Entrevista al PCRG (Partido Comunista pola República Galega)

1. ¿Por qué nace el PCRG (Partido Comunista pola República Galega)?

El PCRG nace de la voluntad de confluencia de militantes procedentes de distintas tradiciones y generaciones del movimiento comunista gallego. La fundación del PCRG viene motivada por un diagnóstico compartido: el comunismo gallego se encuentra fragmentado, no existe un Partido de nuestra clase sino una multitud de grupúsculos de menor o mayor envergadura. Es necesario unificar el movimiento comunista en Galicia y el motor de ese proceso debe ser un partido lo suficientemente firme, disciplinado, operativo y generoso como para anteponer los intereses de la clase obrera a sus propias siglas.

También consideramos que el sindicalismo gallego, dotado de gran potencial combativo y nitidez en la comprensión de la cuestión nacional, debe actuar como catalizador que eleve el grado de consciencia de la clase obrera haciendo confluir las luchas concretas (el precio de la factura de la luz, carencias en la sanidad pública, cierre de empresas y condena al paro de miles de trabajadores...) en una única lucha general que persiga una transformación total de la realidad de nuestra clase. Para eso es necesaria la unidad de acción de todos los comunistas y, lo que es más importante, un Partido dispuesto a poner toda su capacidad al servicio del proletariado sin que medie ningún tipo de interés egoísta.

2. ¿Por qué fundar este nuevo partido? Muchos se quejan del que el movimiento comunista sea un nido de siglas de cientos de grupos distintos....

Precisamente esa fragmentación es una de las causas que motivan nuestra aparición. La fundación del PCRG se lleva a cabo a partir de la suma de diversos contingentes de varios orígenes: MpB, MGS, pequeños grupos locales, GC, APU, así como la práctica totalidad de la FPG, numerosos militantes de primera hora del PCLN y muchos militantes comunistas del mundo obrero, de múltiples corrientes sindicales combativas, que se encontraban huérfanos de Partido.

La aparición de nuestro Partido conlleva la existencia de unas nuevas siglas, pero también la unidad de cuadros en una única herramienta, un contingente lo suficientemente numeroso como para ser plenamente operativo en la dimensión práctica sin descuidar la necesaria tarea de fomentar una cohesión teórica interna que permita llevar a cabo la lucha ideológica en su mayor grado de intensidad.

3. ¿Cómo se encuentra Galicia con la pandemia del COVID19?

Galicia probablemente dada su estructura de población dispersa ha logrado sortear en mayor medida la incidencia de la pandemia, especialmente en los espacios rurales y semirrurales. En cualquier caso, el seguidismo por parte del gobierno de la Xunta de Galicia y el Estado hacia los intereses despóticos del Capital ha llevado a una deficiente gestión de las medidas de salud pública. La apuesta por los beneficios empresariales ha incrementado el número de contagios y muertes en nuestro país por encima de los que hubiese habido bajo una gestión racional de la situación. Además, a esto se ha sumado una gestión de la sanidad pública en clave empresarial. Se ha apostado por la contratación temporal en el Servicio Gallego de Salud, por el empleo de estudiantes sin remuneración para la realización de cribados, etc. La atención primaria, justo en un momento donde más se la necesita, ha sido desmantelada dejando así nichos de mercado para la sanidad privada y concertada.

4. ¿Se ha agravado la represión en Galicia por la pandemia?

El celo con el que se ha protegido la libertad de empresa contrasta con la ligereza con la que se han suspendido y/o limitado derechos fundamentales. Así, simples órdenes administrativas ajenas al mínimo control parlamentario han servido para restringir el derecho de reunión, de manifestación, circulación etc. La disciplina social, si es necesaria para el mantenimiento de la salud pública, debe aplicarse a todos los ámbitos, aunque eso resiente los beneficios de los capitalistas. La suspensión de libertades públicas debe ser proporcionada, acotada temporal y estrictamente excepcional.

En la actualidad, no consideramos que exista base para la aplicación de tales restricciones. Menos aún sin estar sujetas a ningún tipo de control democrático. La solución en esta fase de la pandemia pasa por incentivar la vacunación de la población y, sobre todo, por un profundo refuerzo del sistema sanitario público a través de más personal y de más y mejores infraestructuras. La defensa de la salud pública no puede estar reñidas con las libertades democráticas conquistadas. Menos aún debe servir para realizar ejercicios de disciplinamiento social de nuestra clase, los cuales rechazamos de plano.

