1. ¿Tiene
la FAN alguna relación con los asuntos vinculados a la llamada
“memoria histórica”?
Obviamente
sí, aunque el concepto de “memoria histórica” es genérico y
por tanto impreciso. Es indudable que somos lo que hemos hecho y
siendo más estricto diría que no se lucha por la memoria sino con
ella. Algún pensador nos recordaría que la memoria es la forma
humana del tiempo, una forma humana que tiene diferentes dimensiones
bien sean personales, familiares o sociales, además, su amplitud
puede ser local, nacional, internacional…
No obstante, no defiendo
la idea sobre la instauración de una memoria oficial, pero sí la
conveniencia de oponer a la memoria del franquismo la memoria de las
víctimas, una impunidad heredada y sepultada tras el relato-memoria
oficial de la Transición. No, no me gusta la idea de construir una
historia oficial.
2. Has
mencionado el tema de la impunidad ¿No crees que con “la que está
cayendo”, retrotraernos al pasado no ayuda a cambiar las cosas?
Es
que el asunto de la impunidad no es un tema del pasado, es presente,
actualidad viva, hablamos de democracia, de Derechos Humanos. Quiero
recordar que España es el segundo país del mundo en cuanto a fosas
comunes (detrás de Camboya), más de 2.500 y con más de 114.000
víctimas (bueno entre 114.000 y 156.000, según Garzón). Resulta
complicado entender los déficits democráticos del régimen de la
Transición, la corrupción, la desigualdad, la exclusión social…,
sin la vigencia de la impunidad del franquismo. No olvidemos que los
grupos sociales que dominaron la sociedad española durante la
Dictadura iban a mantener su hegemonía durante el proceso de
transición. En este sentido, la impunidad es una construcción
política deliberada y alimentada cotidianamente. Acaso el olvido ¿no
se convierte también en un instrumento político?
3. Pero
el Gobierno del Partido Popular –que dice mirar al futuro-,¿No rechaza cualquier
intervención de los poderes públicos en esta materia?
Eso
no es verdad, ¡es ideología pura! Sigue manteniendo las
subvenciones a la Fundación Francisco Franco, la financiación del
Valle de los Caídos, los homenajes a “sus” víctimas, a la
División Azul, las denominaciones del callejero urbano…, todo ello
son formas de intervención de los poderes públicos en favor de los
victimarios. Cuando se habla de víctimas, el Gobierno dice “mirar
al futuro” a la vez que defiende la Ley de Amnistía y la
inaplicación de la insuficiente Ley de Memoria Histórica.
4. ¿Por
qué mencionas la Ley de Amnistía?
Porque
es una ley pre-constitucional, de punto final. Creíamos que
sacábamos a nuestras presas y presos cuando en realidad se estaban
auto-amnistiando ellos. No es un capricho.
Hacemos nuestras las recomendaciones y resoluciones de Naciones Unidas, es decir, las exigencias de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. La Dictadura franquista es responsable de crímenes de lesa humanidad, de genocidio y crímenes de guerra, del delito de torturas y desapariciones forzadas.
parlamento vota a favor por mayoría por la ley de amnistía |
Hacemos nuestras las recomendaciones y resoluciones de Naciones Unidas, es decir, las exigencias de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. La Dictadura franquista es responsable de crímenes de lesa humanidad, de genocidio y crímenes de guerra, del delito de torturas y desapariciones forzadas.
5. Entonces…
¿estás por la derogación de la Ley de Amnistía de 1977?
Bueno,
sobre este asunto habría que precisar algunas cuestiones. Es cierto
que hace un tiempo la polémica giraba en torno al dilema derogación
o inaplicación. Hoy existe un relativo consenso para que la Ley de
Amnistía no puede ser aplicable a los delitos que hacen referencia a
crímenes contra la humanidad, que como sabes, son imprescriptibles y
no amnistiables.
6. ¿Por
qué dices que la Ley de Memoria Histórica es insuficiente?
No
es una apreciación subjetiva. En general el movimiento memorialista
tiene una actitud sumamente crítica con esa Ley. Su origen está en
la búsqueda de esa tercera España, superadora del conflicto entre
las “dos Españas”, muy en línea con el discurso transicional,
con una relativa equidistancia entre vencedores y vencidos. La Ley no
menciona el término impunidad en ninguno de sus apartados, se
centra, exclusivamente en el concepto de “memoria”, todo lo más
se limita a propuestas de remoción del patrimonio público y urbano,
sin duda, muy necesarias pero insuficientes.
