martes, 12 de julio de 2022

Entrevista a Kurdistanekin Elkartasun Ekimena

1. ¿Cuándo y por qué nace Kurdistanekin Elkartasun Ekimena?

Kurdistanekin Elkartasun Ekimena (Plataforma de Solidaridad con Kurdistán) nace en el 2015 en Bilbao por la necesidad de aunar el trabajo de solidaridad internacionalista que se estaba desarrollando desde diferentes espacios. Es por ello que la plataforma la integramos diferentes personas solidarias con el pueblo kurdo y organizaciones internacionalistas de Euskal Herria, como Komité Internazionalistak, Askapena, Newroz Euskal Kurdu Elkartea.

Nuestro trabajo fundamental consiste en llevar al espacio social vasco la realidad política, social y cultural del pueblo kurdo y de su movimiento de liberación en el marco de Oriente Medio, así como todos aquellos aspectos geopolíticos que conforman la compleja situación de Kurdistán como colonia internacional.


2. ¿Cómo ha afectado la pandemia del Covid a la Revolución de Rojava?

El coronavirus se propagó rápidamente por Oriente Medio, con gran cantidad de casos en Irak, Líbano, Jordania, Turquía, Irán, éste último con una incidencia muy elevada. En el contexto bélico en que se encuentra Rojava, las condiciones sanitarias para hacer frente a la pandemia, son realmente insuficientes y precarias. Los sucesivos ataques de Turquía junto a otros factores de riesgo, han provocado una inestabilidad en el ámbito de la salud sin precedentes. Tenemos que tener en cuenta las decenas de miles de personas desplazadas que viven en los campamentos de refuagiados, siendo éstos los más vulnerables a la enfermedad. Las autoridades sanitarias de la Administración del Norte y Este de Siria tomaron medidas urgentes para evitar la propagación del virus, como la limitación de los contactos, prohibición de reuniones públicas, cierre de escuelas y universidades, etc. Es evidente que en el contexto de una guerra, que en sí misma ya plantea serios desafíos humanitarios, la falta de ventiladores, mascarillas, productos desinfectantes y test de detección del virus expone a la población a un nivel crítico. En marzo de 2021 la OMS asignó 90,000 vacunas para el norte y este de Siria, pero las envió a través del gobierno central sirio, poniendo solo a disposición de la Administración de Rojava 23,000 de éstas, vacunas que fueron insuficientes para la vacunación de la población más vulnerable. A esto hay que añadir el problema del agua y la electricidad. Las fuentes de suministro de agua a Rojava provienen de los ríos Tigris y Eúfrates, cuyos flujos están controlados por el estado turco, restringiendo intencionadamente el suministro a Rojava como arma política. La escasez de agua ha contribuido a la pérdida de cosechas, falta de saneamiento, y el progresivo y rápido debilitamiento de las infraestructuras sanitarias, ogligando a muchas personas a prescindir de agua potable. Existen organizaciones de ayuda humanitaria y sanitaria trabajando sobre el terreno como Heyva Sor a Kurdistane y la Administración del Norte y Este de Siria puso en marcha campañas para pedir ayuda internacional para el suministro de medicamentos, respiradores, e infraestrucura básica sanitaria.


3. ¿Erdogan aprovechó la crisis del Covid para atacar al pueblo kurdo?

No solo ha aprovechado, sino que ha intensificado sus ataques política y militarmente. En el territorio kurdo bajo administración turca, la coalición gobernante AKP/MHP llevó a cabo en el 2020 una serie de reformas con la intención de aliviar la presión sanitaria que se estaban produciendo en las cárceles turcas, donde se estima una población de 300.000 presos/as. El 14 de abril de 2020, el gobierno turco ratificó una ley para poner en libertad a la cuarta parte de los presos/as comunes que se encontraban a la espera de juicio o ya cumpliendo penas de prisión. Esta ley excluía a los presos y presas relacionadas con el terrorismo. El gobierno turco utiliza el cargo “terrorismo” para detener y condenar a políticos y periodistas de la oposición, incluyendo a los miembros y activistas de movimientos políticos y sociales kurdos. Actualmente se encuentran encarceladas en Turquía unas 50,000 personas acusadas de terrorismo. Al mismo tiempo durante la crisis más dura de la pandemia, el gobierno turco destituyó a decenas de alcaldesas y alcaldes de sus cargos políticos y administrativos, muchos de los cuales fueron encarcelados y fueron sustituidos por cargos no electos, defensores de los intereses del AKP. El estado no solo confisca los recursos que los kurdos han creado por sus propios medios, sino que tampoco proporciona otros medios. Las políticas de negación y rechazo del Estado impiden la provisión de todo tipo de servicios, incluso de la atención médica para los kurdos y kurdas, y más si son alevíes o yezidíes. Entre los problemas más graves se encuentran la ausencia de centros de pruebas de coronavirus en Kurdistán, la detención masiva de quienes expresan su disconformidad con el gobierno turco a través de las redes sociales y los ataques a las regiones kurdas. Existe un grave problema de confianza entre el Estado turco y la sociedad kurda. La falta de confianza proviene por la negativa constante y crónica de resolver la cuestión kurda a través de medios democráticos y ésta se ve agravada por las detenciones y ataques arbitrarios a las instituciones políticas kurdas. La falta de confianza en el estado se arraigó en la sociedad kurda debido a la destrucción, devastación, empobrecimiento, masacres, abusos y violaciones, bombardeos aéreos y terrestres con el pretexto de la seguridad fronteriza, provocada por una guerra de 40 años de duración. Las instituciones de seguridad del Estado han sido utilizadas como centros de tortura, represión y violencia sexual, así que las mujeres o personas con algún agravio al respecto, ni siquiera disponen de un espacio para presentar sus demandas. Un ejemplo atroz de ello: a los tres años de realizarse una prueba de ADN, el Estado turco entregó a una madre kurda los restos oseos de su hijo a través de paquete postal, con el pretexto de la epidemia del coronavirus.

La destitución de alcaldes/as fue totalmente contraproducente. Justo cuando los municipios kurdos habían comenzado a suministrar agua de forma gratuita y a realizar una desinfección rigurosa de las ciudades, el estado turco nombró fideicomisarios administrativos en 45 de los 65 municipios provinciales y de distrito gobernados por el HDP. Por ejemplo, el fideicomisario designado para la ciudad de Diyarbakir, una ciudad de 3 millones de personas, distribuyó material desinfectante falso. Podemos afirmar que Erdogan ha instrumentalizado la crisis del coronavirus en su política interior y exterior.

