jueves, 23 de noviembre de 2017

Entrevista a Jóvenes Cristianos por el Socialismo


1. ¿Qué son los Jóvenes Cristianos por el Socialismo?
Somos una organización militante de jóvenes latinoamericanos que creemos en la razón ética del cristianismo y el socialismo, pues entendemos que ambas, en el fondo, son la misma, y consideramos que este estatuto ético y político puede proveernos de la orientación teórica y práctica necesaria para enfrentar, resistir y derrotar al capitalismo en nuestra época histórica.

2. ¿Estáis organizados en América Latina?
Sí, principalmente en México, aunque tenemos simpatizantes en todo el continente y esperamos próximamente realizar actividades conjuntas o coordinadas.

3. ¿Estáis actualmente en algún frente o apoyáis alguna lucha internacional?
Somos parte del Comité Coordinador Antifascista Internacional, un referente que aglutina también al Comité de Solidaridad con los Latinos en Estados Unidos  y a varios individuos dentro de las fronteras del Imperio que de distintas maneras son solidarios con la lucha antifascista, antirracista y anticapitalista de los pueblos del mundo.

4. ¿Cómo visualizáis el mensaje bíblico con los intereses de la clase obrera frente al sistema capitalista?
El capitalismo humilla a las y los trabajadores todos los días, los rebaja de su condición humana y los trata como cosas, recursos productivos sin dignidad ni personalidad propias. Por otra parte, el cristianismo llama a reconocer la dignidad de todos los humanos, a vivir el amor divino hacia todos no solo en las palabras sino en los hechos (1 Juan 3:18), específicamente desde la defensa y reivindicación de los más pobres (1 Timoteo 5:4).
Está Escrito que el Día del Juicio Jesús castigará a los ricos y los poderosos: “‘Porque tuve hambre, y ustedes no me dieron nada de comer; tuve sed, y no me dieron nada de beber; fui forastero, y no me dieron alojamiento; necesité ropa, y no me vistieron; estuve enfermo y en la cárcel, y no me atendieron’” (Mateo 25:42) y ellos reclamarán preguntando “¿en qué momento te tratamos tan mal?” a lo que Jesús responderá: “‘Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí’” (Mateo 25:45). 


Lo que en la tradición socialista se conoce como solidaridad es, en el fondo, un valor cristiano, el del Amor activo, concreto y eficaz hacia todos, tal y como en su tiempo nos lo enseñó Jesús (Juan 13:34) y como lo practicaron en un principio las comunidades cristianas originales, de las que está Escrito que: “Ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común” (Hechos 4:32). Hoy se habla poco del carácter radical e igualitario de los primeros grupos cristianos, pues la Palabra de Dios ha sido utilizada una y otra vez para defender lo indefendible y para eso ha sido distorsionada terriblemente por quienes en cada época han detentado el Poder, aunque a pesar de esto ha persistido una larga y honrosa tradición de cristianismo rebelde que ha mantenido vivo el fuego de la verdadera causa de Jesucristo. Se puede trazar un linaje de herejías, levantamientos campesinos, órdenes religiosas incómodas para el Poder... especialmente en América, donde el proceso de Independencia de México empezó con una insurrección campesina liderada primero por el sacerdote radical Miguel Hidalgo y continuó con el cura José María Morelos. Este linaje continuó en distintas partes del mundo durante el Siglo XIX, particularmente en Europa donde los primeros socialistas reconocían abiertamente sus simpatías cristianas, hasta que por fin durante el Siglo XX fue Nuestra América la que iluminó al planeta entero con el luminoso ejemplo de vida y martirio de héroes como el padre Camilo Torres, el cardenal Óscar Romero, e incontables mártires católicos y cristianos durante el periodo de revoluciones y guerras civiles en América Central. 

