; sus opiniones se exponen en su obra “Problemas
económicos del socialismo en la URSS”. Hasta ese momento, las
posiciones oportunistas habían sido derrotadas en el seno del
Partido, pero seguían existiendo. Habían pasado más de trece años
desde el XVIII Congreso, celebrado en marzo de 1939, en los que la
Unión Soviética se había enfrentado a la peor guerra que ha
conocido la Historia hasta nuestros días y en la que perdieron la
vida millones de comunistas.
XX Congreso del PCUS |
Entre el XIX
Congreso de octubre 1952, en el que Jruschov accede a la Secretaría
General, y el XX Congreso, celebrado en febrero de 1956, se desata
una dura lucha en la dirección del PCUS. El oportunismo termina
prevaleciendo y se adoptan toda una serie de posiciones erróneas de
matriz oportunista. En ese sentido, el XX Congreso es un claro punto
de inflexión, dando comienzo a la revisión de las conclusiones
sobre la Gran Revolución Socialista de Octubre. Como se señala en
el artículo del Partido Comunista Obrero de Rusia, del número 7 de
la Revista Comunista Internacional, que recientemente hemos publicado
en España, durante ese periodo se llevó a cabo un bombardeo
preliminar
contra el principal concepto marxista: la dictadura del proletariado.
En el XXI Congreso
Extraordinario, celebrado a principios de 1959, introdujo notables
cambios en la dirección del PCUS. Se fortaleció la corriente
oportunista encabezada por Nikita Jruschov, que comenzó los
preparativos del nuevo programa del Partido, que sería finalmente
aprobado por el XXII Congreso, celebrado en octubre de 1961, en el
que se profundiza en toda una serie posiciones revisionistas que
venían a negar las conclusiones alcanzadas desde 1917.
Por tanto, en el
periodo comprendido entre 1956 y 1961, las posiciones revisionistas
se hacen con la dirección del PCUS. Se negó acientíficamente la
continuidad de la lucha de clases, limitando se existencia al periodo
de transición al socialismo. Se incurrió en un gran subjetivismo
afirmando que se había alcanzado la completa victoria del socialismo
y su carácter irreversible; se negó la dictadura del proletariado,
que fue sustituida, primero por el llamado “Estado nacional” y,
después, por el denominado “Estado de todo el pueblo”, iniciando
un viraje en el carácter de clase del Estado y del propio Partido.
En el frente internacional se consolidan las posiciones sobre la “coexistencia pacífica”, confundiendo el carácter temporal de la distensión que se dio en los primeros años 50, y que llevó a formular esa política en el XIX Congreso, con la posibilidad de que el imperialismo renuncie a la guerra y a la agresividad en su política internacional. Se abandonó la perspectiva de la revolución mundial y se hicieron concesiones unilaterales en el plano militar.
Nikita Jruschov |
En el frente internacional se consolidan las posiciones sobre la “coexistencia pacífica”, confundiendo el carácter temporal de la distensión que se dio en los primeros años 50, y que llevó a formular esa política en el XIX Congreso, con la posibilidad de que el imperialismo renuncie a la guerra y a la agresividad en su política internacional. Se abandonó la perspectiva de la revolución mundial y se hicieron concesiones unilaterales en el plano militar.
En paralelo, y
renunciando a las enseñanzas de la Revolución de Octubre, se
sostuvo que en las nuevas condiciones de postguerra era posible
conquistar el poder por la vía parlamentaria, generando falsas
ilusiones en el movimiento obrero de los países capitalistas; lo que
dio alas a las tesis eurocomunistas. Al mismo tiempo, se produjo un
brusco viraje en las relaciones con la socialdemocracia, que jamás
dejó de ser hostil al poder obrero en la Unión Soviética y en
todos los países socialistas, llamando a los partidos comunistas a
colaborar con los socialdemócratas.
Se adoptaron medidas
económicas que desarrollaron la producción mercantil en vez de
eliminarla, lo que se profundizó con la reforma económica de 1965.
En vez de profundizar en las relaciones socialistas de producción se
introdujeron mecanismos de mercado, capitalistas, para hacer frente a
problemas cuya solución exigía una intensificación de la
producción social directa.