Desde el estallido de la pandemia de Covid 19, Turquía ha enviado ayuda médica a 55 países incluyendo EEUU, China, Reino Unido, España, Italia, a algunos países balcánicos y africanos. Dicha iniciativa formaba parte de una coreografía para suavizar las prolongadas tensiones con Europa y EEUU y así fortalecer sus relaciones internacionales. Dicha ayuda llegaba en un momento en que la opinión pública en Occidente hacia Turquía estaba muy tocada y así Ankara esperaba mejorar su posición en la arena internacional. Pese a todo ello, Turquía no interrumpió sus operaciones militares en el exterior. Tenemos el ejemplo de Idlib en el norte de Siria, tras los choques mortales entre las fuerzas del gobierno sirio y el ejército turco en febrero de 2020, duplicando su presencia militar como su apoyo a los grupos rebeldes y yihadistas en Idlib. Turquía en ese período desplegó centenares de drones y misiles tierra-aire que tuvieron un alto costo de bajas humanas. En el mismo período Turquía también aumentó su presencia militar en Libia. En noviembre de 2019, cuando las fuerzas del general Khalifa Haftar avanzaron hacia Trípoli para derrocar al Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) dirigido por Fayez Serraj y desarmar a las fuerzas aliadas, Turquía firmó un acuerdo martítimo y militar con el gobierno de Serraj., enviando oficiales y 2.000 combatientes de la oposición siria a Libia e instalando nuevos sistemas de defensa aérea que permitieron a los drones turcos llevar a cabo ataques aéreos contra las fuerzas de Haftar. Turquía persigue combinar una política exterior de dos niveles al combinar el activismo militar y la diplomacia, diseñando una narrativa dirigida a una audiencia nacionalista. En discursos públicos Erdogan y los líderes del AKP subrayan como Turquía está manejando de manera efectiva la crisis del coronavirus en el país y luchando por sus intereses estratégicos y políticos en el extranjero. Cabe remarcar que tras la primera invasión turca del territorio de Rojava, Afrin, en 2018, fueron Serekaniye y Gire Spi en 2019, produciendo medio millón de desplazados internos. Dichos desplazados están siendo atendidos en campos de refugiados por la Administración Autónoma de Rojava, sin prácticamente ningún apoyo internacional. Muchos otros están siendo sostenidos por los vínculos familiares dentro del territorio, así como por las remesas que llegan desde Europa.

En los últimos cinco años Turquía ha participado de manera directa en al menos seis conflictos bélicos. En Irak y con el apoyo del KDP, contra las fuerzas del PKK en las montañas de Qandil, bombardeando el campo de refugiados de Mexmur y la región yezidí de Sinjar; en Siria contra la Aministración Autónoma de Rojava con las invasiones de Afrin, Serekaniye y Gire Spi y apoyando a las milicias fundamentalmente yihadistas y opositoras del gobierno sirio; enviando armamento y mercenarios al conflicto entre Armenia y Azerbaiyan y su intervención en la guerra civil en Libia. También ha provocado sucesivas tensiones, amenazas diplomáticas y ordenado el movimiento de buques militares en el Mediterráneo oriental, azuzando el conflicto entre Turquía, Chipre y Grecia. Por lo tanto es evidente que Turquía no solo se relajó durante la pandemia, sino que intensificó su estrategia contra el pueblo kurdo y en su expansión imperialista.


4. ¿Qué son las brigadas de solidaridad que acuden a Rojava?

La solidaridad internacionalista en Kurdistán no es algo nuevo, de hecho han sido miles las personas internacionalistas que integraron las filas del movimiento de liberación desde sus inicios y son de orígenes diversos (occidentales, Oriente Medio, Asia). En los últimos años, desde el inicio de la Revolución de Rojava ha habido un incremento de internacionalistas que se desplazaron a la región para apoyar las iniciativas revolucionarias que está poniendo en marcha el movimiento de liberación kurdo. De hecho existe una comuna internacionalista que está construyendo una plataforma que permita a futuras internacionalistas participar en todos los aspectos de la revolución, no solo en el ámbito militar, también en la formación de cooperativas, comunas, organizaciones autónomas de mujeres, etc, de una manera crítica y autocrítica. Para ello fue construida una academia para internacionalistas, donde se desarrollan educación, ideología, y el aprendizaje de la lengua kurda.

Una de las prioridades es desarrollar un método de trabajo que desafíe los aspectos de la sociedad capitalista, patriarcal y eurocéntrica que los jóvenes han interiorizado, siendo de gran importancia conectar las luchas locales de los diferentes territorios con la Revolución de Rojava.


5. ¿Quién es Nilüfer Köç?

Nilüfer Köç es co-presidenta del Congreso Nacional de Kurdistán (KNK) y portavoz de la Comisión de Relaciones Exteriores del KNK. Nilüfer está comprometida con la lucha activa y autónoma de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad y de la política. Como portavoz del Congreso Nacional de Kurdistán realiza labores de diplomacia además de análisis sobre la actual situación de Kurdistán. Interesante señalar un artículo extenso que publicó en Il Manifesto, titulado “La crisis sistémica exige una intervención alternativa” donde explica la profunda crisis por la que está atravesando el sistema capitalista y los desafíos que enfrenta la humanidad. Habla de Tercera Guerra Mundial y de como Abdullah Ocalan llegó a la conclusión de que el socialismo real había fracasado en última instancia debido a un inadecuado análisis del fenómeno del poder. “El socialismo real no habría fracasado si los socialistas hubieran construido un sistema al margen del Estado y del poder, pero tal y como fue, el pensamiento y la acción orientada al poder en los movimientos de liberación de izquierdas, condujeron a su colapso”.


6. ¿De qué trata el libro MANIFIESTO DE LA JUVENTUD?

El libro fue redactado por el Movimiento Revolucionario Juvenil Kurdo cuya intención es explicar su paradigma político e ideas. El libro desgrana y analiza el concepto de juventud, su significado, sus implicaciones, el papel de las y los jóvenes a lo largo de la historia y su participación en diferentes luchas. También determina qué tareas debe llevar a cabo la juventud y cuál es su papel en los procesos revolucionarios actuales. Las ideas principales están divididas en tres partes. La primera intenta analizar la definición del concepto juventud y de como se ha ido construyendo desde las distintas historias, una relectura crítica de la versión hegemónica, hacia las historias del capitalismo. Aporta una revisión de las luchas históricas revolucionarias y sobre todo que rol cumplió la juventud en ellas, de una manera más justa.


Una de las partes más interesantes del libro, denominada “Tareas” se refiere a como la juventud en el momento actual puede jugar un rol protagonista en la construcción de la modernidad democrática como estrategia revolucionaria que puede y debe interpelar a muchos pueblos y muchas tradiciones de lucha en la construcción de un futuro común.