Miguel Hidalgo

Para nosotros, el mensaje bíblico no solo consiste en las Escrituras, sino en todo el legado de lucha social guiada por el Amor cristiano que hemos heredado. Tanto la sabiduría que encierra la Palabra como el ejemplo o testimonio de los mártires que vinieron antes tienen mucho que decirle a los oprimidos de nuestros tiempos, a quienes queremos ayudar a ver que no solo son falsos los usos capitalistas de las ideas de Democracia o Libertad, sino también de los valores universales básicos del Amor, la Justicia y la Igualdad.
Los cristianos de izquierdas en América Latina siempre han sostenido que si los creyentes leyeran más la Biblia se darían cuenta de que el verdadero mensaje de Dios no va en el sentido de la obediencia y sumisión a los tiranos, al contrario, exhorta a la defensa incansable de los pobres y, cuando es necesario, de desobediencia y lucha contra la injusticia estructural. Es por eso que se ha impulsado tanto en América el modelo de las Comunidades Eclesiales de Base, grupos pequeños de feligreses que se reúnen a leer la Biblia y discutirla en relación con su contexto inmediato económico, político y social. 

5. ¿Actualmente es válida la Teología de la Liberación para los pueblos de América latina?
No solo es válida sino que es una realidad viva, vigente y relevante para la realidad social y política de comunidades a lo largo del continente. Desde los años 60 hasta nuestros días, existen grupos organizados de creyentes que llevan esta corriente teológica a la realidad concreta de sus vidas. El ejemplo más obvio es el Ejército de Liberación Nacional en Colombia, que a pesar de haber librado una larga guerra contra el Estado ha logrado mantener y fomentar el respeto y cariño del Pueblo, a diferencia de otros actores que han caído en graves errores y excesos.



Asimismo, persisten comunidades que organizan su resistencia contra el Capital desde la fe y las estructuras locales de la Iglesia. Un ejemplo de esto muy cercano a nuestra experiencia organizativa es el caso del pueblo de San Pedro Mártir al sur de la Ciudad de México. Por último cabe señalar la continuidad de la Teología de la Liberación como tradición intelectual, pues hoy se sigue escribiendo y comentando el trabajo de sus más sesudos exponentes, al mismo tiempo que las nuevas generaciones siguen teniendo la oportunidad de conocer de viva voz el pensamiento de maestros como Leonardo Boff o Gustavo Gutiérrez.

6. Se están celebrando mucho los 100 años de la Revolución Rusa de 1917 ¿Qué opináis al respecto de los aportes de esta revolución?
Saludamos y celebramos la memoria viva del ejemplo revolucionario bolchevique soviético. Para nosotros, la toma del Poder por parte de las clases oprimidas es un acto más auténticamente cristiano que todas las misas oficiadas en catedrales inmensas por cardenales vendidos a los dueños del dinero. No decimos esto con ánimo de romantizar la violencia o las privaciones que vivió la población, más bien lo decimos para señalar la posibilidad, ya realizada en la historia, de tornar todos los poderes y facultades sociales en servicio de las necesidades humanas del Pueblo pobre. Saludamos las victorias soviéticas en los campos de la salud y la educación, así como sus logros en términos de mejoría de las condiciones de trabajo, la situación de las mujeres y la solidaridad con las revoluciones y los pueblos del mundo. Como socialistas y cristianos, sería un contrasentido no celebrar el evento decisivo en la historia de la Liberación de los pobres del planeta hasta ahora.

7. En la Venezuela Bolivariana, se han realizado una marcha en memoria de la Revolución Rusa ¿Qué opináis de esta marcha y del gobierno de Nicolás Maduro?
Nos parece excelente que se mantenga viva la memoria de la Revolución de Octubre en todos los rincones del mundo. Sobre el punto del gobierno de Maduro, tenemos nuestras críticas respecto a su renuencia a profundizar el proceso revolucionario, aunque reconocemos los aciertos, como el impulso que al inicio dio a las comunas y la creación del proyecto de los CLAP, si bien este último se ha visto mermado por el histórico problema bolivariano de la corrupción. Nosotros defendemos el proceso venezolano y reprobamos categóricamente la posición de muchos así llamados “socialistas” que bajo la fachada de la “crítica” lo que hacen en los hechos es apoyar el asedio al proceso izquierdista más profundo que ha vivido la América Latina continental. 