La línea
oportunista iniciada en el XX Congreso se completó con el ataque
rastrero que Jruschov lanzó contra Stalin el último día del
congreso, en una sesión a puerta cerrada, en la que se dio a conocer
el informe “Sobre el culto a la personalidad y sus consecuencias”,
que pasaría a la historia como el “Informe secreto”, sobre el
que se impidió toda discusión. No se consintió que nadie
defendiese la obra de Stalin, que en realidad era la obra de millones
de comunistas de la Unión Soviética y de todos los países. El
golpe fue demoledor. El informe secreto
daba
inicio a la “campaña de desestalinización” en todo el PCUS y en
la mayor parte del Movimiento Comunista Internacional. Bajo el
pretexto de criticar los errores
de
Stalin, sobre la base de calumnias y manipulaciones, se lanzaba un
golpe mortal contra el marxismo-leninismo y contra todos los logros
conquistados en el periodo 1917-1956. El informe de Jruschov,
obviamente, dejó de ser secreto
a las pocas semanas al ser publicado por el Departamento de Estado de
los EEUU.
En resumidas
cuentas, el XX Congreso dio inicio a un viraje histórico en la URSS
que trajo consecuencias desastrosas para la construcción socialista
y para el conjunto del Movimiento Comunista Internacional.
22. URSS después del XX Congreso del PCUS ¿Socialista o no y por qué?
22. URSS después del XX Congreso del PCUS ¿Socialista o no y por qué?
Las relaciones
socialistas de producción continuaron predominando en la Unión
Soviética durante un largo periodo. La contrarrevolución en la
Unión Soviética fue un proceso complejo que se desarrolló
gradualmente, el socialismo no fue derrocado por decreto. Insisto en
que fue un proceso contradictorio que no estuvo exento de luchas, de
avances y de retrocesos.
El XX Congreso
supuso la victoria de posiciones revisionistas en el seno del PCUS.
Pero de ahí a afirmar que el 25 de febrero de 1956 terminó el
socialismo en la URSS hay un salto mortal que personalmente considero
absurdo. Es cierto que hubo corrientes que defendieron esas
posiciones en el seno del movimiento comunista, pero a mi juicio
nunca tuvieron sentido, más allá de los intereses políticos de
esas mismas corrientes.
23. Sobre el mundo árabe y asiático ¿Por qué la URSS intervino en Afganistán y apoyo a la República Popular Afgana? ¿Qué relación tenía la URSS con el Partido del Baaz Árabe Socialista y su gobierno en la República Árabe de Siria?
23. Sobre el mundo árabe y asiático ¿Por qué la URSS intervino en Afganistán y apoyo a la República Popular Afgana? ¿Qué relación tenía la URSS con el Partido del Baaz Árabe Socialista y su gobierno en la República Árabe de Siria?
La relación de la
Unión Soviética con Afganistán se basó en el internacionalismo
proletario desde los primeros días de la Revolución de Octubre. De
hecho, el Gobierno soviético fue el primero en reconocer la
independencia de Afganistán y en establecer relaciones bilaterales
con el nuevo Estado independiente, conforme a las orientaciones que
había dado la Internacional Comunista en apoyo a las luchas de
liberación nacional.
La intervención
soviética en Afganistán, que no invasión, como ha repetido durante
décadas las propaganda imperialista, se produjo en el marco de la
Guerra Fría, desatada por Estados Unidos al finalizar la Segunda
Guerra Mundial -téngase en cuenta que la OTAN se crea en 1949- para
estrechar el cerco imperialista y desatar una política de agresión
multifacética contra los países socialistas, especialmente contra
la Unión Soviética.
En ese contexto, se
inicia una dura intervención imperialista de los Estados Unidos en
contra de la República Democrática de Afganistán, donde se había
llevado a cabo una profunda reforma agraria, donde se habían
instaurado importantes derechos para la clase obrera y el campesinado
y, donde, lo que debería llamar la atención respecto a la situación
actual en Afganistán, se habían conquistado derechos históricos
para las mujeres afganas, que comenzaban a incorporarse a la
producción y a la enseñanza y se veían por primera vez libre de
llevar el velo y de otra serie de ataduras religiosas.