5. ¿Qué objetivo tiene vuestro partido con las comunistas de Galicia y Estado español?

En Galicia, unificar a cualquier persona que se considere comunista en el mismo Partido (sea el nuestro o uno nuevo, nacido de la confluencia con otras fuerzas), al mismo tiempo que incorporamos progresivamente a los elementos más combativos de la clase obrera. Este contingente debe ser equipado con las herramientas de las que nos dota el marxismo-leninismo, y solo mediante la incorporación de todos los contingentes citados podemos construir una línea política que nos lleve a la victoria.

En el Estado español, nuestro objetivo es trabajar con todas las organizaciones que estén dispuestas a compartir camino con nosotros y contribuir a propiciar, con los resultados de nuestro trabajo, el abandono de posiciones entreguistas, derrotistas, utópicas, infantiles o estériles por parte del conjunto del movimiento comunista.

6. ¿Por qué liberación nacional de Galicia?

Galicia es una nación de acuerdo con la definición marxista formulada por Stalin en El marxismo y la cuestión nacional. La cuestión nacional opera como una contradicción en el marco del Estado español: las naciones que podríamos llamar “subalternas” están sometidas a los intereses económicos de la nación española. Esta relación asimétrica condiciona también otros ámbitos de la vida social, como la política o la cultura. Sabemos que, desde la constitución del régimen del 78 e incluso antes, en la etapa final del franquismo, las naciones sometidas del Estado español (especialmente Euskadi y Cataluña) han sido los territorios más inestables, donde la legitimidad del Estado ha sido puesta en entredicho de forma más radical. El PCRG es un partido leninista y, como tal, aboga por la destrucción del Estado burgués y la construcción del Estado obrero. La única forma de destruir a nuestro enemigo de clase, como bien indican Mao, Engels o el propio Marx, es detonando sus contradicciones internas al tiempo que vamos armonizando las que aparecen en el seno de nuestra propia clase.

Creemos que el proceso de emancipación que finaliza con la independencia, con la liberación nacional de Galicia, es un detonador que puede desencadenar procesos de emancipación en el conjunto del Estado, destruyendo las herramientas represivas de la burguesía y haciendo posible la construcción de un nuevo poder para la clase obrera que cristalice en Repúblicas Socialistas. Es indispensable no perder de vista (y esto distingue al marxismo del nacionalismo burgués) que la lucha no es de Galicia contra España, sino del proletariado gallego contra la burguesía española, y a esa lucha han de sumarse las clases populares del resto del Estado, a los que nos une el más fuerte de los vínculos: el internacionalismo proletario.

7. ¿El PCRG es feminista?

Nuestra organización se nutre de todas aquellas aportaciones teóricas realizadas por el feminismo en los últimos siglos que no entran en contradicción con los intereses de la clase obrera ni con el marxismo como herramienta de análisis y transformación de la sociedad. Nuestro Partido está plenamente comprometido con la causa de la emancipación de la mujer, que se cuenta entre nuestras mayores prioridades, y consideramos que es indisociable de la causa por la emancipación del conjunto de la humanidad, que solo podrá llegar con la implantación del comunismo como sociedad sin clases. Consideramos necesario trabajar para aumentar la presencia femenina en las organizaciones de la clase obrera y su peso en la toma de decisiones. También consideramos necesario que el Partido ejerza un papel de vanguardia en el movimiento de emancipación de la mujer, tanto en su dimensión teórica como en el plano práctico.

8. ¿Se podría equiparar las fuerzas políticas como VOX de fascistas teniendo en cuenta su ataque a la multinacionalidad (política y cultural) que tiene España? Algunos consideran que eso es banalizar el fascismo...

En palabras de Stalin el fascismo es la organización de combate de la burguesía. Es posible que VOX no encaje en la imagen del fascismo clásico, ni en determinadas definiciones dadas por la academia, pero también es cierto que constituye el ala más radical de la burguesía, propugna la intolerancia extrema contra los discursos disidentes con el régimen y apoya la ilegalización de cualquier organización que sea mínimamente contraria a sus intereses.

VOX es la organización que defiende de forma más radical y descarada los intereses de la burguesía de entre todas las que tienen representación parlamentaria y son la representación más certera de lo que algunos filósofos (entre ellos el gallego Francisco Sampedro) han denominado heterofobia (miedo a todo lo diferente), una característica básica del fascismo. La aceptación de los valores de VOX por parte de la sociedad conlleva la aceptación ciega y acrítica de todos los designios de la burguesía y, por tanto, tendría consecuencias muy similares a la imposición del fascismo clásico en lo que respecta a la lucha de clases.

