1. ¿Cómo nace vuestro colectivo Samidoun España?
La Red de Solidaridad con los Presos Políticos Samidoun se creó de manera internacional en 2011, al calor de las huelgas de hambre masivas de los presos de septiembre y octubre en las cárceles israelíes. En ese momento, se consideró necesario crear una red de activistas que apoyase y concienciase a la sociedad civil en nuestros países sobre la lucha de los presos, que ofreciera una narrativa distinta a la que nos venden los medios de comunicación occidentales, y dónde se tratase a los prisioneros como los héroes que son y no como simples víctimas. Samidoun busca amplificar la voz de los presos palestinos, tendiendo puentes con Palestina, y conseguir justicia a través de eventos, actividades, recursos, delegaciones, investigación y formación. Los presos y presas están encerradas precisamente por que son los líderes y lideresas del movimiento palestino, porque es la gente que organiza a las mujeres, a los obreros, a los estudiantes, a los vecinos, y que emprende la resistencia ante el apartheid israelí. Y en las cárceles, su lucha política continúa, pues los presos políticos luchan día a día con sus cuerpos y sus estómagos, soportan las torturas, el aislamiento, se escapan y confrontan al colono en todas las formas posibles. Su trabajo inspira a nuevas generaciones de activistas y militantes, y siembran la semilla de la resistencia en cada barrio y campo de refugiados. Samidoun es una red solidaria con todos los presos políticos en las cárceles imperialistas y coloniales, y de esta manera también nos movilizamos por presos como Georges Abdallah, Alex Saab, Abu Mumia Jamal, Mohamed Haddi o el Machi Celestino Córdova, nuestra lucha es global contra el colonialismo, el imperialismo y el racismo. Por otro lado, Samidoun España se crea en 2019 cuando un grupo de activistas de diferentes organizaciones de la solidaridad por Palestina se organizan a nivel estatal para coordinar acciones, movilizaciones y campañas enfocadas desde una óptica claramente de izquierdas y antisionista, y que rechaza el discurso humanitarista que a menudo determinadas ONGs impregnan en la causa palestina, y que enfrían la movilización política.
2. ¿Cómo se podría calificar la realidad de los prisioneros políticos/as bajo las cárceles de Israel?
Actualmente existen 4450 presos y presas, y desde luego es una realidad muy dura, ya que el ente sionista aplica políticas punitivas e ilegales como la tortura tanto física como psicológica, que en Israel es legal, la denegación de comunicación con abogados, el aislamiento durante semanas y meses, los allanamientos violentos en celdas, la videovigilancia permanente en las celdas, la negligencia médica y la infiltración de agentes secretos del Mossad entre los presos. Los propios presos no son las únicas víctimas, las familias de los presos también sufren la pérdida de uno de sus miembros, que cuando es el hombre suele implicar la pérdida de la mayor parte de los ingresos para la familia, y cuando es la mujer todas las labores de cuidados que son necesarias en las familias. Es común la política de dispersión de presos, con la que buscan castigar a las familias y complicarles las visitas. Es importante mencionar que además 750 de estos presos a día de hoy ni siquiera están condenados, pues Israel emplea la detención administrativa para secuestrar con motivos políticos a activistas palestinos. Esta detención administrativa, herencia de el mandato colonial británico, es un procedimiento que permite a las fuerzas de ocupación israelí mantener prisioneros, sin que el preso o su abogado conozcan los cargos que se le imputan, basándose en “información secreta” del ejército y por tanto sin defensa posible, durante un periodo de hasta seis meses y prorrogable de manera indefinida. Lo único que pueden hacer los presos, en este estado, es declararse de hambre para forzar la publicación de sus cargos, para que así decaigan y sean puestos en libertad. Hace unos meses, el activista vecinal Khalil Awawdeh llegó a cumplir 175 días en huelga de hambre solo para conocer sus cargos, y actualmente, hay 30 presos que también mantienen una huelga de hambre contra este proceso.
3. ¿Quién es Kamal Abu Waer?