La separación del
Estado afgano de la religión, arraigada en amplias capas de la
población más atrasada, fue utilizada por los EEUU y sus aliados,
entre ellos Pakistán, Arabia Saudí, Israel, Reino Unido e, incluso,
China. El Gobierno estadounidense puso en marcha lo que se conoció
como la “Operación Ciclón”, dirigida a derrocar al Consejo
Revolucionario, el gobierno revolucionario afgano. Para ello se
invirtieron cantidades monstruosas de dinero y se organizaron y
financiaron grupos de terroristas muyahidines, que son el origen de
lo que después se conoció como Al Qaeda.
En diciembre de 1978
la Unión Soviética y la República Democrática de Afganistán
(RDA) habían firmado el “Tratado
de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación”. Ante los intentos
golpistas apoyados por el imperialismo, el Consejo Revolucionario de
la RDA solicita ayuda al gobierno soviético, que decide intervenir
para apoyar a la clase obrera y al campesinado afgano, a las mujeres
afganas, frente a la agresión de los sectores reaccionarios de
matriz terrorista financiados desde el exterior.
La
guerra en Afganistán se prolongó hasta 1989, en que Gorbachov
decide la retirada, ya en pleno proceso contrarrevolucionario en la
URSS. Se demostró que esos conflictos internos, lejos de lo que se
propagó a partir del XX Congreso del PCUS respecto a la
“coexistencia pacífica”, eran una prolongación de la lucha de
clases a escala internacional: de un lado la clase obrera y el
campesinado revolucionario afgano con sus aliados internacionales;
del otro, las fuerzas ultra reaccionarias y terroristas con el apoyo
de los EEUU y sus aliados.
Los
hechos posteriores en Afganistán han venido a dar la razón a los
soviéticos, que pagaron un alto precio por su ayuda a las fuerzas
revolucionarias afganas. Por cierto, uno de los errores cometidos, en
el plano estrictamente militar, fue no haber tenido presente lo que
en su día expuso Engels, en sus escritos militares, sobre la
inviabilidad de ciertas tácticas militares en Afganistán; lo que
olvidaron los soviéticos y, posteriormente, en la llamada “Operación
Libertad Duradera”, también olvidaron los estadounidenses y sus
aliados de la coalición internacional imperialista, que invadieron
Afganistán a partir de 2001.
En el caso sirio, la
Unión Soviética mantuvo relaciones fraternales con la República
Árabe Siria, con quien, al igual que hemos visto en el caso de la
República Democrática de Afganistán, se suscribieron tratados
internacionales. La relación con el Partido Baaz y con el Gobierno
sirio fue de colaboración, manteniendo relaciones fraternales e
internacionalistas con el Partido Comunista de Siria. Téngase
presente que la República Árabe de Siria forma parte de los Países
No Alineados desde 1964, lo que remite de nuevo a las condiciones de
la Guerra Fría y a la política de la Unión Soviética en ese
contexto, en el que el imperialismo luchaba contra el campo
socialista y contra los movimientos de liberación nacional.
En las condiciones actuales, en las que vivimos una nueva agresión imperialista contra el pueblo sirio, algunos se pasan de frenada y tratan de comparar el papel del Gobierno de Putin con el papel jugado en su día por la Unión Soviética. Es un disparate. Como te he dicho antes, durante la existencia de la Unión Soviética y del campo socialista, se enfrentaba una concepción internacionalista de la política internacional, que representaba la URSS y los países socialistas, a las agresiones imperialistas que encabezaban las potencias capitalistas. El marco hoy es distinto, lo que presenciamos es una pugna interimperialista, en el que el pueblo sirio debe ser capaz de emplear todas las contradicciones que se dan en la palestra internacional para luchar por su independencia y su libertad. Pero de ahí a convertir al contrarrevolucionario Putin en un héroe antiimperialista, cuando precisamente es el representante de una de las principales potencias imperialistas en liza, hay un gran paso. Me parece absurdo.
24. Los intelectuales de la derecha y fascistas afirman que los países socialistas del Bloque del Este eran satélites que dependían de la URSS ¿Qué errores crees que cometió la URSS en tanto a la ayuda internacional que dio?