También reprobamos el hostigamiento y a veces franca persecución oficial contra el Partido Comunista de Venezuela, que a pesar de todo sigue apoyando el proceso bolivariano porque ellos, como nosotros, entienden que, a pesar de las contradicciones internas y limitaciones actuales del gobierno del PSUV, el proceso bolivariano es un hecho histórico fundamentalmente positivo para los trabajadores del mundo, no por algún voluntarismo idealista ni tampoco una fetichización del diseño de algún líder actual o pasado, más bien porque el pueblo venezolano ha demostrado en los hechos una y otra vez su búsqueda de libertad y de justicia en su lucha por un mundo nuevo. El Pueblo de Venezuela es la mejor esperanza del proceso bolivariano. Esperamos en Dios que los dirigentes sepan escuchar y atender a las necesidades del Pueblo y no las de alguna línea teórica abstracta o las intrigas al interior del Partido y, de lo contrario, que el Pueblo tenga la fuerza para defender lo que ha conquistado.

8. ¿A qué nos referimos cuando un compañero o compañera dice: "Jesús, primer comunista de la historia"? 

Este tipo de frases expresan un principio histórico que podemos entender muy bien con ayuda de la dialéctica. Se refiere a la presencia del futuro en el presente, pues lo que nosotros percibimos como “presente” en realidad no es estático, puesto que se trata del momento de constante intercambio entre el pasado y el futuro, de movimiento y recreación; en todo momento se está superando la contradicción entre lo que es y lo que es posible, y las contraposiciones se resuelven dentro y fuera de nosotros constantemente. Lo existente configura lo posible y se transforma en eso todo el tiempo, dando pie a una nueva situación que se construye sobre lo que ya estaba y que en sí misma encierra el mapa de lo que vendrá. En ese sentido, podemos explicar la situación del presente estudiando el pasado, y podemos también vislumbrar el futuro mediante el examen concienzudo del presente. 
Así, es perfectamente válido pensar que los comienzos de tendencias históricas mayores tienen sus raíces profundas en espacios o momentos pequeños y distantes, que podamos retroactivamente entender como las “semillas” de algo superior a ellos y hasta desconocido en su momento. ¿Quién iba a pensar que las prédicas de un maestro nazareno darían pie a principios morales y estatutos éticos que dos mil años después serían la base para luchar por el socialismo? El capitalismo no existía en tiempos de Cristo, y sin embargo la experiencia vital e histórica de formas antiguas de explotación dio pie a una ética de la esperanza, del Amor universal y de la lucha justiciera, pero es solo hasta nuestra época que existen las condiciones sociales, políticas, económicas y tecnológicas para realizar el socialismo o, si se prefiere, el Amor de Cristo a nivel planetario.

9. Sobre las luchas de los pueblos de América Latina, ¿Qué opináis del legado y obra de Camilo Torres en Nicaragua y Colombia? ¿Y del jesuita catalán Luis Espinal en Bolivia?
Nosotros como militantes y estudiosos de la Teología de la Liberación tenemos muy presente el sentido bíblico de la función profética en el cristianismo. El profeta no es aquél que entra en trance y tiene visiones del futuro, sino el que es capaz de leer las señales de su tiempo y denunciar las injusticias a la vez que anuncia la llegada de un mundo nuevo. Denuncia y anuncio son las labores que desempeña el profeta. Nosotros entendemos a personas como los padres Camilo y Espinal como sucesores contemporáneos de los profetas, maestros de su momento, aunque más allá del respeto a algunas figuras estamos convencidos de que las masas son las principales portadoras del Espíritu Santo.  El mayor profeta es el Pueblo, en su denuncia, su reivindicación y su lucha es donde retumba la Palabra de Cristo.