Kamal Abu Waer es un activista palestino que participó en la Intifada de Al Aqsa (o la Segunda Intifada) en el 2000, y tras tres años de persecución fue detenido en 2003. Estuvo bajo torturas e interrogatorio durante 100 días, fue privado de la visita de sus familiares durante tres años y fue condenado a 6 cadenas perpetuas y 50 años. Kamal participó en todas las huelgas de hambre colectivas de los prisioneros en las cárceles israelíes, incluida la Huelga de la Dignidad de 2017. En 2019 se le diagnosticó cáncer de garganta, y al igual que la mayoría de presos sufrió una negligencia médica que acabó con su vida. Recibió tratamiento de quimioterapia bajo contención mecánica, atado de pies y manos, y en el 2020 fue contagiado con COVID-19 en la clínica de la prisión de Al Ramleh, conocida como “El Matadero”, donde falleció en noviembre del 2020. Esta es la política sionista contra los presos palestinos, la conocida como la “ política de muerte lenta”.
Hasta el día de hoy, las autoridades se han negado a entregar su cuerpo a la familia para enterrarlo con dignidad, estos son los llamados “cementerios de números” del Estado de Israel. Dado que Israel tiene prohibidas las fosas comunes, retienen en congeladores los cuerpos de los combatientes palestinos como forma de castigo colectivo, aunque ellos alegan que es para evitar posibles revueltas al devolver los cuerpos.
4. Se acusa a los colectivos pro palestinos en España de ser antisemitas y no apoyar a las victimas del terrorismo palestino ¿Alguna opinión frente a esta acusación?
No existe el terrorismo palestino. Un pueblo que se defiende de manera autoorganizada ante un ocupante colonial, que ha sufrido sucesivas limpiezas étnicas, contra el que se han cometido infinidad de crímenes de lesa humanidad no puede ser nunca terrorista. La autodefensa y la lucha armada son derechos de los pueblos que luchan contra el yugo colonial y la dominación foránea, y así se declara innumerables veces en la legalidad internacional, incluso hay una (Resolución de la Asamblea General de la ONU nº 3070/73) donde se menciona específicamente este derecho en el caso del pueblo palestino. El único terrorismo en esa tierra es el del movimiento sionista, que mantiene un régimen teocrático de apartheid y de ocupación, basado en el supremacismo judío, que es forajido del Derecho Internacional y que emplea uno de los mayores ejércitos del mundo con capacidad nuclear contra población civil como forma de castigo colectivo y como herramienta electoral. Por otro lado, la acusación de antisemtismo es una triquiñuela barata que asume que el judaísmo es necesariamente coincidente con el sionismo, es decir, con la idea de la implantación de un Estado exclusivo para judíos a costa del exterminio de un pueblo nativo a su tierra. Se sorprenderán al saber que en nuestra red hay compañeras y compañeros judíos antisionistas que defienden los derechos y las reivindicaciones del pueblo palestino. Por otro lado no podemos olvidar que semita por definición es toda aquella persona que habla una lengua de la familia de lenguas semíticas, entre las que se encuentra el árabe, el hebreo y el arameo, y por tanto, los palestinos son semitas. Aunque usar este término es impreciso etimológicamente, no podemos obviar su significado coloquial, aunque nosotros preferimos el uso de la palabra “judeofobia”. Precisamente por esta falta de precisión terminológica, el lobby sionista está invirtiendo grandes esfuerzos en retorcer la definición de “antisemita” a su antojo, y la International Holocaust Remembrance Alliance (IHRA), apoyada desde el estado sionista ha creado una definición donde equipara el antisemitismo al antisionismo. Esta definición se está adoptando en muchas instituciones políticas occidentales, y con ello buscan cortar líneas de financiación a ONGs que trabajan en Palestina, censurar determinados discursos en las universidades, y en definitiva, criminalizar la solidaridad con Palestina.
5. ¿Quién es Khitam Saafin y qué es la UPWC de mujeres palestinas?
Khitam Saafin es una activista feminista y defensora de los derechos de la mujer, presidenta de la Unión de Comités de Mujeres Palestinas (Union of Palestinian Womes Comitees, por sus siglas en inglés), y miembro de la Secretaría General de la Unión General de Mujeres Palestinas. Su trabajo se centra en empoderar a las mujeres palestinas, organizarlas contra el patriarcado y abogar contra las violaciones de derechos humanos resultantes de la ocupación israelí. Khitam fue encarcelada bajo detención administrativa en dos ocasiones, la primera en 2017 durante 3 meses y la segunda en 2020 durante 19 meses. Como Samidoun, Addameer, Al Haq y otras muchas organizaciones, la UPWC fue declarada recientemente como organización terrorista por Israel, y el lobby sionista internacional ha estado presionando para que la UE, Estados Unidos y otros países la consideren también terrorista, para criminalizarla y cortarle las fuentes de financiación.