En las condiciones actuales, en las que vivimos una nueva agresión imperialista contra el pueblo sirio, algunos se pasan de frenada y tratan de comparar el papel del Gobierno de Putin con el papel jugado en su día por la Unión Soviética. Es un disparate. Como te he dicho antes, durante la existencia de la Unión Soviética y del campo socialista, se enfrentaba una concepción internacionalista de la política internacional, que representaba la URSS y los países socialistas, a las agresiones imperialistas que encabezaban las potencias capitalistas. El marco hoy es distinto, lo que presenciamos es una pugna interimperialista, en el que el pueblo sirio debe ser capaz de emplear todas las contradicciones que se dan en la palestra internacional para luchar por su independencia y su libertad. Pero de ahí a convertir al contrarrevolucionario Putin en un héroe antiimperialista, cuando precisamente es el representante de una de las principales potencias imperialistas en liza, hay un gran paso. Me parece absurdo.
24. Los intelectuales de la derecha y fascistas afirman que los países socialistas del Bloque del Este eran satélites que dependían de la URSS ¿Qué errores crees que cometió la URSS en tanto a la ayuda internacional que dio?
Se trata de una
manifestación más del revisionismo histórico que a base de
manipulaciones va abriéndose camino. Esa afirmación fue un arma
arrojadiza en la lucha ideológica que se utilizó constantemente
durante la Guerra Fría. Mientras las potencias imperialistas,
especialmente los EEUU, ponían y quitaban gobiernos a
sangre y fuego
en América Latina y en todas las partes del mundo en que podían, se
acusaba a los países socialistas y No Alineados de ser meras
marionetas de la URSS.
Eso no impide
concluir que, efectivamente, la Unión Soviética cometió errores en
su política internacional, lo que guarda relación con las políticas
que fue aprobando el PCUS desde mediados de los años 50 y con las
prácticas que se derivaron de las concepciones sobre la
“coexistencia pacífica”. Se subestimó la capacidad de
recomposición del sistema imperialista tras la Segunda Guerra
Mundial y se incurrió en un claro subjetivismo. Se cometió el
imperdonable error de separar la política internacional de las
potencias imperialista se su base económica, todo ello en
condiciones de fuerte división del Movimiento Comunista
Internacional. Un error en el que, por desgracia, hay quien desde el
campo comunista sigue profundizando en la actualidad defendiendo
teorías utópicas con la de la “multipolaridad”. Por eso, desde
mi punto de vista, la Unión Soviética no se equivocó en la ayuda
internacional que prestó, sino en la que no prestó o en la que dio
de manera insuficiente desde el punto de vista de los principios
internacionalistas proletarios.
Por ejemplo, una
clara equivocación en la política exterior de la URSS fue la forma
en que se resolvió la Crisis de los Misiles en Cuba. Fidel expuso
ese punto de vista con toda claridad y con toda la razón: se
llevaron los misiles, pero quedó el Bloqueo Económico y Comercial,
causando un terrible sufrimiento al pueblo cubano que se mantiene
hasta el día de hoy.
Pero ninguno de los
errores cometidos niega el inmenso papel internacionalista de la
Unión Soviética, como el propio Fidel no se cansó nunca de
repetir. Hablamos de un país que nunca dejó de soportar las
agresiones imperialistas, desde el triunfo de la Revolución, y que,
en esas condiciones, fue capaz de prestar una ayuda constante a la
clase obrera de los países capitalistas, al resto de países
socialistas y a los países que luchaban por su liberación nacional.
No existe un caso parecido en la historia y, a pesar de todas las
manipulaciones, constituye un importante legado de la Revolución de
Octubre y de la Unión Soviética.
25. ¿Qué fue el periodo de descolonización de África que protagonizo Cuba con la ayuda de la URSS?
25. ¿Qué fue el periodo de descolonización de África que protagonizo Cuba con la ayuda de la URSS?
Uno de los grandes
acontecimientos del siglo XX, directamente relacionado con la
Revolución de Octubre y con la existencia de la URSS, fue la
descomposición del sistema colonial. Ya en 1919, a pocos meses de su
creación, la Komintern trazó una táctica precisa para unir la
lucha revolucionaria de la clase obrera con la lucha anticolonial.
Tras el triunfo
antifascista en la Segunda Guerra Mundial, el sistema colonial se
descompuso y más de cien países alcanzaron su independencia. No fue
un camino fácil, no estuvo exento de lucha. De un lado el campo
socialista y las fuerzas de liberación nacional, del otro los
intereses de los monopolios y de las potencias imperialistas,
interesados en un nuevo reparto del mundo.