7. ¿Quién es Leyla Güven y por qué estuvo en huelga de hambre?

Leyla Güven es diputada por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y Co-presidenta del Congreso de la Sociedad Democrática, organización que agrupa a varias asociaciones civiles, partidos políticos, comunidades religiosas y organizaciones de mujeres y jóvenes en el norte de Kurdistán (bajo administración turca). Fue despojada de su estátus parlamentario el 4 de junio de 2020, arrestada poco después y sentenciada a 22 años y nueve meses de prisión por los cargos de “ser miembro de una organización ilegal” y “hacer propaganda para una organización ilegal”, tras haber realizado varias declaraciones contra la invasión militar de Turquía el norte de Siria. En el 2009, mientras era alcaldesa de Viransehir en Urfa, fue condenada a cinco años de prisión como parte de las operaciones contra supuestos miembros del KCK (Unión de Comunidades de Kurdistán).


En enero del 2018, mientras era parlamentaria por la región de Hakkari, fue nuevamente encarcelada por verter sus críticas contra la operación militar del estado turco en Afrin. En aquel tiempo en prisión inició una huelga de hambre que duró 200 días para pedir el fin del aislamiento del líder kurdo Abdullah Ocalan, que se encuentra hasta la fecha encarcelado en la isla-prisión de Imrali desde 1999. A dicha huelga de hambre indefinida se sumaron miles de personas, incluyendo presos/as políticos, participando una 7000 personas, además de activistas de la sociedad civil en varios países del mundo.


8. ¿Qué es la Unión de Comunidades de Mujeres de Kurdistán (KJK) y que función realiza?

El paradigma del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (Partiya Karkerên Kurdistan, PKK), que intentó organizar y desarrollar su búsqueda para hacer posible la libertad colectiva; surgió bajo la influencia de las ideas izquierdistas y los movimientos sociales de los años 70. Sin embargo, desde su fundación, la lucha de liberación de las mujeres fue expresada como un deber. La creencia de que la libertad de la mujer es requisito para la libertad colectiva es crucial para los conceptos y estructuras del PKK. Desde el comienzo del PKK, Sakine Cansız (que fue asesinada junto a Fidan Doğan y Leyla Şaylemez en Paris el 9 de enero de 2013) luchó por asegurar que una organización de mujeres jugase un papel crucial.

En su tercer congreso el PKK tomó los primeros pasos hacia una organización distintiva de mujeres. La esencia de la Lucha de Liberación de las Mujeres de Kurdistán se manifestó en los primeros análisis de personalidad. Los análisis a nivel personal revelaron datos importantes sobre cómo la realidad social había influenciado en la formación de la personalidad. La evaluación llevada acabo por Öcalan en el tercer Congreso del PKK, “Lo que se está analizando es la sociedad, no el individuo; es la historia, no el momento” puede ser considerada como una contribución importante al análisis por la transformación social y su conceptualización.

El primer paso en la transformación de la lucha por la libertad que comenzó con el cambio de individuos en un poder organizado fue la fundación de la Unión de Mujeres Patriotas de Kurdistán (Yekitiya Jinên Welatparezên Kurdistan, YJWK) en 1987. Esta organización cuestionó la construcción de la mujer y la familia en las condiciones históricas e inició debates sobre los problemas de la organización de mujeres. Con la manifestación de YJWK, se comenzó a destacar la liberación de las mujeres así como las perspectivas sobre la liberación nacional y de clase. Las primeras evaluaciones teóricas acerca de la explotación patriarcal sobre las mujeres fueron hechas durante este proceso. Estas evaluaciones teóricas fueron contextualizadas e integradas al tejido social y después compiladas en el libro de Öcalan, “La cuestión de la mujer y la familia en Kurdistán”.

YJWK, la primera organización de mujeres en Kurdistán, que se desarrolló con un carácter revolucionario y libertario, jugó un papel crucial en cuanto a organización y llevó acabo trabajos muy importantes en el período desde 1987 hasta 1993. Los logros que obtuvieron las mujeres y las transformaciones que consiguieron con su lucha por la libertad en este período, dieron como resultado una perspectiva y un marco teórico únicos sobre la liberación de la mujer dentro del PKK. Rompiendo con los esquemas mentales de la sociedad, este marco teórico encontró rápidamente respuestas en la práctica. Con la fundación del ejército de mujeres en 1993 se produjeron más cambios sociológicos fundamentales en el PKK.

El poder y voluntad propias que se han obtenido con la lucha armada, mediante la continuación y amplitud de la organización de YJWK encontraron respuesta a un nivel organizacional. El ejército de mujeres jugó un papel importante en la multiplicación de las experiencias de las mujeres kurdas y fue la fuente de nuevo conocimiento obtenido de estas experiencias. Generó un espacio en el cual las mujeres que querían salir de la espiral de la modernidad capitalista y del patriarcado podían hacerlo. La base de la participación masiva de mujeres en las fuerzas armadas del PKK fue fundada en la decisión de las mujeres de separarse de todo tipo de relaciones hegemónicas.

El levantar las armas en las montañas para luchar por la liberación de Kurdistán creó experiencias muy fuertes para las mujeres que querían enfrentarse a todo tipo de ataques de la modernidad capitalista. Mientras las mujeres kurdas lucharon contra el estado nación por su existencia, también lucharon contra los hombres por su existencia en la primera línea de la guerrilla. Por tanto, las inclinaciones contradicctorias dentro de la guerrilla mostró que la alianza entre el patriarcado, el capitalismo y el estado se ha filtrado por todas las grietas sociales; así que no es suficiente con solucionar el sistema mediante la perspectiva de la lucha de clases y los movimientos de liberación nacional. Fue claro que la liberación de la mujer tenía que ser desarrollada mediante un análisis más profundo del sistema en su núcleo. Al mismo tiempo se volvió evidente la necesidad de las mujeres por estructuras organizativas autónomas y alternativas. La lucha de las mujeres contra todo tipo de marginalización y discriminación desafió el tejido social construído en base al poder fuera y dentro del movimiento. En este proceso que se definió como la ‘lucha de género’ dentro de las filas de la guerrilla, la mujer obtuvo conciencia sobre la auto-defensa contra las implicaciones de la dominación masculina y contra ataques directos. Lo más importante, se entendió que la libertad de las mujeres no era un tema que podía posponerse para después de la solución de la cuestión kurda. La necesidad de luchar en cada momento contra las perspectivas dominantes masculinas se volvió la realidad del día a día en la organización de las mujeres kurdas.