De hecho el pasado 18 de agosto, siete organizaciones palestinas de DDHH sufrieron un asalto simultáneo a sus oficinas, donde robaron equipos, documentos, agredieron a compañeros y precintaron sus sedes. La campaña #StandWithThe6 consiguió evitar que esta catalogación prosperase fuera de Israel, pero estas organizaciones siguen en peligro en Palestina. Actualmente Khitam fue puesta en libertad tras no poder haber encontrado nada contra ella o su organización. Sin embargo, precisamente por la naturaleza de la detención administrativa, cualquier día sin necesidad de ningún motivo específico podría volver a ser secuestrada.
6. ¿Por qué en medio de la inflación y las tensiones constantes provocadas por USA (Ucrania, China...) , Israel bombardea de nuevo Palestina?
Israel está ocupando Palestina y atacando a su pueblo de forma diaria, la política de asesinatos y encarcelamientos es continua y se ejecuta todos los días, no solamente cuando bombardea la franja de Gaza, aunque desde luego es más llamativo para los medios mainstream. Hay que entender que esto es un procedimiento habitual y hasta tiene un nombre, los militares llaman “cortar el césped”: bombardeos de manera regular, como el que corta el césped, para que no se descontrole ni la hierba ni la resistencia. Aun con todo, esta nueva agresión sobre Gaza se puede contextualizar y explicar con la suma de varios factores: la primera es por el auge de la resistencia popular en los campos de refugiados de los guetos de Jenín, Nablus y Tulkarem, que han formado un eje en el norte de los guetos palestinos donde al ejército sionista se le está complicando la faena. Hemos visto como en los últimos meses, las fuerzas de ocupación han salido huyendo de estos campos, y como se ha consolidado unas fuerzas capaces de repeler al invasor con relativa solvencia. En segundo lugar hay que valorar los comicios electorales israelíes, donde por quinta vez en tres años van a repetir elecciones. Es típico que el candidato en el gobierno inicie agresiones militares, ya que esperan así reforzar su propia imagen pública y obtener mejores resultados. Eso nos dice mucho de la mentalidad de una sociedad colonial enferma de racismo, donde necesitan asesinar hombres, mujeres y niños y destruir casas, hospitales y colegios a una población de 2 millones de personas que vive encerrada en una cárcel del tamaño de La Gomera. Aunque las fuerzas de la Resistencia trabajan de manera coordinada, en este caso quienes han liderado la lucha ha sido el Movimiento Yihad Islámica, una facción progresista de corte islámico, equiparable a los partidos basados en la teología de la liberación en América Latina y el Caribe. Han conseguido, como consiguió Hamás el año pasado, un alto al fuego unilateral por parte de Israel.
7. ¿Quién es Tayseer al-Jabari?
El mártir Tayseer al-Jabari, es uno de los líderes más destacados de las Brigadas Al-Quds, el brazo militar del Movimiento Yihad Islámica en Palestina. Tras varios intentos de asesinato en 2012 y 2014, fue asesinado por la ocupación israelí en un ataque contra un apartamento en la Torre Palestina en el centro de la ciudad de Gaza. Al-Jabari estuvo detenido en las cárceles de la ocupación durante años, y fue arrestado por la Autoridad Palestina más de una vez después de la firma de los infames Acuerdos de Oslo de 1993. Su muerte fue el detonante de la respuesta militar por parte de las Brigadas Al Quds.
8. ¿Qué fue la "Conferencia Masar Badil”?