África fue uno de
los escenarios de las luchas de liberación nacional, un continente
masacrado a lo largo de la historia. A Cuba, al igual que el resto de
países del Caribe, fueron llevados por la fuerza millones de
esclavos, que terminaron siendo uno de los pilares sobre los que se
fundó la nación cubana, forjando fuertes lazos de hermandad con los
pueblos africanos, con los que Cuba compartió una posición similar
en la pirámide imperialista.
Tras el triunfo de
la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959, el pueblo cubano no
olvidó de los lazos de sangre que le unen a los pueblos africanos,
como tampoco los hizo con el resto de pueblos de América Latina y el
Caribe. El internacionalismo fue una clara bandera de la Revolución
Cubana. Por destacar tan sólo uno de los casos en que Cuba prestó
una ayuda indispensable, debemos recordar Angola; donde miles de
combatientes cubanos se enfrentaron junto al Movimiento Popular para
la Liberación de Angola (MPLA), liderado por Agostinho Neto, a la
acción combinada de las fuerzas estadounidenses, sudafricanas,
francesas y chinas, que sostenían a la UNITA y al FNLA,
contribuyendo decisivamente a la liberación del pueblo angoleño y
asestando el golpe definitivo al régimen racista y criminal
sudafricano del Apartheid entre 1975 y 1991.
El internacionalismo
cubano estuvo presente en las luchas del Congo, de Etiopía, Argelia,
Namibia…, donde se derrochó heroísmo en cada misión
internacionalista contribuyendo al desmoronamiento del sistema
colonial. Y, en todas esas luchas, los internacionalistas cubanos
emplearon armas soviéticas, cohetes tierra-aire, armas antiaéreas,
aviones MIG-23, tranques T-55 y T-62, producidas por la clase obrera
soviética y empuñadas por los combatientes internacionalistas
cubanos, para contribuir a la lucha de liberación de los pueblos.
Como contraejemplo
sitúo la realidad en que vive el pueblo saharaui. Los pueblos de
España tenemos una deuda histórica con nuestros hermanos y hermanas
de la RASD; nuestra clase obrera no debe descansar hasta lograr su
completa autodeterminación. Nada se puede esperar del Derecho
Internacional existente tras la contrarrevolución en la URSS, todo
va a depender de nuestra lucha y de nuestros principios
internacionalistas. El pueblo cubano, en la medida de sus
posibilidades, también nos ha dado un ejemplo internacionalista de
solidaridad en ese caso que nos afecta de forma tan directa.
26. En materia económica la URSS fue un ejemplo a seguir, pero se dice que con el XX Congreso del PCUS en adelante hubo mucha corrupción, se generaron los llamados "ricos de Brezhnev", hubo endeudamiento del campesinado... ¿Cuáles serían los errores de la URSS a nivel interno?
En materia
económica, primero se cometieron errores en un plano teórico. Ya
hemos hablado de la posición Stalin, a raíz de los debates sobre el
Manual de Economía Política antes de la Segunda Guerra Mundial. La
dirección soviética acertó, a primeros de los años 50, al señalar
que los
problemas a nivel económico eran expresión de la agudización de la
contradicción entre las fuerzas productivas, que se estaban
desarrollando, y las relaciones de producción que se estaban dejando
atrás.
Sin embargo, a raíz
del XX Congreso, se abandonó ese correcto posicionamiento de partida
y comienzan a tomarse una serie de decisiones que ampliaban las
relaciones mercancía–dinero, potencialmente capitalistas, bajo la
justificación de corregir lo que se entendieron como debilidades de
la planificación. En vez de reforzar la propiedad social y la
planificación central, en correspondencia con el desarrollo
alcanzado por las fuerzas productivas, se recurrió a mecanismos de
mercado y se amplió el campo en el que operaba la ley de valor.
En las siguientes
reformas económicas esas políticas se agravaron, se profundizó en
la desviación. Aumentó la capacidad de autogestión de las empresas
y la parte del salario vinculada al beneficio de la empresa, con lo
que se incrementaron las diferencias salariales. Se admitió la
lógica del beneficio como motivación y estímulo a la producción.