Incluso Naciones Unidas
plantea su modificación pues no permite la investigación de lo
acontecido, ni el acceso de las víctimas a la justicia, ni la
reparación por los crímenes cometidos. En cualquier caso, lo
primero es exigir su aplicación inmediata y a continuación su
modificación hasta declarar la nulidad de los procesos judiciales
acometidos por la Dictadura. Una condición inexcusable para un
Estado que se define sometido al derecho y al respeto a los derechos
humanos..
7. ¿Se
puede medir la impunidad?
Es
bueno suponer que la idea de impunidad no es una teoría o un recurso
político. Que es una realidad acreditada y dolorosa, muy dolorosa.
España como el país de las fosas comunes, de los enterramientos en
campos y cunetas, de los bebés robados primero bajo las deleznables
teorías del psiquiatra favorito del franquismo, de Vallejo Nájera,
para luego reconvertirse en lucrativo negocio. ¿Has pensado qué
supone todo esto?, ¿te imaginas la inmensidad de las identidades
individuales secuestradas? En fin, no olvidemos los cientos de miles
de seres utilizados como fuerza de trabajo esclava, para reconstruir
el país y para enriquecimiento de empresas aún hoy existentes. ¿Han
sido indemnizadas? No! ¿Y Las víctimas del nazismo? Sí! Más
datos: los 500.000 exiliados. Podemos hablar del tardofranquismo, de
las torturas, del Tribunal de Orden Público, de los Tribunales
Militares.
manifestación contra la impunidad del franquismo |
Barbarie y más barbarie, desde el principio hasta el fin,
durante casi 40 años. Ah! La represión también se ejerció de
forma específica sobre las mujeres, sobre los homosexuales, sobre
los gitanos…No sé si hemos medido la impunidad pero sí la hemos
visualizado. Al menos, así lo acredita el Consejo de Derechos
Humanos de Naciones Unidas, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones
Forzadas e Involuntarias, el Relator Especial sobre la Verdad,
Justicia y Reparación, el Informe de Amnistía Internacional sobre
España que se titula: “El tiempo pasa y la impunidad permanece”.
Curioso ¿no? Terrorismo de Estado, sin duda.
8. Quieres
decir que ¿el Gobierno del PP no asume los posicionamientos de
Naciones Unidas?
Así
es! El Estado español ha firmado todos los convenios internacionales
exigibles y sin embargo, simultáneamente, impide el ejercicio de
esos compromisos. Por ejemplo: habla de la vigencia de la Ley de
Amnistía de 1977, de que ya existe una Ley de Memoria Histórica, de
la prescripción de los delitos, por cierto, imprescriptibles, de que
la represión no tuvo un carácter sistémico, de la necesidad de no
reabrir heridas, del valor de la Transición española como
consagración de una supuesta reconciliación e, incluso, establece
la primacía de la Jurisdicción española y niega la concurrencia
jurisdiccional para evitar extradiciones solicitadas por la Justicia
argentina. Hace consideraciones políticas y rehúye las obligaciones
jurídicas, todo para impedir que el franquismo sea juzgado. En fin,
un comportamiento indeseable. Es lo que hoy definiríamos como
“postureo”.
9. He
de decir que los asuntos relacionados con la “memoria histórica”
han adquirido una cierta notoriedad pública. ¿A qué se debe?
A
iniciativas cívicas y ciudadanas, a la presión social, a la
articulación de un movimiento social plural y diverso…, es posible
que también hayan surgido preguntas que implican una mayor
sensibilidad de la sociedad civil con estos temas. No es el tema
estrella del momento político pero…, repito algo a lo que antes
hicimos mención: resulta imposible disociar la impunidad con que se
mueven las élites, los poderosos, el gran saqueo que vivimos, de la
otra impunidad, de la impunidad heredada del franquismo.
La política,
la buena política, ha de buscar la relación entre ambas. En
cualquier caso, hace unos años parecía imposible que la memoria o
la impunidad o la impunidad y la memoria pudiesen formar parte de la
Agenda Política y sin embargo, ¡mira por donde! Es para estar
satisfechos, pero los descendientes, poco a poco, se van muriendo. Ni
que decir tiene que esa tarea corresponde a los nietos.
10. ¿Qué
opinas del revisionismo al uso, tan querido de la derecha política?