Existe una relación entre el hecho de que mujeres que buscan la libertad estén uniéndose a las filas de la guerrilla. Lo hacen porque ven el PKK como una organización que responde a sus necesidades. Así, ha habido un auge de mujeres escapando de las ciudades urbanas donde la modernidad capitalista impone límites. Al mismo tiempo ha tenido lugar un importante aumento del activismo político y la búsqueda de la libertad de una forma exhaustiva. Las experiencias y acumulación que surgieron como resultado de la existencia del ejército de mujeres y acciones, ha creado la base para el avance de la lucha de liberación de las mujeres.

La Unión de la Liberación de Mujeres de Kurdistán (Yekitiya Azadiya Jinên Kurdistan, YAJK) fundada el 8 de Marzo de 1995, fue un paso decisivo en el surgimiento del vínculo entre libertad y organización. Con la declaración de YAJK, la organización autónoma de mujeres fue reflejada en todos los dominios de la lucha, lo que jugó un papel importante en el logro de la auto-organización del potencial y la politización de la mujer. Su campo de acción se expandió en términos organizacionales de las montañas a las ciudades. El ejército de mujeres llevó a que las mujeres emergiesen como una forma de poder de voluntad y se convirtieron en una fuerza en la lucha y la batalla por la existencia. Las mujeres en resistencia de los pueblos colonizados experimentaron en un sentido social cuanto podían mostrar su poder de voluntad cuando se organizaban.

La organización de YAJK y sus resultados proporcionaron una base para la teoría de Abdullah Öcalan; ‘Matar al macho dominante’. El lado explotador, hegemónico, embriagado de poder de los hombres empezaba a ser cuestionado. También se definió que los hombres también necesitaban liberarse a sí mismos de las pautas patriarcales. La teoría del ‘Divorcio Eterno’, que tenía como objetivo el visibilizar la cuestión de la libertad para ambos, mujer y hombre, se convirtió en un paso importante que permitía a ambos géneros el ser conscientes de su propia realidad. Esta conceptualización contribuyó a la concienciación de la mujer sobre su propio poder y al fortalecimiento de sus bases de empoderamiento mediante sus experiencias de vida.

La Ideología de Liberación de la Mujer, que fue declarada en 1998 y válida hasta el día de hoy, se abrió al debate como una teoría. Es más, estas discusiones no se llevaban acabo por un grupo de élite reducido. Todos los hombres y mujeres en el PKK eran incluídas en este proceso de debate. La Ideología de la Mujer fue conceptualizada en cinco principios básicos que crearon fundamentos nuevos de vida para la colonia más antigua – la de las mujeres.

Modelo Organizativo del Movimiento de Mujeres de Kurdistán

Junto con las críticas a las estructuras organizativas de la modernidad y Marxista-Leninistas así como junto su determinación por la creación de una sociedad democrática, ecológica y de liberación de género, la reestructuración del Movimiento de Mujeres Kurdas se puso en la orden del día en el 2004. Las nuevas estructuras estaban compuestas por el Partido de la Liberación de las Mujeres de Kurdistán PAJK (Partîya Azadîya Jin a Kurdistan) en el campo ideológico, la Unión de Mujeres Libres YJA (Yekitiyên Jinên Azad) en el campo social y político y las Unidades de Mujeres Libres ‘Star’ YJA-Star (Yeknîyên Jinên Azad Star) en el campo de la legítima auto-defensa y el comité de mujeres jóvenes en el campo de la organización de la juventud de mujeres. YJA-Star como unidades de defensa anti-militaristas han desarrollado una fuerza de defensa contra toda forma de violencia hacia las mujeres y contra los ataques contra el progreso de una sociedad libre.

PAJK ha sido organizado como un partido ideológico que asegura el avance de la lucha de las mujeres en todas las áreas del Movimiento de Liberación Kurdo. Sin embargo, en Kurdistán donde es necesario que se lleve acabo un renacimiento de las mujeres, se propuso la necesidad de una organización confederal de mujeres más flexible e integral. En dirección hacia un mayor desarrollo de una confederación de mujeres, el Alto Consejo de Mujeres (Koma Jinên Bilind, KJB) fue establecido en 2005 como una organización confederal paraguas con la participación de mujeres y organizaciones de mujeres de las cuatro partes de Kurdistán y de mujeres kurdas viviendo en la diáspora. El Movimiento de la Juventud (Komalên Ciwan) también asumió la responsabilidad de una organización autónoma de mujeres en sus filas, dándole gran importancia para la creación de una sociedad democrática. La lucha de las mujeres jóvenes por la creación de una identidad libre se llevó acabo dentro de las estructuras del Alto Consejo de Mujeres, KJB.

En 2014, el KJB obtuvo el nombre de Comunidades de Mujeres de Kurdistán (Koma Jinên Kurdistan, KJK). Comenzando por establecer comunas y consejos de mujeres a un nivel de base social, KJK se interesa por todas las cuestiones relacionadas con las actividades organizativas, políticas, sociales y de auto-defensa de las mujeres. KJK es un sistema que reúne las perspectivas y respuestas de las luchas de las mujeres en las cuatro partes de Kurdistán. KJK tiene como objetivo el empoderar a la mujer para convertirse en la vanguardia de un movimiento que construye una sociedad democrática, ecológica y de liberación de género. Se esfuerza por permitir que las mujeres rompan el sistema patriarcal empoderándose a sí mismas para obtener una identidad libre en todos los momentos de la vida.

El movimiento de liberación de las mujeres de Kurdistán ha progresado continuamente através de un proceso evolutivo de formación de diferentes estructuras organizativas. Cada paso se daba con el objetivo de desarrollar una alternativa, una más progresista, manera de vida para las mujeres y toda la sociedad.

No hacemos ninguna afirmación de haber superado los retos sistemáticos presentados por la sociedad patriarcal a las mujeres. Por eso necesitamos continuar organizándonos. No aceptamos el estar pasivas o inactivas. Hemos heredado las teorías e ideologías del feminismo y lo vemos como nuestra misión el contribuir a él y avanzarlo.

Mediante trabajos como la creación del Manifiesto de Liberación de las Mujeres y el Contrato Social, movimiento de liberación en sí progresó significativamente. Todos estos pasos teóricos y prácticos fueron tomados con consideración hacia una emancipación de las mujeres. Ya que la emancipación de las mujeres no sólo se atribuye a las ganancias materiales para las mujeres, sino que también a las transformaciones ideológicas, teoría y práctica que refuerzan una a la otra. Como resultado, para superar el patriarcado se identificó la necesidad de un movimiento más intelectual y científicamente organizado. Jineolojî tiene como objetivo el satisfacer esta necesidad y asegurará que los 40 años de experiencia práctica del movimiento de liberación kurdo se manifieste en el desarrollo de nuevo conocimiento y teorías. Hará una contribución crucial a la historia de la liberación de las mujeres. Proporcionará fundamentos ideológicos para la formación de un sistema centrado en torno a las mujeres.