En 1971, tras el XXIV Congreso del PCUS, el IX Plan Quinquenal para
el periodo 1971 – 1975 alteraba el orden de prioridad de los
sectores económicos, obstaculizando gravemente el proceso de
acumulación socialista, sustituyendo la primacía del Sector I de la
economía. En cuanto a la política agraria se redujeron las
proporciones entregadas por los koljoses al Estado y se ampliaron las
posibilidades de vender los excedentes, se debilitó el sistema de
impuestos y se agrandaron las diferencias entre las distintas
regiones de la URSS.
granjas colectivas en la URSS |
Todo ese proceso
terminó repercutiendo en la conciencia social. Surgió el denominado
“capital en la sombra”, resultado de los beneficios empresariales
y del mercando negro. Los propietarios de ese capital lucharon por
invertir “legalmente” ese capital en la producción, por nuevas
medidas económicas tendentes al restablecimiento del capitalismo,
convirtiéndose en la fuerza social que actuó de motor del proceso
contrarrevolucionario, que se implementó finalmente en el periodo de
la Perestroika.
Fue un proceso
contrario a la legalidad socialista y a los principios
marxistas-leninistas, verdaderos actos criminales dirigidos a la
acumulación privada de parte del producto social. Podrían
analizarse muchas otras esferas de la producción e iríamos
detectando errores y desviaciones de principio, pero lo esencial, es
la conclusión: cuando correspondía profundizar en las relaciones de
producción comunistas, fortaleciendo la propiedad social y la
planificación central, se incorporaron medidas “de mercado” que
profundizaron los problemas y terminaron conduciendo a la
contrarrevolución.
27. Terminando la entrevista ¿Existían elecciones libres en la URSS? ¿Se podía opositar en contra del PCUS?
27. Terminando la entrevista ¿Existían elecciones libres en la URSS? ¿Se podía opositar en contra del PCUS?
Permíteme contestar
inicialmente, aunque no sea muy correcto, con un par de preguntas:
¿qué son elecciones libres?, ¿acaso son libres las elecciones en
el más democrático de los países burgueses? No, en el capitalismo
no existen elecciones libres. La igualdad ante la ley no es igualdad
en la vida. Tampoco en el plano electoral. La desigualdad de armas a
la hora de concurrir electoralmente es absoluta y en esa desigualdad
se basa la dictadura capitalista cuando asume formas democráticas.
La democracia
burguesa es el envoltorio más refinado de la dictadura de clase
capitalista. Lenin señalaba que aunque “la democracia burguesa
constituye una gran progreso histórico en comparación con el
medievo, sigue siendo siempre –y no puede dejar de serlo bajo el
capitalismo- estrecha, amputada, hipócrita, paraíso para los ricos
y trampa y engaño para los explotados, para los pobres”.
Dicho lo anterior,
en la URSS había procesos electorales, pero de un tipo distinto. La
Revolución de Octubre dio lugar a la forma más elevada y progresiva
de democracia: la democracia socialista, en la que los trabajadores y
las trabajadoras ejercían el poder a través de los sóviets,
concebidos como unidades militantes que dotaban a la clase obrera de
un mecanismo que le permitía ejercer el poder. Los sóviets fueron,
durante décadas, la forma organizativa de la dictadura del
proletariado.
Hasta 1936 la
democracia socialista se basó en los centros de trabajo,
constituidos como unidades electorales básicas del poder obrero, lo
que permitía una relación directa de los representantes con los
representados, a través de la constante rendición de cuentas y del
derecho de revocación. Los residuos de las clases dominantes no
tenían reconocidos derechos políticos. A partir de la Constitución
de 1936, en cuyos debates se calcula que participaron más de 75
millones de soviéticos, se modificó el sistema electoral,
introduciendo un sistema de circunscripciones de carácter
territorial y el sufragio universal.
cartel de apoyo a la constitución de la URSS de 1936 |
Esos cambios
tuvieron que ver con la necesidad de ampliar la base social del poder
soviético. El fascismo avanzaba en toda Europa y, mientras el pueblo
soviético discutía el borrador de Constitución, tenía lugar el
golpe de estado fascista en España y se desataba la guerra. El
Movimiento Comunista Internacional, con toda razón, analizaba la
guerra española como la primera batalla de la Segunda Guerra
Mundial, y aunque los dirigentes soviéticos trataban de ganar
tiempo, con la intención de preparar al país, nadie dudaba que el
primer zarpazo se dirigiría contra la Unión Soviética.