Por
una parte es natural que eso ocurra, que haya escritores excéntricos
que para legitimar el franquismo recurran a teorías delirantes. Se
entusiasman cuando la Academia de Historia no define al franquismo
como totalitario o cuando dicen que la guerra civil comenzó en
octubre del 34. Recientemente un tal Tardío alude a un supuesto
falseamiento de las actas de Cuenca o Zamora en febrero del 36 para
afirmar que triunfaron las derechas, ignorando que la izquierda
acababa de recuperar la legalidad y que el caciquismo seguía
imperando, pero… En fin, una cosa son las identidades y otra la
conveniencia política. La derecha política prefiere otro discurso,
más autónomo, más en línea con la Transición, con un régimen al
que hay que prolongar la vida. Digamos que, indirectamente puede
embellecer el franquismo, pero sabe que debe desvincularse de su
“placidez”. Tampoco
es bueno que con una supuesta universalidad se afirme, en muchos
casos, que toda la sociedad española fue víctima de la Dictadura
franquista, ignorando que el franquismo articuló un bloque social
dominante, que contó con una relativa base social, la Iglesia, el
Ejército, los terratenientes, el poder industrial y financiero e
incluso pequeños propietarios. ¡No!, no toda la sociedad española
fue víctima de la Dictadura, el franquismo tuvo sus beneficiarios.
Por eso hay víctimas y victimarios.
11. ¿Desde
qué ámbitos trabaja la FAN sobre estos temas?
Pues
en línea con las recomendaciones de Naciones Unidas. Eso de Verdad,
Justicia y Reparación. Formamos parte de la Plataforma por una
Comisión de la Verdad, queremos saber, conocer, descubrir… Una
Comisión de la Verdad con un doble o triple carácter, es decir,
académico, institucional y social, avalada por Naciones Unidas y que
sus informes tengan la trascendencia jurídica necesaria.
También
formamos parte de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella
Argentina, la que llamamos CEAQUA, necesaria para seguir
reivindicando el derecho de acceso a la Justicia, algo que la
Justicia española sigue impidiendo. Ten en cuenta que la “querella
argentina” es el único proceso penal abierto contra el franquismo.
Gracias a la “querella” la impunidad está en los aledaños de
formar parte de la agenda política de este país, sin la “querella”
esto no hubiese sido posible. Hay imputados, cargos políticos del
franquismo, policías, jueces, torturadores…, y también demandas
de extradición, exhortos solicitando exhumaciones… Todo gracias a
la “querella”. Bien, sabemos que el Estado español no respeta la
Jurisdicción universal en materia de Derechos Humanos, pero el
conflicto sigue y va a continuar. Por otra parte somos conscientes de
que el tema de la impunidad no se resuelve allende los mares, es aquí
donde tiene que resolverse, y es aquí donde debemos de interponer
querellas o demandas por nuestras víctimas, por nuestros
desaparecidos. Esto nos plantea un dilema, sobre todo teniendo en
cuenta la situación calamitosa de la Justicia española:
¿Confrontarnos de nuevo con ella y obligarla, de nuevo, a retratarse
o, esperar la aparición de algún Juez demócrata y sensible? En
ambos casos llega la hora de volver a interpelar a la Justicia
española, una Justicia como “el perro del hortelano” que ni
juzga ni deja juzgar.
Recientemente
se ha creado por iniciativa de la CEAQUA y de acuerdo con varios
Ayuntamientos del cambio (Pamplona, Vitoria, Rivas, Cádiz, Zaragoza,
Barcelona y esperamos que muchos más), la Red de Ciudades por la
Memoria y la Justicia. No queremos que esa Red se limite a coordinar,
en exclusiva, corporaciones municipales, sino ciudades…, es decir,
las querellas en Argentina, las querellas aquí, las querellas en
ambos sitios, el apoyo a la querella sin que se querelle la
institución, los grupos que apoyen aunque estén en minoría en la
corporación municipal…, en fin, un entramado de complicada
coordinación pero que habrá que articular para ser eficaces.
Quiero
acabar recordando a Carlos Slepoy, nuestro abogado recientemente
fallecido, su sensibilidad y compromiso para con las víctimas del
franquismo, su conocimiento de la Justicia Universal, su actividad en
favor de los Derechos Humanos, sus conocimientos y su experiencia en
la persecución de las dictaduras chilena y argentina, sí que es una
dolorosa pérdida. La pérdida de una persona necesaria. Le echaremos
de menos.
12. ¿Qué
pensáis del “Valle de los Caídos”?
Más
allá de lo que nos pida el cuerpo, es algo de imposible
resignificación. Es el mausoleo del franquismo, el monumento
fascista por excelencia. La idea de reconvertirlo en lugar de la
memoria, de la reconciliación, es una nueva ofensa a las víctimas.