9. ¿Las YPG y YPJ no deberían replantearse la alianza con USA tras dejarles solos frente a Turquía?

Bueno, en primer lugar, la pretensión de que nosotros/as, desde la comodidad del primer mundo, tenemos las claves sobre lo que las YPG e YPJ deben hacer sería, si no prepotente, al menos sí colonial.

Respecto a la relación entre los Estados Unidos y las Fuerzas Democráticas Sirias (cuya columna vertebral son las YPG e YPJ) es eminentemente antinatural, pero las ambiciones de Estados Unidos en 2014 de acabar con el Daesh pasaban únicamente por ellas, ya que todos los grupos que financiaron con ese fin fracasaron estrepitosamente y algunos como Ahrar Al Sharquiya -ahora en nómina turca- no son esencialmente muy distintos al Estado Islámico.

La colaboración entre unas fuerzas de izquierdas como la Autoadministración del Norte y Este de Siria y la Coalición Internacional se debe, sobre todo, a que Turquía no accedió a hacer nada contra el Califato, ya que le era útil y funcional, no solo contra el Régimen de Bashar Al Asad, sino, ante todo, contra el pueblo kurdo. Esto hizo a las YPG e YPJ la única fuerza sobre el terreno eficaz y confiable en la lucha contra el Califato, al menos para la Coalición Internacional.

A nadie se le escapa que la lucha contra el Estado Islámico es también una excusa de Estados Unidos para vigilar estrechamente los movimientos de Irán en el sur de Siria. No obstante, las SDF siempre han rehusado involucrarse en ese pulso entre una fuerza mundial y una potencia regional como es el Régimen teocrático islámico.

Por otro lado, hay que ampliar un poco la imagen y ver la razón por la que las SDF no han roto sus relaciones con Estados Unidos, después de que ese país los vendiera en 2019 a Turquía y saliera huyendo frente a la ofensiva otomana que acabó en la invasión de la zona comprendida entre Sere Kaniye y Tal Abyad. Si se fija la vista en el contexto en el que se desenvuelve la Autoadministración, se puede certificar que no tienen ningún socio fiable: Rusia hizo lo mismo que Estado Unidos, solo que en Afrín y más de una año antes, en enero de 2018. El gobierno de Putin llegó a un acuerdo con Turquía y le dio un ultimatum a las YPG e YPJ para que entregaran la zona al Régimen o se verían invadidos. El Régimen, por su parte, no ofreció ninguna clase de reconocimiento a las YPG e YPJ ni a la Autoadministración. Desde 2018, Afrín es posiblemente la zona donde más vulneraciones de derechos humanos se producen en toda Siria -lo cual no es poco- y eso no hubiera sido posible sin el acuerdo ruso-turco.

En cuanto al Gobierno Sirio, hay que recordar que no ha accedido a ninguna reivindicación de la Autoadministración y parte de una dilatada historia de negación de la identidad kurda. De hecho, más de 100.000 personas de esa comunidad son consideradas apátridas en su propio país, el kurdo es un idioma prohibido y sus manifestaciones culturales están sujetas a la supresión y la represión.

Teniendo todo esto en cuenta, no es tan extraño que las SDF no hayan roto por completo con Occidente, por la sencilla razón de que no tienen demasiadas alternativas. Las SDF han abogado siempre por negociar y acordar una reforma descentralizadora con Damasco, no solo en las zonas kurdas, sino también árabes y cristianas, pero el Gobierno de Bashar Al Asad se ha negado siempre en redondo con la esperanza de que Estados Unidos se iría más temprano que tarde y eso le permitiría retornar al Norte y Este de Siria sin realizar ningún tipo de reforma política. Aún así, las SDF nunca han roto sus relaciones con el gobierno o Rusia, porque consideran a todas esas fuerzas parte de una solución duradera al conflicto sirio, más que Estados Unidos, desde luego.


10. ¿YPJ y YPG han planteado una unidad con Siria, Rusia, Hezbolá e Irán para acabar definitivamente con la presencia de Turquía en Siria?

Esta pregunta, nos tememos, está formulada de un modo excesivamente reduccionista, porque las YPG e YPJ no tienen la capacidad de proponer esa entente, ni tampoco, si lo analizamos fríamente, siquiera el Gobierno de Asad. Una decisión de ese calado solo la podría proponer Rusia, que tiene la posición para ello. En cualquier caso, no hay que olvidar que Turquía, Rusia e Irán tienen un marco de relaciones propio sobre la guerra Siria, que son los acuerdos de Astana, donde se dividen áreas de influencia. Es decir, no existe un frente contra Turquía como tal, ni una propuesta similar. Es más, Siria ha supuesto una piedra de toque para Rusia en el objetivo de alejar a Turquía de la alianza Atlántica, a costa de alimentar las ambiciones imperiales otomanas. Esta es una cuestión que como fuerzas de izquierda deberíamos asimilar cuanto antes. Por suerte o por desgracia, la realidad de los imperialismos no es la de los primeros años del siglo XXI, y el espacio que Estados Unidos ha abandonado en Oriente Medio después de su rotundo fracaso en Irak ha animado a otras potencias regionales como Turquía o Irán a ocupar ese área de influencia. Por el camino se han ido cayendo Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos o Qatar, los cuales participaron activamente en la financiación de la guerra en Siria con la esperanza de hacerse valer en el área árabe. Sin embargo, finalmente, parece que en esa lucha solo han quedado las dos grandes potencias mundiales (Estados Unidos y Rusia) y los dos antiguos imperios de la región (el otomano y el persa).

No obstante, si nos ceñimos a los hechos, sí que existe una coordinación de todas esas fuerzas en Siria en un frente en concreto, que es el de Tal Rifaat, donde tanto Gobierno Sirio, como milicias pro-iraníes, YPG e YPJ se han unido ante una eventual invasión turca. Se supone que esta sala de operaciones está acordada también con Rusia. Es una situación muy limitada que implica directamente a Irán -quien en declaraciones de su ministro de exteriores ha dado por buenas las razones turcas para una invasión- porque las poblaciones chiíes de Nubl y Zahara, al Norte de Alepo, quedarían de nuevo expuestas a las amenazas de los islamistas suníes y mercenarios de Turquía. Durante los primeros años de la guerra estas localidades fueron sometidas a un asedio implacable por la autodenominada oposición y las YPG e YPJ fueron de las pocas fuerzas que prestaron cierta ayuda frente al bloqueo.

Sin embargo, como decimos, esta es una situación especial y muy concreta, por muchas cuestiones, desde la distribución de la presencia y las distintas influencias militares (rusas, sirias, gubernamentales...) en el mapa sirio, hasta las intrincadas relaciones geopolíticas, que tienen un peso mucho mayor que el plano meramente militar.