10. ¿Cómo se encuentran actualmente las organizaciones religiosas revolucionarias en América Latina?
Respetamos enormemente la lucha y el tesón del ELN colombiano y de las Juventudes Camilistas. Saludamos su compromiso con la paz, pero vemos con malos ojos los resultados del proceso que han iniciado las FARC-EP, en particular en lo que respecta a los asesinatos de guerrilleros desmovilizados y líderes sociales en el último año. El ELN todavía tiene las condiciones para negociar un mejor acuerdo y, si su decisión es continuar por la vía armada, en toda la América podrá contar con hermanos solidarios que lo acompañarán en su lucha.

ELN de Colombia
Por otra parte, las luchas de comunidades a niveles locales se encuentra en un momento de acumulación de fuerzas. El movimiento ha sido debilitado a nivel continental tanto por la salvaje represión como por la incursión y expansión deliberada de iglesias cristianas que promueven una visión anglosajona, individualista, de la relación de las personas con Cristo. Sin embargo, estamos en un momento de relevo generacional, que se corresponde con el actual momento histórico de reagrupación del bando popular y el atisbo cada vez menos lejano de un nuevo bloque socialista.

11. Muchas dictaduras vendidas a la CIA y EE.UU en América Latina han asesinado a muchos practicantes religiosos (sobre todo cristianos) ¿Cómo ha sido esto?
La persecución religiosa contra los cristianos liberacionistas se dio principalmente en la década de los 80 en la región de Centroamérica, aunque también ha existido de distintas formas en todo el continente. En México, por ejemplo, la jerarquía eclesiástica y el Vaticano operaron juntos para desarticular lo que por aquí se conocía como la Opción Preferencial por los Pobres, el movimiento social e intelectual cristiano a favor del Pueblo oprimido. El mismísimo Camilo Torres sufrió la censura de los jerarcas colombianos y fue obligado a dejar de dar misa por defender al Pueblo. Pero, sin duda, la experiencia de Centroamérica es la que más ha llenado de mártires la historia del cristianismo en la América contemporánea. En países como Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, las juntas militares contaron con apoyo y entrenamiento de la CIA para hostigar, violentar, perseguir, reprimir y exterminar a las cristianas y los cristianos que fueron consecuentes desde su fe y enarbolaron la denuncia, resistencia y anuncio contra las pobrísimas condiciones de vida que sufrían las mayorías.

El ejemplo más claro de lo que estamos hablando es el pensamiento, vida y obra del Arzobispo Óscar Romero en El Salvador. Monseñor Romero es el Mártir de América, un sicario del Estado lo asesinó en plena homilía un día después de dar su mundialmente famoso Sermón de Fuego. El último sermón de Óscar Romero es un documento importante para conocer la poderosa relación entre la vida, el cristianismo y la Revolución en América Latina.

12. ¿Podría llegar a existir una revolución socialista de carácter cristiano o religioso en vuestro continente o otras partes del globo?
Nuestra fe y esperanza se basa en el conocimiento de que todas las revoluciones populares, en el fondo, tienen un carácter cristiano. Nosotros creemos que en todo momento en que los oprimidos se levantan para defender sus derechos ahí está la voz de Cristo, ahí está Dios mismo actuando por medio de los cuerpos del Pueblo al que defendió Jesús, el Pueblo que son los trabajadores, los desempleados, los jóvenes precarizados, los campesinos y los pueblos indígenas. Así que para los Jóvenes Cristianos por el Socialismo la pregunta no es si puede existir una revolución socialista de carácter cristiano, sino cómo podemos contribuir a que una vez más se levanten los pobres a realizar en los hechos el Reino de Cristo, a que una vez más se cumpla el deseo: “hágase Tu voluntad aquí en la Tierra como en el Cielo.”

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