9. ¿Alguna opinión de la gestión del nuevo gobierno de UP/PSOE y sobre su gestión de la pandemia del COVID19?

El COVID19 constituye una amenaza real para la humanidad y no tiene sentido negarlo. Tampoco tiene sentido oponerse a ninguna de las medidas tomadas por considerarlas demasiado “severas” o “autoritarias”. Existen en el mundo países como Cuba o China que, por el éxito de su empresa revolucionaria, deben constituir un ejemplo para cualquier comunista del mundo, aunque se analicen sus experiencias de forma crítica. Estos países han llevado a cabo una lucha sin cuartel contra el virus en la que se han tomado medidas radicales (las medidas chinas han sido mucho más severas que las aplicadas en el Estado español) y no se nos ocurriría criticarlos. La defensa de la salud del pueblo es la defensa de la Revolución, y esa es una de las mejores lecciones de Cuba. El problema es que el gobierno español no ha aplicado unas medidas firmes y orientadas a la defensa de los intereses de las clases populares. Ha actuado de forma errática porque es un gobierno sometido a los intereses de la burguesía española, intereses que no ha dejado de defender en ningún momento (como evidencia la última reforma laboral).

El gobierno de UP/PSOE no ha sabido aplicar soluciones radicales, que atacaran la raíz del problema, y en su lugar ha aplicado sucesivos parches que no perjudicaran demasiado los intereses de sus amos. Las clases dominantes comprenden que la conquista o mantenimiento del poder se derivan de un análisis certero de la realidad, y han sabido adaptarse a la realidad de la pandemia para imponer una serie de medidas que tienen como único objetivo disciplinar a la sociedad mediante el miedo y perdurarán mucho después de que el COVID19 haya dejado de ser una amenaza. El ejemplo más obvio es la implementación masiva del teletrabajo, que en el marco del capitalismo conlleva necesariamente la ruptura de los vínculos entre los obreros y la difuminación de la jornada laboral, algo que da lugar a condiciones de trabajo más precarias (desaparece la barrera entre lugar de trabajo y lugar de descanso, se suprimen descansos, se hacen horas extra sin que nadie se percate ni proteste contra la situación...) y una mayor situación de indefensión de los trabajadores (si se debilitan los vínculos entre compañeros de trabajo se vuelve mucho más complicada la organización de herramientas sindicales verdaderamente combativas).

10. ¿La introducción de la cocaína se ha normalizado dentro de los sectores populares de Galicia?

La cocaína tiene una presencia en el ocio gallego similar a la que podría tener en otros puntos del Estado. Su consumo está difundido entre determinadas capas de la sociedad, sobre todo en el ocio nocturno. También es cierto que la importancia del contrabando en determinados puntos de Galicia en las últimas décadas ha dado lugar a que algunas personas (una minoría) no sean demasiado severas a la hora de condenar la figura del contrabandista. El problema de las drogas existe y debe ser tenido en cuenta, pero sería un error construir una imagen caricaturesca de Galicia derivada de series de televisión y otras expresiones de la cultura de masas que miran a nuestro pueblo desde una óptica que casi podríamos considerar colonial.

11. ¿Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado están involucrados en el mercado de la droga de Galicia?

Es bien conocida la teoría que acusa a las “fuerzas del orden” de promover el tráfico de sustancias como la heroína, la cocaína u otras drogas para desmovilizar a las clases populares y liquidar no sólo a las organizaciones comunistas, sino al conjunto del movimiento obrero.

En Galicia ha existido y existe un claro vínculo entre los aparatos represivos del Estado y el narcotráfico. Este va más allá de los objetivos de negocio personal de determinados elementos y resulta tremendamente funcional al Régimen.

12. Siempre se está hablando de la unidad ¿Pero sobre qué y para qué?

Unidad de combate. Unidad de la clase obrera para la guerra sin cuartel contra los opresores de la humanidad. Unidad fraternal entre los pueblos en su camino hacia la nueva vida que es el comunismo. Y, en definitiva, unidad de los y las comunistas en un solo Partido, unidad de todos los trabajadores bajo las mismas herramientas de lucha que les permitan destruir la realidad existente y construir la nueva sociedad más justa que es el comunismo y a la que solo llegaremos mediante la dictadura del proletariado.