11. ¿Quién era la cantante turca Helin Bolek?

Helin Bölek fue cantante y activista que falleció tras 288 días de huelga de hambre en abril de 2020 (junto a su compañero de grupo Mustafa Koçak) como protesta contra la persecución política en su país y contra la prohibición del gobierno turco sobre los conciertos de su banda, Grup Yorum, por el mensaje socialista de sus canciones.

Un mes más tarde también fallecería por el mismo motivo İbrahim Gökçek, bajista y uno de los miembros del grupo musical. Grup Yorum, es y ha sido durante años el corazón palpitante y anticapitalista de una Turquía opuesta al régimen del presidente Erdogan. Grup Yorum es un grupo musical vinculado a la izquierda revolucionaria turca, bien conocido y apreciado en Turquía. Fundado en 1985, muchos músicos diferentes han formado parte de él, pero sus canciones siempre han mantenido una fuerte connotación política y de protesta contra el gobierno turco y en particular, en los últimos años, hacia el presidente Recep Tayyip Erdogan. El grupo había sido acusado por el gobierno de colaborar con el Frente Revolucionario de Liberación Popular, un partido de extrema izquierda considerado una organización terrorista en Turquía, EEUU y la Unión Europea. Por esta razón, a lo largo de los años, los miembros de Grup Yorum han sido arrestados varias veces y sus discos han sido incautados. Desde 2016, el grupo tampoco ha podido realizar conciertos en vivo.


Grup Yorum nació en las luchas por los derechos y las libertades lideradas en Turquía desde 1980. Lanzó 23 álbumes para unir la cultura popular y el pensamiento socialista. 23 álbumes vendidos en total con más de 2 millones de copias. Cantaron por los derechos de los oprimidos en Anatolia y en todo el mundo.

En palabras de Ibrahim Gökcek antes de morir:

La razón por la que nos pusieron en esta «lista de terroristas» es la siguiente: hablamos en nuestras canciones sobre mineros que se ven obligados a trabajar bajo tierra en condiciones de inseguridad, trabajadores asesinados por accidentes en el trabajo, revolucionarios asesinados bajo tortura, aldeanos cuyo entorno natural es destruido, intelectuales que se queman, casas destruidas en los barrios bajos, la opresión del pueblo kurdo y también de los que resisten. Hablar de todo esto se considerado en Turquía «terrorismo». Quienes han considerado durante 30 años que el socialismo a escala internacional ya no es apropiado, se equivocan al pensar que un arte como el nuestro no tiene audiencia.

Grup Yorum siempre fue víctima de la represión a la llegada de cada una de las partidos al gobierno.  Pero después del estado de emergencia declarado en 2016 por el AKP, y la creciente presión sobre todo tipo de personas, periodistas, progresistas, académicos, entendimos que lo que estaba por venir iba a ser aún peor.  Una mañana, cuando nos despertamos, descubrimos que 6 de nosotros habíamos sido incluidos en la «lista de terroristas». Mi nombre estaba en esa lista. Un guitarrista que había participado en un concierto que había reunido a más de un millón de personas hace 5 años se había convertido en un terrorista buscado con recompensa adicional. El AKP gobernante, con cada crisis, intensifica sus agresiones y ataca a sectores cada vez más grandes de la población.

Después de la publicación de esta lista, en dos años, nuestro centro cultural sufrió nueve ataques policiales. Casi todos nuestros miembros fueron encarcelados hasta el punto en que ya no había miembros del Grup Yorum en general. Por lo tanto, nos vimos obligados a continuar realizando conciertos para superar esta prohibición de contratar nuevos músicos. Así, organizamos conciertos por internet con jóvenes de nuestros coros populares. Y al mismo tiempo, contra estos ataques, tuvimos que emitir comunicados de prensa y peticiones. Eso no detuvo estos ataques. En febrero de 2019, fui arrestado durante un descenso a nuestro centro cultural y en mayo de 2019, comenzamos nuestra huelga de hambre por «levantar la prohibición de nuestros conciertos, detener los asaltos a nuestro centro cultural, por la liberación de todos los miembros encarcelados de nuestro grupo y la cancelación de los juicios iniciados contra ellos, así como por la eliminación de nuestros nombres de la lista de terroristas «. Posteriormente, con Helin Bölek, transformamos nuestra acción en una huelga de hambre ilimitada. Esto significaba que no abandonaríamos esta huelga de hambre hasta que nuestras demandas fueran aceptadas. Al precio mismo, si fuese necesario, de la muerte.

Durante nuestros juicios, Helin y yo fuimos liberados, pero a pesar del apoyo popular y progresivo de artistas y miembros del Parlamento, el gobierno se negó a escuchar nuestras demandas. Helin respondió a los parlamentarios que la visitaron: «Prometan darnos el permiso para hacer un concierto y pondré fin a la huelga de hambre ilimitada». Esta promesa no vino. Aún más, el gobierno nos impidió organizar su funeral de acuerdo con los deseos de Helin. Helin ahora descansa en un cementerio en Estambul, cubierto con una túnica blanca. La habitación contigua a la mía está vacía, en cuanto a mí, que desde hace un tiempo vivo en una cama, no sé dónde terminará mi viaje. ¿La batalla con mi cuerpo terminará en la muerte? ¿O entonces por la victoria de la vida?”


12. ¿Quién era Sakine Cansiz?

Sakine Cansiz (Sara) nació en Dersim, era kurda y aleví, dos identidades negadas por Turquía y que defendió hasta su muerte. De joven militó en las filas del Partido de los Trabajadores de Kurdistán, siendo una de sus miembros fundadores, en 1978. Hasta la fecha de su asesinato, Sakine formaba parte de los cinco miembros fundadores del PKK aún en vida. Fue la primera mujer miembro de dicha organización que cuenta actualmente con decenas de miles de mujeres. Empezó su actividad militante en las zonas de Bingöl y Elazig, siendo posteriormente detenida cuando se produjo el golpe de estado sangriento del 12 de septiembre de 1982. En la cárcel de Diyarbakir dónde estuvo detenida, fue torturada durante muchos años y se enfrentó a su propio torturador (comandante Esat Oktay), escupiéndole a la cara. Debido a su resistencia tenaz y abnegada, Sakine se convirtió en una leyenda viva. Se la conoce también en el seno del MLK como la primera mujer que adoptó una defensa política en los tribunales. Después de 12 años de cárcel regresa a la lucha y contribuye de esta manera a los avances de la historia del MLK. En 1995 participa en el primer Congreso de Mujeres que va a servir de base a la formación de una organización de mujeres en el seno del MLK, actuando de catalizador de la entrada de las mujeres en el seno del movimiento. Durante más de 30 años participó en la lucha de liberación del pueblo kurdo, siendo sucesivamente comandante en la guerrilla, defensora de los derechos de las mujeres, maestra en el campo de refugiado/as de Makhmur (Kurdistán Sur), profesora en las academias políticas y representante del MLK en Europa, si bien todas las personas que la conocieron dirán: “era nuestra compañera, era la memoria de la lucha por las mujeres y la memoria del pueblo kurdo”. Gülten Kisanak, co-alcaldesa de Diyarbakir y copresidenta del DBP se refirió a Sakine Cansiz: “era la Rosa de Luxemburgo kurda”.