Que conste que no soy partidario de liquidar todo el patrimonio
heredado de la Dictadura, eso sería borrar las huellas, ocultar sus
fechorías, como si no hubiese existido, no, eso no puede ocurrir.
Auschwitz sigue existiendo, pero no como lugar de encuentro sino como
museo de los horrores de lo que significó el nazismo. Y así debe
ser con el “Valle de los Caídos”. De entrada, hay que cumplir
las sentencias judiciales, los 30.000 cadáveres de las víctimas que
fueron secuestrados por los vencedores, deben ser exhumados. No
pueden estar juntos las víctimas y sus verdugos. Lo que hagan con el
cadáver de Franco y Primo de Rivera me importa lo mismo que un
recurrente pimiento.
13. Por
último ¿Y el papel de los Ayuntamientos del cambio? ¿Veis alguna
perspectiva política a la situación?
Sí,
por supuesto que celebramos el fin de muchos municipio gobernados por
el PP y particularmente el de nuestra ciudad, Madrid. Claro que hay
diferencia y mucha. ¿Significa esto que compartimos lo que el
Ayuntamiento de Madrid haga en este asunto? Pues no necesariamente.
Cuando el Ayuntamiento de Madrid plantea la creación del
“Comisionado de Memoria Histórica” manifestamos nuestro
desacuerdo, tanto con las personas nombradas como con el
procedimiento utilizado para su creación. No estamos tan locos como
para exigir al Ayuntamiento la erradicación de la impunidad, pero sí
que las políticas públicas en esta materia se orienten hacia la
verdad, la justicia y la reparación. En la Exposición de Motivos
del Comisionado no se menciona la impunidad, no se habla de derechos
sino de recuerdo y ni siquiera hace referencia a la Dictadura
franquista. Todo lo más, aspira a la aplicación de la Ley de
Memoria Histórica en el ámbito territorial de su competencia, lo
que implica cambios en las denominaciones del callejero, sobre todo,
desaparecen los nombres de los criminales más prominentes. Ah!
quiero decir que el Ayuntamiento de Madrid ha decidido no ejercer la
acción judicial, no ya en representación de la ciudadanía
madrileña represaliada por el franquismo, sino ni tan siquiera por
los ediles condenados a muerte y fusilados o por los funcionarios
municipales depurados. He de reconocer que algo más de complicidad,
sí esperábamos.
También
me has preguntado si contemplamos alguna salida en perspectiva.
Bueno, pues en este caso no somos ajenos a las inquietudes de la
“mayoría social”. Nuestras aspiraciones son las mismas, no creo
que debamos esperar a 2020 para cambiar las cosas. Es urgente el
entendimiento entre las fuerzas progresistas para echar a Rajoy, si
no lo hacemos la podredumbre nos llegará hasta el cuello. No
olvidemos que la continuidad de este gobierno implica más y más
sufrimiento social, más pobreza y exclusión, en fin, desastre sin
cuento. Es suicida cualquier demora, si esperamos a 2020 la mafia
puede volver a vencer. Más allá de todos los defectos formales y de
contenido de la moción de censura, bienvenida sea.
14. Una
última pregunta: ¿eres querellante contra el franquismo?
Sí,
por partida doble: Por el asesinato de mi abuelo paterno Gregorio,
militante del PSOE y de la UGT(capturado en alta mar tras la caída
de Asturias en octubre de 1937 y fusilado el 5 de agosto de 1938 en
la isla de San Simón, tenía 39 años) y por mi tío-abuelo materno
Gabriel, miembro de la JSU (detenido al rendirse su unidad en la
sierra de Madrid, al final de la guerra en marzo de 1939 y fusilado
en la cárcel de Talavera el 3 de marzo de 1941, tenía 22 años).
Pero bueno, no es nada especial, es el caso de miles y miles de
ciudadanos y ciudadanas de este país. Mira quiero recordar una
campaña que el movimiento memorialista hicimos en el año 2011,
creo, y que decía así:
Como
miles y miles de hombres y mujeres mi abuelo no tuvo un juicio justo.
El Tribunal Militar que lo juzgó era un Tribunal ilegal y por lo
tanto carecía de jurisdicción sobre la población civil. Los
defensores del poder legítimamente democrático fueron acusados del
delito de “rebelión militar” y de “auxilio a la rebelión”,
dos figuras jurídicas igualmente ilegales y de las que eran
responsables los militares y civiles que se alzaron en armas. Mi
abuelo no pudo elegir abogado, se le negó la posibilidad de
presentar testigos y no pudo recurrir la sentencia. ¡Hasta cuando!
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