En mi opinión, si
bien esas medidas pudieron estar justificadas atendiendo a las
condiciones existentes en el periodo prebélico, deberían haber sido
revocadas tras la victoria antifascista. Este asunto necesita un
mayor estudio por parte de las fuerzas comunistas, porque reviste
gran importancia. A partir de la muerte de Stalin, con la
intensificación de los debates que ya hemos analizado, que dieron
como resultado las posiciones oportunistas aprobadas por el XX
Congreso, y en paralelo a las medidas económicas adoptadas, se
introdujeron formas de tipo parlamentario que adulteraron la esencia
clasista del poder soviético. Los cambios económicos terminaron por
reflejarse en la superestructura. Se dio por superada la lucha de
clases, se dio por superada la dictadura del proletariado,
limitándola al periodo de “transición al socialismo”; se
comenzó a hablar del “Estado de todo el pueblo” y del “Partido
de todo el pueblo”, etc.
En resumidas
cuentas, se terminaron introduciendo formas de parlamentarismo y el
carácter de clase del Estado fue mutando gradualmente, en paralelo a
las reformas económicas, hasta desembocar en la contrarrevolución
abierta del periodo 1989-1991. Dicho lo anterior, y frente a los
propagandistas burgueses, debemos afirmar que la Revolución de
Octubre entregó, por primer vez en la Historia, en poder efectivo a
la clase obrera. Aún en condiciones de continuo hostigamiento, la
democracia socialista –el poder soviético- se confirmó como la
forma más elevada de participación de masas en la política que se
haya conocido. No tuvo nada que ver con la práctica capitalista de
introducir una papeleta en una urna cada cuatro años sin poder tomar
decisión alguna sobre los aspectos principales de la vida.
28. ¿Por qué callo la URSS? ¿Cuáles crees que fueron los factores más decisivos en el golpe de estado de Gorbachov aun sabiendo que la mayoría de la población quería mantener el estado socialista soviético?
28. ¿Por qué callo la URSS? ¿Cuáles crees que fueron los factores más decisivos en el golpe de estado de Gorbachov aun sabiendo que la mayoría de la población quería mantener el estado socialista soviético?
En el IX Congreso
del PCPE comenzamos a analizar en profundidad esas cuestiones, que
son de vital importancia para el desarrollo presente y futuro del
movimiento comunista. La primera conclusión que alcanzamos es que el
socialismo no “calló”, tampoco “colapsó” o se “derrumbó”.
El socialismo-comunismo en la URSS fue derrocado. Hubo un proceso
contrarrevolucionario, por el que la vieja clase explotadora recuperó
el poder. Como señala acertadamente el camarada italiano Maco Rizzo,
Secretario General del Partito Comunista, “el socialismo tampoco
fracasó, lo que fracasó, en todo caso, fue su revisión”.
En el derrocamiento
temporal del socialismo en la URSS confluyen causas internas y
externas, pero creo que los comunistas debemos centrarnos
especialmente en las primeras. Efectivamente, desde el mismo día en
que triunfa la Revolución de Octubre, todas las potencias
capitalistas se aliaron contra el país soviético. Esa presión no
cesó durante toda la existencia de la Unión Soviética y, además,
se fue perfeccionando con el paso del tiempo. Contra el pueblo
soviético se libró una verdadera guerra, prolongada y multiforme,
que empleó desde los medios militares tradicionales hasta las más
sofisticadas formas de guerra psicológica. Ahora bien, si no
hubiesen existido causas internas, errores políticos y desviaciones
ideológicas, la política de cerco imperialista habría estado
condenada a la derrota, como sucedió en la guerra antifascista.
A lo largo de la
entrevista me he ido refiriendo a varios errores teóricos y
políticos, a desviaciones de los principios leninistas en los que
creo que se incurrió durante la existencia de la URSS. Si tuviera
que resumirlos, te diría que se perdió de vista que para que un
modo de producción sea sustituido por otro, debe desarrollarse la
contradicción entre el nivel de desarrollo de las fuerzas
productivas y las relaciones de producción. En la Unión Soviética,
cuando el desarrollo de esas fuerzas requería revolucionar en un
sentido comunista las relaciones de producción, se dio un paso
atrás, y se reintrodujeron las relaciones mercantiles que, como el
viejo topo al que se refería Marx, fueron horadando la edificación
socialista. En vez de solucionar los problemas existentes, esos
problemas se ampliaron, los cambios económicos se trasladaron al
plano del Estado y del Partido. De la mano de la propiedad privada y
de la extensión de las relaciones mercantiles, llegó la fuerza
social que protagonizó la contrarrevolución, desde el interior y
desde el exterior del Partido Comunista. En el seno del PCUS las
posiciones inicialmente oportunistas se convirtieron en posiciones
contrarrevolucionarias que se manifestaron abiertamente en los años
80, durante la Perestroika.