La conferencia de Masar Badil, la Ruta Alternativa en castellano, fue una conferencia que celebramos en Rivas Vaciamadrid a finales de octubre de 2021, donde nos reunimos activistas, periodistas, académicos, sindicalistas, artistas y estudiantes palestinos e internacionalistas para plantear una ruta alternativa al camino de los llamados “Acuerdos de Paz” que en ese momento cumplían 30 años de legitimización del genocidio palestino. Los acuerdos de Madrid realizados hace 30 años, donde por primera vez se sentaron dirigentes palestinos (incluidos en la comisión de Jordania) con los colonos sionistas; marcaron el camino hacia los nefastos Acuerdos de Oslo y a todo ese proceso de normalización y colaboración con la entidad sionista que hemos sufrido estos últimos años. A 30 años de su firma, vemos como no han supuesto más que un retroceso para nuestra causa: ahora tenemos una Autoridad Palestina que se financia con dinero israelí y que reprime a los revolucionarios palestinos, se ha renunciado de facto a nuestro derecho al retorno y a las reparaciones (asumiendo que los territorios de los guetos nos son suficientes) y se ha consolidado una burguesía palestina clientelar del Estado sionista que vive cómodamente a espaldas de la ocupación de su pueblo. Además, estos acuerdos violaron la Carta Nacional Palestina, nuestra constitución, y permiten a la Comunidad Internacional un paraguas político para mantener el actual estado de apartheid, ocupación y fragmentación que sufre el pueblo palestino. Esta conferencia fue el pistoletazo de salida de un movimiento popular que hemos llamado Movimiento de la Ruta Alternativa Revolucionaria Palestina, que busca movilizar a palestinas, árabes e internacionalistas, tiene como objetivos las reivindicaciones históricas del pueblo palestinos, considera ilegítimos los Acuerdos de Oslo por las razones antes explicadas, y busca darle el peso que deberían tener a los palestinos y palestinas de la diáspora, a las mujeres y a los jóvenes. En el Masar Badil pueden participar personas a nivel individual y organizaciones, nosotras formamos parte a nivel orgánico junto con el Palestinian Youth Movement o el Movimiento de Mujeres Alkarama.
https://masarbadil.org/es/2021/11/1735/?fbclid=IwAR3iZBIs-eQUeZ69vMEraVjBxyoHUOyxppZ-gbLelWo_owGwUKdsdNEAyic
9. Hamás sigue respondiendo a los ataques de Israel ¿Habrá unidad entre las fuerzas palestinas aún a pesar de las divisiones con la guerra de Siria, el fundamentalismo islámico y la cooperación de algunos grupos palestinos con Israel?
En Palestina existen muchos partidos y facciones, tanto de derechas como de izquierdas, y existe cierta coordinación entre ellas, precisamente uno de los puntos claves se da en las cárceles israelíes, donde dirigentes de todas las facciones se reúnen habitualmente y actúan como mediadores de sus contrapartes en la calle. Relativo a Hamas conviene aclarar que ganó limpiamente las últimas elecciones en Gaza en 2006. Cuando ganaron tanto Israel, EEUU y la actual Autoridad Palestina rechazaron esta libre decisión del pueblo palestino y la calificaron de organización terrorista. Esto llevó a la actual división entre Hamás y Fatah, la otra gran fuerza que hoy gobierna la Autoridad Palestina en los guetos de Cisjordania, una fractura que continúa hasta el día de hoy. Donde la Autoridad Palestina hace de policía indígena al servicio de Israel, Hamás hoy lidera la resistencia armada contra Israel, y cada día desarrolla más su poder de respuesta ante las agresiones sionistas. Sobre el papel de las organizaciones palestinas con tendencias y discursos islámicos (se ha incrementado en los últimos 30 años), no solo en Palestina sino en toda la región árabe.
La región ha sido testigo del surgimiento del Islam político en general con significados y formas políticas muy diferentes. Lo que distingue a las organizaciones islámicas palestinas es su participación en el movimiento de liberación nacional como parte de una nación plural. Y aunque las fuerzas de la izquierda y laicas han retrocedido en Palestina, no han dejado de existir ni han perdido su papel histórico y su eficacia. Por ejemplo, en los últimos meses, hemos visto cooperación entre las fuerzas seculares de izquierda y Hamas en varias elecciones en Cisjordania. También vemos que entre los grupos islámicos palestinos no existen tendencias fundamentalistas extremistas como Daesh, sino que reconocen la diversidad del pueblo palestino. La realidad a día de hoy es que la unidad se sigue fraguando poco a poco, pero podemos decir que avanza en la dirección adecuada. Pero para que finalmente una fuerza unitaria emerja tiene que acabarse la Autoridad Palestina tal y como la conocemos hoy, pues a día de hoy es el mayor obstáculo en la creación de un frente unificado.
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