Sakine Cansiz se sintió atraída por los revolucionarios del Kurdistán no solo por su teoría revolucionaria, sino por las formas en que el nuevo grupo surgió la capacidad de “sentir el dolor de la gente”. Sus primeros contactos con sus compañeros fueron durante la adolescencia, cuando envió comida y otros enseres a estudiantes pobres de las casas en ruinas del vecindario. En sus propias palabras, los revolucionarios del Kurdistán eran una alternativa clara y autónoma a las dos opciones alternativas dominantes: el chovinismo social de la izquierda turca, que negaba las condiciones específicas del Kurdistán, o el nacionalismo kurdo conservador, que tenía poco que ofrecer en términos de cambio social y lucha de clases. En la década de los 70, tras abandonar su hogar y rechazar una vida tradicional que no deseaba, comenzó a trabajar en fábricas para organizar a las mujeres trabajadoras. En el transcurso de sus motines y acciones fue encarcelada varias veces. En cárceles de distintas partes de Turquía, fue testigo de una variedad de personas olvidadas pero rebeldes: trabajadoras de fábricas miserables, gitanas orgullosas, prostitutas de fuerte carácter y traumatizadas supervivientes de genocidios. En sus memorias, rindió homenaje a estas vidas fascinantes y afirmó su creencia de que serían susceptibles de convertirse en militantes de la revolución. Su decisión de profesionalizar la revolución coincidió con la decisión de sus compañeros de fundar un partido.

A finales de los 70, los “apoístas” organizaron comités en muchas regiones del norte del Kurdistán. Sakine Cansiz fue la encargada de construir el movimiento de las mujeres, un deber que asumió de corazón. Ella sola logró reunir grandes grupos de mujeres jóvenes, para debatir y educarse. El 27 de noviembre de 1978, con tan solo 20 años, Sakine Cansiz se convirtió en una de los dos co-fundadores del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, al participar en el congreso de su fundación.

En ese momento, el infame golpe de estado del 12 de septiembre de 1980 ya flotaba en el aire por los ataques a los grupos revolucionarios del país, especialmente a los del Kurdistán. Poco después de la fundación del partido Sakine Cansiz y varios de sus compañeros, incluidos los miembros del Comité Central, fueron detenidos en una redada en 1979 en Elazig. Durante el golpe de estado fue trasladada a la prisión de Diyarbakir, de nueva construcción basada en el sistema penitenciario de los EE.UU. Y donde la ley marcial acabó con la dignidad humana. Hasta el día de hoy, la gran mayoría de las atroces violaciones de los derechos humanos en la prisión de Diyarbakir permanecen indocumentados. Incluyen violaciones y violencia sexual, descargas eléctricas, ahogamientos en aguas fecales y obligar a comer excrementos de perro.

El estado turco quería romperlos para que renunciaran a su identidad como kurdos y socialistas. Aunque Turquía no ha reconocido los hechos ni se ha responsabilizado por ellos, esta barbarie ha quedado grabada a fuego en la memoria del pueblo kurdo. En esos años, el PKK, similar a otros grupos revolucionarios, se enfrentó a la aniquilación total de su estructura debida al régimen golpista.

La tortura por parte del estado fue tan lejos que algunos destacados miembros del partido como Şahin Dönmez se convirtieron en informantes. Otros, que luchaban contra la tentación de convertirse en soplones por las torturas insoportables, se salvaron del abismo de la traición, precisamente por el ambiente de amistad y solidaridad creadas por personas como Sakine Cansiz. Gracias a ella, no hubo ninguna informante en el pabellón de mujeres.

Entre los miembros se encontraban fundadores del PKK como Mazlum Doğan, Kemal Pir y Hayri Durmuş. Crearon una atmósfera de rebelión constante a través de actividades culturales y actos políticos, sus estrategias para evitar el proyecto del estado incluyeron defensas ideológicas en los tribunales sobre el colonialismo, el trabajo educativo y político en los módulos, la autodefensa física, los ayunos mortales y la inmolación.

Mazlum Doğan tuvo un acto de final de rebelión el día de Newroz de 1982, en el que prendió tres cerillas a la mesa, quitándose la vida con el mensaje “La rendición es la traición, la resistencia trae victoria.”

En prisión Sakine Cansiz escribió sobre la acción de Mazlum Doğan: “Tratamos de comprender el propósito de la acción de Mazlum. Finalmente entendimos que estaba relacionado con Newroz. Su mensaje era claro, proclamaba ¡La resistencia es vida!”

Tras la acción de Mazlum Doğan, cuatro reclusos, Ferhat Kurtay, Eşref Anyık, Necmi Önen y Mahmut Zengin se prendieron fuego en señal de protesta. Fue con el liderazgo de los miembros centrales del PKK Kemal Pir, Hayri Durmuş, Akif Yılmaz y Ali Çiçek, que el 14 de julio de 1982, se anunció el comienzo de un ayuno hasta la muerte para protestar por las condiciones de la prisión de Diyarbakir. Los cuatro fallecieron. Sin embargo, la resistencia de la prisión de Diyarbakir desencadenó en un apoyo popular sin precedentes y la decisión de comenzar la lucha armada el 15 de agosto de 1984.

En particular las autoridades de la prisión atacaron a las mujeres, querían imponer las nociones tradicionales patriarcales feudales. El director más famoso de la prisión, Esat Oktay, era conocido por su sadismo, disfrutaba con los gritos de dolor de sus víctimas torturadas. Un hombre sin ningún respeto por el honor y la dignidad humana, Oktay fue asesinado en la calle por alguien que envió saludos de Kemal Pir, fallecido en prisión. Oktay estaba obsesionado con la idea de esterilizar a las mujeres infectando sus trompas de Falopio y dañando sus genitales. Expresó de forma explícita su deseo de extinguir la “raza” kurda. En sus memorias Sakine Cansiz escribió: “Como sádico, mostró su tendencia a golpearnos a las mujeres entre las piernas hasta que sangrábamos, amenazó con clavarnos palos y utilizó sus propios dedos para tirar de los labios vaginales hasta rasgarlos.” La postura contestaria de Sakine frente a Oktay es legendaria, todos los simpatizantes del PKK conocen como le escupió en la cara mientras la torturaba. Los hombres prisioneros del PKK de la época han escrito sobre las formas en que la lucha de Sakine Cansiz en prisión los alentó a resistir en medio de la desesperación.