Ante el desarrollo
contrarrevolucionario en la URSS y en los países socialistas del
Este europeo, Fidel se preguntaba si era acaso introduciendo medidas
capitalistas como se pensaba defender el socialismo, porque conviene
recordar que la Perestroika se inició bajo la justificación de
introducir reformas que “corrigiesen los errores del socialismo”,
pues la clase obrera soviética no estaba mayoritariamente en contra
del sistema socialista, lo que obligó a Gorbachov a marchar hacia el
capitalismo bajo bandera roja.
En aquellos momentos
difíciles, en los que muchos partidos comunistas se plegaban a las
posiciones del PCUS y emprendían un intenso proceso de
socialdemocratización, asumiendo acríticamente los postulados de la
Perestroika y de la Glasnot, me parece un acto de justicia histórica
destacar la firmeza de dirigentes como Eric Honecker y, muy
especialmente, como ya he señalado, la defensa que Fidel hizo de la
economía planificada, de la propiedad social y del papel
insustituible del Partido Comunista, la exigencia de no hacer
concesiones de principios.
En honor a la
verdad, en el seno del PCUS hubo una resistencia comunista a los
planes contrarrevolucionarios. Se crearon organizaciones como el
Frente Unido de Trabajadores, la Plataforma Marxista y el Movimiento
Iniciativa Comunistas, del que nacería el PCOR. En el XXVIII
Congreso del PCUS (1990) las fuerzas comunistas fueron minoría y
trataron de advertir al pueblo a través de la “Declaración de la
minoría”. Por aquel entonces, las políticas de la Perestroika ya
habían causado un profundo malestar en distintos sectores del
pueblo, se intensificaron las contradicciones con varias de las
repúblicas (Lituania, Estonia, Letonia…), a través del
nacionalismo, y la presión imperialista se intensificó al máximo.
Por desgracia, no se reaccionó a tiempo, no se organizó una fuerza
capaz de enfrentar la contrarrevolución, y ésta triunfó.
Marcha en Moscú tras el referendum de mantener la URSS en Marzo de 1991 |
Conviene recordar
que el 17 de marzo de 1991 se celebró un referéndum en el que el
76,4% de los soviéticos se manifiestan a favor de la continuidad de
la URSS. Sin embargo, la clase obrera no contaba con el instrumento
fundamental para llevar a cabo la Revolución y también para
defenderla: el Partido. A partir de ahí los acontecimientos se
suceden con rapidez, vienen los sucesos de agosto y, finalmente, la
bandera roja se arría del Kremlin y es sustituida por la bandera
tricolor, que incluyó temporalmente el color azul del traidor y
colaboracionista nazi Andrei Vlasov. Todo un símbolo de lo que
significaba la contrarrevolución, que al igual que la revolución
tiene sus propias leyes.
Más allá de los
detalles de cómo trascurrieron los acontecimientos, durante aquellos
trágicos días, lo importante es que el movimiento obrero
revolucionario y los partidos comunistas seamos capaces de extraer
conclusiones. Y, sobre todo, que tengamos presente que el triunfo
contrarrevolucionario en la Unión Soviética fue una derrota
temporal que no cambia el carácter de nuestra época. El propio
capitalismo tardó siglos en imponerse, sin que nadie se lo
recrimine.
La Revolución de
Octubre rompió el hielo y demostró que el capitalismo no es
invencible. Es fundamental defender el legado de la Unión Soviética,
analizar críticamente los errores, fortalecernos ideológicamente y
reestablecer la verdad sobre lo que supuso el primer gran intento de
asaltar los cielos; porque, sólo así, lograremos terminar
definitivamente con la explotación de unos seres humanos por otros.
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