La resistencia de Sakine Cansız en la prisión de Diyarbakir condujo a un nuevo enfoque hacia las mujeres en la sociedad kurda. Alentó a las mujeres a unirse a las estructuras revolucionarias en las ciudades y las movió hacia la politización en las aldeas. Comenzando con su resistencia en la prisión, el activismo de las mujeres kurdas ganó un mayor respeto y apoyo entre las masas populares.

En el momento de su liberación en 1991, había pasado 12 años de su juventud en las cárceles de Elazig, Diyarbakir, Bursa, Canakkale y Malatya. Justo después, continuó su lucha activa en las filas del PKK. Por lo que fue a la Academia Mahsum Korkmaz del PKK en el Valle de Bekaa, Líbano, donde se unió a educaciones ideológicas dirigidas por Abdullah Öcalan. Los aspectos de su fuerza de voluntad, lucha y vida a menudo se tomaron como ejemplos en los discursos de Öcalan. Fue Öcalan, quien la animó a escribir su vida. Sus memorias fueron escritas en 1996 y puestas a disposición del público post mortem en tres volúmenes. En la década de 1990, asumió tareas importantes en la organización del movimiento kurdo en Palestina, Siria y Rojava.

Ella creía que sería posible para las mujeres en Kurdistán reclamarse a sí mismas y su historia al unirse a la lucha militante del PKK. Describió la lucha por la libertad de la siguiente manera:

“Este movimiento aborda la esencia del ser humano. En todos nuestros debates, nuestras educaciones y discursos, la humanidad y los valores humanos son el punto de partida. Estamos discutiendo el desarrollo de los humanos y la sociedad, y las etapas históricas y los valores de la humanidad. Las mujeres, que querían entender estos temas, se identificaron con el movimiento de libertad. Al comienzo de la lucha por el Kurdistán y la lucha política, la participación de las mujeres en este proceso revolucionario fue muy difícil. Sin embargo, lo logramos y obtuvimos el poder de dar forma a nuestro movimiento”.

En sus propias palabras, el tiempo que pasó como guerrillera en las montañas de Kurdistán fueron los momentos más hermosos y significativos de su vida. La participación de Sakine Cansız en la lucha por el Kurdistán libre es paralela a la cronología del movimiento organizado de mujeres kurdas. Ella desempeñó un papel crucial en la formación del ejército autónomo de mujeres (hoy YJA Star) y el partido de mujeres (hoy PAJK). Ella no era una persona, que esperara órdenes. En cambio, ella asumía la responsabilidad, incluso en los momentos más difíciles. Debido a su personalidad de carácter fuerte, era conocida como una compañera, que nunca aceptaría la dominación masculina u otras formas de comportamiento antirrevolucionario. Su lucha fue contra el atraso social y la injusticia y, sin embargo, estaba atenta a las realidades y condiciones sociales de su gente. Tenía una personalidad colectiva y comunitaria que establecía solidaridad con todos los que la rodeaban, pero también era terca e intrépida cuando se trataba de expresar sus críticas y desacuerdos. A lo largo de su vida, siempre alentaba a sus camaradas a avanzar, ser fuertes y persistentes. Según lo descrito por una de sus primeras compañeras y amigas de toda la vida: «Sara siempre estaba lista como si estuviera a punto de irse, pero siempre trabajaba como si se fuera a quedar para siempre».

En 1998, Abdullah Öcalan le dio la misión de hacerse cargo de las tareas y responsabilidades del movimiento de libertad kurdo en Europa. Entre otras tareas, organizó y educó a cuadros del movimiento en varios países europeos, así como a la comunidad migrante kurda. Asimismo, estableció vínculos con diferentes movimientos progresistas fuera del Kurdistán, respetando las diversidades y enfatizando la importancia de luchar por valores humanos comunes como movimientos alternativos, feministas, de izquierda y democráticos para construir estructuras de autonomía democrática y una sociedad democrática, libre y liberada de género. Por lo tanto, jugó un papel importante en la creación de solidaridad para la causa kurda. Siempre estaba reclutando, organizando y educando a su gente, en particular a las mujeres jóvenes, hasta su último aliento.

A sus ojos, la lucha fue el factor determinante de la libertad: “En mi utopía, debes luchar por la libertad toda tu vida. En un Kurdistán liberado, la lucha debe ser gloriosa».

A la luz de esta notable y legendaria vida, nadie hubiera esperado que esta heroína fuera asesinada a sangre fría en un insidioso asesinato en el corazón de París. Desde el primer día, el movimiento de mujeres kurdas enfatizó la naturaleza bárbara del asesinato como un intento de atacar el corazón de la revolución del Kurdistán: la mujer liberada. Aunque el asesino, Ömer Güney, fue identificado desde el principio, se sabe que el servicio de inteligencia del estado turco ordenó el asesinato para sabotear el proceso de paz. Las autoridades francesas no han expuesto la naturaleza política de este crimen. El asesino murió en circunstancias misteriosas en prisión, apenas unas semanas antes de que comenzara el juicio. Cada año, el movimiento kurdo organiza una manifestación masiva en París junto con otros movimientos de mujeres para exigir «¡Justicia y Verdad!» Las mujeres kurdas no descansarán hasta que el caso de la masacre de París esté completamente resuelto en todas sus dimensiones.

Sakine Cansiz siempre quiso volver a Dersim como guerrillera. Y, de hecho, ella regresó a su tierra natal como una heroína. Su tumba se convirtió en algo así como un santuario, un lugar de peregrinación para los oprimidos, los jóvenes, los trabajadores, las mujeres. Millones de personas se despidieron de ella, llevando su ataúd desde París, pasando por Amed, a Dersim.

En la revolución de Rojava, los esfuerzos de liberación de las mujeres rinden homenaje a Sakine Cansiz y sus compañeras. La lucha iniciada por un pequeño grupo de jóvenes alcanza ahora una etapa en la que los revolucionarios están discutiendo su filosofía y práctica desde Brasil hasta la India. Las mujeres, que liberaron al mundo de los violadores fascistas de ISIS, lo hicieron tomando nombres de guerra como Sara, Rojbîn, Ronahî. Hoy, las nuevas generaciones de niñas y niños kurdos son educados en los valores y mentalidad de Sara.

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